EXTRA 3

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A Charli no le interesaba en lo más mínimo Chase Hudson; era atractivo, pero nada más. 

No parecía pensar en otra cosa que, en él mismo, seguramente su cerebro era del tamaño de una nuez, considerando que reprobó informática. ¡¿Qué clase de idiota suspende informática?! Pero allí estaban, otra vez, frente al casillero de la castaña con el muchacho rogándole por salir a tomar un café. ¿En serio? ¿Un café? ¿No pudo pensar en algo más original? Además, el corte de pelo que llevaba le hacía parecer un pincho, sin ánimo de ofender. 

-¡Vamos, Charli! -la castaña guardaba sus libros, dándole la espalda, razón por la cual el chico no pudo verla rodando los ojos-. No te resistas, sal conmigo. ¿Sabes cuantas chicas se mueren por esta oportunidad? -peinaba su cabello con sus manos y sonreía de forma burlona, pero irritante. 

Le recordó a la sonrisa divertida que casi siempre mostraba T/n; la castaña sacudió la cabeza. Claro que no, la sonrisa de T/n era miles de veces más encantadora y le hacía sentir piruetas extrañas en el estómago. Un tema que, desde hace unos meses, llevaba preocupando a Charli como también molestándole. Era un fastidio, no podía estar en la misma habitación que la oji-miel sin sentirse insegura o nerviosa. ¡Así no era ella! ¡Charli D'amelio no actuaba así y menos por una chica! T/n era tan... ¡Ahg! Ni siquiera quería pensar en ella las veinticuatro horas del día ¡No caería tan bajo! Volvió a ver al chico, frunciendo el ceño al verlo, pero aún así sonriendo, ya que eran amigos y, por mucho que la irritara, debía tratarlo bien. 

-No, Chase. Ya te lo dije, no quiero salir con personas del grupo -sonrió coqueta antes de cargarse la mochila en el hombro. 

Chase se acercó a ella, queriendo acorralarla contra los casilleros, pero la castaña colocó una mano en su pecho, alejándolo. 

-Charli, te aseguro que conmigo vas a pasarlo de maravilla -afirmó con ojos seductores y relamiéndose los labios. Charli torció la boca pensándolo-. Es una tontería que digas eso, no importa si soy del grupo o no, eres muy linda y quiero llevarte a salir. ¿Entiendes?

Charli se le quedó mirando, pensando seriamente si aceptar o no. Su mamá le había dicho que a esa edad empezarían las citas con los chicos, todo el rollo de los novios y esas cosas. No estaría mal, ¿verdad? Chase era guapo, de buena familia, popular y seguramente el próximo año se uniría al equipo de la escuela. Era un buen partido. 

Además le había dicho que era linda. Charli sonrió, aunque de todas formas pensaba negarse. Esperaría unos años más, aún no estaba interesada en el romance en su vida. 

-Mira, Chase quiero aclarar que... -comenzó a hablar intentando no aceptarlo. Con su dedo comenzó a trazar la mandíbula del chico que sonreía como idiotizado, pero se interrumpió al escuchar risas. 

Los dos voltearon. En el pasillo estaban el grupo de T/n y sus amigas. Charli las miraba, intentando entender que era lo gracioso y quedando desconsertada por pensar en lo linda que se veía la oji-miel con las mejillas sonrojadas y los ojos cerrados mientras se carcajeaba. 

-¡Pero T/n! No puedes, tu mamá no va a estar de acuerdo -la alta, Charli recordaba que se llamaba Avani, le dio un empujón en el hombro. 

-Charli -el moreno intentó hablar, pero Charli lo acalló colocando un dedo en sus labios, quería escuchar. 

-Shh -siseó. 

T/n sacudió la cabeza, negando, antes de echarse el cabello hacia atrás, mirando fijamente a las dos chicas con esa fantástica sonrisa. Charli suspiró suavemente, como si hubiera estado reteniendo el aire, tanto que Chase no pudo escucharla y eso que estaba muy cerca. 

-Descuiden chicas, ella cree que vamos a hacer un trabajo de Arte -alzó un dedo inteligentemente. 

-T/n... -Addison reía cubriendo sus labios con una mano, mirando a la oji-miel divertida-. Tú no estas en nuestra clase de Arte. 

RIVALES ‖ Charli D'amelio y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora