CAPITULO 35

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Pov's T/n:

A los dos días me encontraba en mi habitación, aburrida. Llevaba un gran yeso que me cubría el brazo fracturado. Debía esperar un mes para que sanara. ¡Gracias Chase-pito-corto!

Por suerte mis amigas, que me habían visitado ayer, me contaron que despues del incidente expulsaron a Chase del colegio durante una semana y que había recibido una gran reprimida de la entrenadora. También me contaron con detalle la gran pelea que había tenido con Charli, en la cual la castaña le gritaba que era un idiota como cien veces. 

Meso mejoró mi día al máximo, el cual era un asco, ya que estaba sin hacer nada. Respirar no contaba como una actividad. Solo podía pensar en la castaña, y para ser sincera, también en como ertarían las cosas en la escuela. Mis pensamientos también viajaban a las otras dos castañas que adoraba, las D'amelio me tenían hundida. Mi brazo dolía si le daba un golpe o lo sacudía. Así que no podía moverme mucho. 

Ya era muy tarde y mis amigas debían de quedarse para en entrenamiento de Nessa. Entonces Charli también debería de estar allí, me lamentaba, ya que quería ver a la castaña. En verdad quería ir a la escuela, pero mi madre era paranoica. 

Leí varios libros durante las últimas horas, pero me aburrían, vi la televisión e intente hacer cualquier otra cosa que no requiriera utilizar mi brazo. Gracias a Dios que era el izquierdo, si no estaría completamente inútil. Ya era tarde noche cuando llegó mi mamá y me saludó, mi padre y ella estaban abajo en la cocina mientras yo seguía encerrada. 

Estaba terminando de usar la computadora, y llevaba uno de los audífonos, cuando escuche el timbre. No le preste mucha atención ya que debía ser una visita para mi madre. Seguí mirando unos videos en YouTube cuando escuche la voz emocionada de mi mamá. 

-¡Cariño, es para ti! -Dijó con la voz alegre y yo fruncí el ceño, quitándome los audífonos. 

-¿Para mi? -Pregunte gritando para hacerme oír. 

-¡Si, es una amiga tuya! -Dijó aún a gritos y me extrañe, pero una sonrisa apareció en mis labios. ¿Podría ser Addi?

-¡Y voy! -Exclame divertida, sabiendo que Addi igual subiría. 

Pero si fuera ella ¿mi madre no me lo diría como siempre? Digo, solo tenía tres mejores amigas. 

-¡Tomate tu tiempo, yo le muestro la casa a Charli! -Dijo riendose mientras yo me caía de la silla. 

-¡¿QUIÉN?! -Grite alarmada, agradeciendo no haberme golpeado el brazo y salí corriendo por la puerta. 

-¡Charli! ¿No escuchas? ¡Me la llevaré un rato! -Dijo mi maligna madre mientras yo corría por las escaleras. 

Prácticamente salte los escalones y quede de rodillas frente a la entrada, con el cabello alborotado. Llevaba unos shorts de lana y una camiseta holgada para dormir. No era la mejor vestimenta para dar saltos mortales. 

Me levante lentamenteayudándome con la barandilla, hice una mueca por mi brazo y me encontre con mi madre mirándome con desaprobación. Pero sus ojos se clavaron en la castaña en la purta. Charli vestía una falda y una blusa muy linda mientras me mostraba una sonrisa tímida y sus ojos chocolate brillaban con diversión. 

-T/n debes tener más cuidado con tu brazo. No quieres volver al hospital ¿verdad? -Advitió mi madre. Al notar el rubor en mi rostro, obserbo como miraba a la castaña. 

-Perdona mamá, es que... Charli ¿Qué...? Bueno ¿Qué haces aquí? -Pregunte levantándome mientras me rascaba la cabeza y torcía el cuello. 

-Yo quería visitarte; para saber si seguías viva, claro. -Respondió la castaña con una sonrisa tímida mientras me miraba con adoración. 

RIVALES ‖ Charli D'amelio y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora