Mis cuatro Sasukes

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Buenas ¿no les pasa que- *Sale corriendo

- ¡Kakashi-sensei ¡No me deje aquí! ¡Suélteme! –

Ya estaba atardeciendo y Naruto y Kakashi seguían sin poder encontrar a lobo-Sasuke. Vaya que estaban cansados de buscar y no encontrar nada. Constantemente veían marcas de rasguillos en los árboles o algún animal muerto tirado, cuando tenían suerte podían ver pisadas, pero realmente nunca estaban cerca de encontrarlo parecía que Sasuke estaba jugando con ellos. No estaban muy lejos de la realidad.

No fue hasta que a Naruto se le ocurrió abrir su gran bocotá y mencionar lo de atraerlo con un gran pedazo de carne.

Su desgracia fue que Kakashi estuvo de acuerdo. Y que podía ser más tentador para lobo-Sasuke que un pedazo de carne rubio de ojos azules a su completa disposición.

Así es. Naruto estaba ahora amarrado a un árbol siendo ofrecido a un carnívoro como su cena.

-Tranquilo Naruto, en cuanto llegue yo lo atrapare te aseguro que no alcanzará a tocarte ni un solo cabello, todo saldrá bien- Kakashi sonrió con su ojito feliz, estaba terminando de amarrar fuertemente a su alumno. Mentiría si digiera que esto no le divertía, hasta le parecía nostálgico.

-Esto es una pésima idea- Lloro por dentro.

-Es una excelente idea-Su maestro se alejo unos pasos quedando aproximadamente a un metro de distancia frente a el-Se ve bien- Asintió orgulloso.

-Kkakashi-sensei le propongo algo, usted me suelta y yo me encargo de que el viejo pervertido le regale su nuevo libro- Ante la desesperación negocia.

-Ya lo tengo, se va- Kakashi se fue. Nuestro rubio solo pudo llorar más fuerte cerrando los ojos intentando huir de la realidad de ser una carnada.

El problema es que cuando los abrió, por alguna razón el lindo boque ya no era tan lindo. ¿Sera por que esta solo que todo se ve mas aterrador?

El cielo finalmente se había oscurecido. Era una atmosfera escalofriante, típica de película de terror. El odia las películas de terror. Sudor cayo por su frente, los simples ruidos del viento y animales se convirtieron en aterradores murmullos de peligro.

No le gusta admitirlo, pero le tiene miedo a los fantasmas o cualquier cosa que este encantada; un bosque encantado, por ejemplo. La idea hizo que un escalofrío le recorriera todo el cuerpo. De ser posible ahora tenía aún más miedo.

El ruido de ramas rompiéndose se escuchó cerca - ¿K-Kakashi-sen-sensei? - Nadie contesto. Volteo desesperado para todos lados buscando el causante del ruido rogando por que fuera su maestro o algún esponjoso y tierno animalito. Para su desgracia lo único que encontró fueron unos ojos rojos brillantes que resaltaban en la oscuridad- ¡!-

Naruto estaba tenso, nervioso y por supuesto asustado. ¡¿PORQUE SE DEJO AMARRAR?! SOLO ERA UN CLON, EL NO DEBERIA ESTAR PASANDO POR ESTE ATERRADOR MOMENTO.

- ¡Kkakashi-sen-sensensei ya ppuede soltttarme! -Le temblaba la voz ¿Era así como se sentía una presa frente a su depredador? porque la sensación no le agradaba para nada.

-Huele bien-La voz rasposa y profunda se escucho mas cerca de lo que creía.

- ¡KYYAAAAA! - Hasta aquí llego. Se lo van a comer. Solo espera que encuentren sus huesos para hacer un buen funeral.