capítulo vii

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Capítulo 7: the party
***Scarlett***

Un nuevo día había comenzado, sentí los rayos del sol impactar contra mi rostro, lo cual me hizo despertarme como la reina que soy.

Comencé mi rutina antes de ir a clases, me cepille los dientes, me bañe con el jabón olor a naranja que tanto me gusta, me vestí y me apliqué perfume y obvio mientras iba aplicando mi rutina diaría de Skincare.

Salí de mi habitación y bajé las grandes escaleras de la mansión, con un leve aspecto victoriano, para luego dirigirme al comedor y esperar que fuera servido mi desayuno.

Tome mi teléfono para revisarlo, nada importante; solo mensajes de Nicollete en el grupo de Whatsapp, quejandose de que Iris y Nathaniel, ahora son novios.

Que sorpresa, ¿Quién desearía estar con alguien tan pesada como tu niña?
Pensé y justo fue traída la comida. Tal vez es mi amiga, pero agobiaba al pobre chico, me tiene harta con su ridículo drama amoroso.

Y aunque yo no sea una experta ni una gurú del amor, y tampoco tengo a Alex a mis pies, es casi imposible que Nicollete llegué a ser novia de Nathaniel, además que nisiquiera es guapo, es un huevo sin sal.

***

Cuando entré al colegio, vi a Iris y Nathaniel caminando tomados de la mano, que asco la gente enamorada, en cualquier momento terminan, o me hago cargo yo

Lucas detrás de Charlotte, la insufrible de Ginevra junto a la rata de biblioteca junto a los casilleros, Lucas el Bulldog debería llamarse, por perro faldero.

Otro día más, en caracas.

Respire con profundidad, mientras seguí caminando, mientras el sonido de mis zapatos altos golpeando contra el suelo, resonaba.

Estaba hundida en mis pensamientos cuando choque con alguien y deje caer mi carpeta y bolsos.

-— FÍJATE POR...! — empecé a gritar enfurecida por reflejo propio, hasta que levanté la mirada y al ver el rostro de Alexandre me callé de inmediato.

— ¿Estás bien? —  Preguntó con cierta preocupación el más alto recogiendo mis pertenencias. —disculpame, no te vi.

—Oh... Si, todo en orden. Estaba algo distraída también, no es tu culpa de ni ninguna forma — Expresé mostrando una sonrisa involuntaria al más alto, el de ojos grises solo me miró y arqueó leve la ceja.

Alexandre entregó mis pertenencias y me dedicó una sonrisa, de sus calidas y hermosas sonrisas que casi causaban que mi corazón se derritiera al ver sus dientes que como perlas relucientes se asomaban.

¿Qué me hacía ese chico? Todo a su lado parecia efímero, me sentia bien...
No existía necesidad de ser pedante ni amargada... Y realmente mis momentos con él son casi inexistentes, realmente estoy enamorada de él desde primer año...

En ese momento los recuerdos invadieron mi mente, llevándome de nuevo a aquella escena del pasado, mientras veía a Alexandre alejarse poco a poco y desaparecer entre los pasillos.

Iba llegando al colegio, estaba asombrada con su amplitud y demás, con mis libros y demás entre manos.

Realmente no sabía dónde era el Aula, ya que había llegado algo... bueno... bastante tarde.

Timidamente me acerqué a unos estudiantes mayores y les pregunté indicaciones, estos sólo se rieron de mi, y me dijeron "Betty la fea" sin faltar de hacerme caer.
Y Ahi fue cuando apareció él con su hermosa y brillante sonrisa como el oro.
Esas que iluminan hasta el día más oscuro.
Aunque en el futuro se convertiría en lo que él mas odiaba,un Bully, todo causado por la miserable existencia de Damiá. Alexandre siempre intentaba defender a los más débiles, lo cual era la virtud que le hacía tan hermoso.

Me ayudó y me llevó al salón de clases, convirtiendose en mi primer amigo y conocido en el lugar.

¡Hola! — Saludé a un chico algo tímido de lentes, se veía tierno y agradable, todo con la esperanza de hacer un amigo.

- H-hola - respondió con una voz temerosa a su vez que levantaba su vista de un libro...

Era Damián...
Prefiero no recordar más, con respecto al tema... Me hierve la sangre al saber que no es tan bueno e inocente como parece... Me causa simplemente urticaria.

Fui sacada de laguna mental por la voz de Gabriella, quien luego de saludarme con la mano, me abrazó y depósito un beso en mi mejilla.

Ella es realmente mi único apoyo, ya que mis padres viven viajando, y tampoco llevo una relación del todo buena con ellos; y mis abuelos no pueden cuidarme, ya están algo mayores y yo igual no necesito una niñera, se defenderme sola.

Cuando me sentía mal, molesta, triste, era quién realmente estaba allí.

Ya que si bien, Nicollete no es alguien desagradable, conozco sus intenciones además que pocas son las personas que me toleran.

¿Qué puedo esperar,? Si mis padres no me soportan.

El día transcurrió de forma normal, los grupos y sus subdivisiones. Aburrida y con ganas de empezar a organizar algo, se me ocurrió la idea de hacer una fiesta.

La cual sería una de tantas, pero las mejores como siempre.

De Ahi nada interesante ha ocurrido, además quel recordatorio de que son laas mejores.

¿Qué temática debería elegir? Había tantas cosas raras, pero que eran excelentes ideas, mejor una normal, no quiero complicarme mucho.

La fecha, pues debo tener una semana para preparar todo, avisarle a todos...
El próximo viernes, ya que ese día en la mañana sería la presentación o lo que sea de los que participarán en el concurso o competencia de canto.

Esa fiesta será de las mejores.

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Strange Minds • empezandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora