7

328 67 51
                                    

Taehyung estaba furioso. Y no creía que hubiera otro modo en el que pudiera encontrarse, incluso si intentaba serenarse.

Hoseok había conservado aquel álbum alegando que Tae olvidaría donde lo puso. Por ser verdad, no había dicho nada, pero ahora estaba sobre su cama (a la vista cada vez que entrara a la habitación) y Taehyung en la universidad estaba buscando a Hoseok para encararlo.

—¿Esa es tu idea de un regalo adecuado?

Pero en realidad no pudo encontrarlo en otro lado que no fuera en la mesa en la que se sentaban junto a sus amigos. Con sus amigos actualmente ahí. Y Taehyung ignoró las miradas que sus amigos comenzaron a lanzar entre ellos.

—Dime, me insistiré para conservar ese estúpido álbum, ¿y ahora me lo devuelves? ¡No me importa si has dejado de estar enamorado, no me importa si hemos salido con otras personas, o te he pedido distancia, no me demuestres que tan poco es para ti lo que fue nuestro amor!

Hoseok, con su bonita cara consternada, necesitó respirar antes de poder decir: —No es eso, Taehyung.

—¿Entonces! ¡Leí lo que dice ahí! ¡Y tú ni siquiera desprendiste tu fotografía para mirar lo que escribí pensando en ti! ¡Lo que yo te prometí!

—No sabes lo que estás diciendo, Tae —Hoseok susurró, tan tranquilo como siempre, y eso sólo hacía que él se sintiera más molesto. Una cabaña no permanecía impasible ante un huracán, no importaba que tan firme fueran sus cimientos, pero Hoseok parecía parecer que podía, cuando en realidad sus esfuerzos aplomados, Taehyung los sentía, cerniéndose sobre él. —Mira, estás molesto pero no es el lugar. Hablaremos y te explicaré, pero no mientras estás enojado.

—¿Por qué no?

—Porque no quiero que digas nada de lo que te vayas a arrepentir —explicó, su ceño relajado mientras extendía las manos a Taehyung, queriendo sujetarlo.

Pero Tae… Taehyung se sintió afectado de cierta manera cuando Hoseok lo dijo, enarcando sus cejas mientras levantaba una mano para señalarlo. Sus orejas estaban rojas, pero ni siquiera sabía si era por el mismo enojo o por la vergüenza de ser otra vez el mismo- el mismo sujeto que es irracional en una pelea, el que alguna vez lastimó esa dulce y pacífica mirada.

—¡Y tú qué sabes! ¡Me regresaste ese álbum como si no supieras lo que yo iba a sentir! Que tú… que tú lo hayas superado no quiere decir que yo también.

Cuando cae, el cimiento no destruye. Él se destruye. Taehyung probó la paciencia de Hoseok, tal vez deliberadamente queriendo jugar con ella, deseando que Hoseok dijera lo que quería, lo que necesitaba, no escuchando en silencio a Taehyung, con una sonrisa pequeña y segura. Sin embargo, hubo cierta brutalidad en su voz que le hizo retroceder. Taehyung pudo ver como la tranquilidad se rompía en la cara de Hoseok como una fina capa de hielo, el agua turbulenta debajo. Eran las mil agujas que se sobreponían en la incapacidad por respirar.

—¡¿Cómo tú tienes el derecho de asumir la forma de nuestra ruptura en mí?! ¡No me vengas a decir que no sé cómo te sentiste, cuando tú no te has preocupado por preguntarme cómo me siento, porque evidentemente te ha dado miedo! ¡Tú no…! —Con sus ojos apiñados de lágrimas, finalmente dijo:— no te atrevas a suponer cómo me he sentido desde que terminaste conmigo.

No fue nada. Sólo una pequeña cosa que, en realidad, le llevó unos segundos entender. Pero Hoseok no había dicho “terminamos”, algo que habían decidido ambos; no fue nada, y sin embargo… él tuvo miedo de pensarlo.

—Tú… t-tú no querías terminar.

—Por supuesto que no. ¿Pero qué se supone qué podía hacer, más que callarme y aceptarlo? —Hoseok susurró, sus palabras todavía conservando la calma que se caía a tirones de su cara. —Querías terminar y acepté eso, porque lo prefería a que te quedarás más tiempo, aunque el interés y las ganas las habías estado perdiendo desde hacía mucho.

—Lo veía en tu cara desde hace mucho tiempo —continuó, su más baja que Taehyung tuvo que dar un paso adelante. —El cómo te estabas cansado de eso, de lo que teníamos y yo… incluso si quería tener más de nosotros, no podía, porque ya no deseabas eso. Quería estar contigo toda la vida, pero no acosta de tu felicidad.

—Siempre fui feliz contigo.

—¿Qué aseguraba que siguiera así? Estabas aburrido, te entristecía esa idea. Y yo detestaba eso. Prefería ser tú amigo, si eso te hacía feliz; a ser tu compañero de vida, porque eso comenzó a abrumarte.

Taehyung, rebuscando en su aliento, pudo susurrar: —¿Pero que hay de ti?

Hoseok es así.

Suspiró y no dijo nada más.











Este capítulo es relativamente más corto que los otros, incluso si los otros también son cortos jijij pero quise dejarlo así

Ya conocemos un poco sobre lo que Hoseok siente en realidad, aunque la mayoría ya lo suponía kkk, así que (dejando de lado el hecho de que amamos la idea de el vope juntos hasta el infinito) ¿qué opinan del rumbo deben de tomar? 👀

Honestamente, lo que lea me ayudará a establecer el final de esta mini historia 😛

Dejar ir, lo que no se quiere ir [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora