Capítulo 5

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Capítulo 5

[Habitación de Moisés]

Luego de tener una cita perfecta con Nefertari, Moisés entraría a su habitación con una gran alegría plasmada en su rostro.

-¡Buenos dias Moisés!.- Dijo Ramsés sentado en la cama del príncipe.- ¿O debería decir buenas tardes?.- En tono burlón saludó a su amigo.

-¿Ramsés?.- El príncipe lo miró sorprendido.-¿Que haces tu en mi habitación?

- Te estuve buscando todo el dia, hermano.- Tomó una manzana y la mordisqueo.- Henutmire me dijo que estabas en una cita con Nefertari, y entonces decidí esperarte.

- ¿Sucedió algo?

- Realmente nada fuera de lo común.- Ramsés se sirvió una copa de vino.- Y....¿Cómo estuvo?.- Preguntó con entusiasmo mientras se puso en pie.

- ¿Como estuvo que?.- Moisés dijo haciéndose el desentendido.

- Tu sabés bien de lo que te estoy hablando.- Sonrió el heredero al trono.- Ahora ven y cuéntame.

- ¿Que se supone que quieres saber?.- Preguntó el príncipe de mala gana.

- Solo dime una cosa, no preguntaré nada mas.

Moisés suspiró.- Está bien.

- Lo que quiero saber es hasta donde ha llegado tu relación.- Dijo Ramsés mirando fijamente a su hermano.

- ¿Que dijiste?.- El príncipe levantó una ceja por lo dicho.

- En otras palabras... ¿Ya llegaron al punto que estoy sospechando?.- Ramsés sonrió maliciosamente.

- Ah, es eso... No diré nada.- Diría mientras deslizaba su mirada a otro lado.

- No hace falta, ya me di cuenta. No llegaron ahí. Claro, Moisés es muy romántico para ir al punto mencionado.- Ramsés ser burló.- Ay, si yo hubiera sido el afortunado...

- ¡Ya cierra la boca!.- Dijo Moisés con un tono enojado.- Tus bromas ya no tiene gracia. Si, soy romantico, ¿Y qué?. Nefertari para mi es una flor delicada.

- ¡Que tierno! ¿Una flor delicada?.- Diría el hijo del faraón en tono de burla.- Que pureza Moisés, estoy babeando.

- Hay cosas que tu no comprendes Ramsés, guarda tu insensibilidad para las mujeres de la casa de Senet.

- Ellas adorarían mi insensibilidad, Moisés.- Ramsés sacó una sonrisa burlona.

- Cambiando de tema... ¿Que quieres hacer?.- Preguntó Moisés comiendo algunas uvas.

- Hay que entrenar.

- ¿Un entrenamiento?, buena idea Ramsés. Prepárate para una derrota.- El príncipe sonrió burlonamente

- Que iluso, aún crees que me puedes derrotar.- Dijo burlándose de su amigo.

Los dos amigos se retiraron rumbo al campo de entrenamiento.

[Laboratorio del sacerdote]

Paser se encontraba regañando a Simut, una costumbre de ellos dos a estas alturas.

- Por enésima vez Simut...¿Dónde dejaste el recipiente con el polvo de rinoceronte?

- No lo recuerdo maestro, estaba aquí en la mesa cuando lo tenía.- Dijo apuntando el escritorio del sacerdote.

- ¿Interrumpo?.- Diría Nefertari entrando en la habitación con una sonrisa.

- De ninguna manera hija.- Paser la saludó con un abrazo.

Una historia diferente: Moisés y NefertariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora