Una historia diferente: Moisés y Nefertari

Capítulo 12: "Maya"

[Sala del trono real]

Ya pasado los días, el casamiento que el príncipe tanto se había esforzado en anular, llegó.

Moisés se encontraba junto a su hermano Ramsés, ambos a un lado del faraón quien estaba sentado en su trono.

La reina se encontraba, al igual que todo el palacio, expectante al casamiento, siendo acompañada por su hija Henutmire y el esposo de hija, el general Disebek.

Nefertari, con ningún animo notorio en su rostro, estaba parada en una fila mas atras que la família real, junto a su madre Yunet y su amiga Karoma.

A la distancia, cierto principe parado en el altar observaba de reojo a una chica, no cabe decir que este era Moisés, que con una mirada llena de tristeza, miraba a la joven Nefertari.

El nuevo heredero al trono suspiraba mientras un recuerdo de la noche anterior llegaba a su mente:

Flashback

Moisés se encontraba recostado en la cama de su cuarto mirando al techo, ya siendo plena noche, el príncipe se disponía a dormir.

Se desalojó de su armadura, se quitó sus collares junto a sus brazaletes, y cuando se preparaba para entrar en un profundo sueño, las puertas de su habitación se abrieron.

El joven se levantó para observar de quién se trataba esta visita inesperada... Y era nada mas y nada menos que el mismísimo faraón.

Moisés sólo observó al soberano sin saber que decir, su visita lo tomó por sorpresa.

El faraón tomando la iniciativa de hablar, se adelantó y tomó la palabra.

- Creo que ya sabés del motivo de mi presencia aquí a estas horas.- Habló el faraón con autoridad.

- Ya lo sé.- Le respondió Moisés sin ánimo alguno.

- Mañana es el casamiento, Moisés, ya todo está preparado para tener un excelente espectáculo.

- Usted sabe mi postura sobre todo esto, soberano.

- Lo sé. Y creo que tú también sabés lo que pasará si ese compromiso no se realiza.

- Si me caso, sólo es para garantizar la seguridad de Nefertari en palacio.

- Cumpliré tal y como dije.

- Eso espero.

El faraón suspiró.- Escucha, Moisés, sé cómo sientes, yo también fue un joven cegado por sus sentimientos impulsivos, pero lo que está en juego es mucho más grade que tú, yo o de tu noviecita... ¡Es el orden cósmico y futuro de Egipto!

- ¡¿Por qué yo?! ¡Ramsés es el verdadero heredero legitimo! Yo sólo soy hijo de la princesa, no estoy preparado para esto... Yo... No soy el indicado, lo siento.- Dijo Moisés agachando su mirada.

- Oh, creeme, sé que eres el indicado.- Sonrió el faraón.- Nuestros dioses me lo confirmaron.

- ¿Qué?.- Preguntó el príncipe levantando una ceja.

- Tú eres, por decisión divina, el próximo faraón.- El rey se volteó, tomando paso rumbo a la puerta.- Espero y no me obligues a tomar una decision... Terrible.- Con todo dicho, el rey se retiró.

Moisés observó al faraón saliendo de la habitación mientras miles de ideas recorrían su mente.

Fin del flashback: