Capítulo 13: "El plan"

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Luego de concluir la fiesta, todos los presentes se retiraron rumbo a sus habitaciones y hogares para descansar, pues la oscuridad de la noche se acercaba, lo cual indicaba que la hora de dormir llegó.

Menos para un príncipe.

Moisés salió de su habitación inventando una excusa a sus guardias para que lo dejaran marchar, luego de alejarse de ahí tomó rumbo hacía la habitación de Maya.

Luego de recorrer los pasillos del palacio, el joven llegó al dormitorio de la chica, tocó la puerta y miró para ambos lados para verificar que nadie lo estuviera viendo.

La puerta se abrió dejando ver a joven con sus prendas de la hora de dormir puestas.

- ¿Estás lista?.- Le dijo Moisés.

- Vámonos.- Respondió Maya.

Ambos jóvenes caminaron por los pasillos del reino en silencio para evitar ser escuchados por alguien.

- Pss, ¿cuál es el plan?.- Susurró Maya.

- Aún no se me ha ocurrido nada, primero tenemos que ir sin ser atra... .- Moisés no pudo terminar de su oración pues se encontraron cara a cara con quien menos se esperaban.

- ¿Moisés? ¿Qué haces aquí a estás horas?.- Preguntó el Rey Seti levantando una ceja.- Sabés lo peligroso que es eso.

- Ah... Bueno... Yo... .- Tartamudeó Moisés tratando de inventar algo.

- Él sólo cumplió mis deseos de conocer mas a detalle el palacio, su majestad.- Habló Maya con una tierna sonrisa.- ¿No es cierto, Moisés?.- Guiñó el ojo.

- ¡Si! Fue una travesura inofensiva.- Explicó Moisés.

- Veo que ustedes dos se llevan muy bien, eso me agrada.- Dijo el faraón con una sonrisa.- Ya es muy tarde, regresen a sus cuartos.- Dijo el rey retirandose del lugar.

- Eso estuvo cerca.- Murmuró la joven.

- Te debo una.- Dijo el príncipe con una sonrisa.

- Ni que lo digas.- Rió Maya.

Los amigos volvieron a tomar rumbo por los pasillos del palacio.

Puerta tras puerta los jóvenes observaban cada cuarto del lugar, hasta que una habitación abierta llamó la atención de Maya.

La joven se detuvo para inspeccionar lo que ocurría adentro de dicha habitacion, percatándose que estaba un aprendiz de sacerdote adentro.

- Oh diosa Hathor.- Habló Simut a la estatua egipcia.-Haz realidad mi sueño de tener el corazón de Karoma en mis manos... No literalmente, ya sabés, eso sería asqueroso y... Bueno, creo que me entendiste, ¿no?

- Pero si es Simut.- Dijo Moisés espiando a un lado de su amiga.- Parece estar pidiendo ayuda a los dioses en su vida amorosa.

- El punto es que quiero a Karoma en mi vida, ¿podrías hacerlo por mí?.- Dijo Simut mirando a la estatua.

- Si, te cumpliré tus suplicas.- Fingió la voz Maya engañando a Simut.

El aprendiz del sacerdote abrió ambos ojos.- ¡No puede ser! ¡Los dioses han hablado conmigo!... ¡Tengo que contárselo al señor Paser!.-Simut corrió lo más rapido que pudo saliendo de la habitación en un destello.

Moisés y Maya explotaron a carcajadas por la broma hecha al pobre discípulo del sacerdote.

- ¡Tenías que ver su cara, Moisés!.- Dijo entre risas la joven.

- Eso fue realmente divertido.- Dijo Moisés entre una risa.

Después de la pequeña bromita, los jóvenes se dirigieron rumbo a los jardines, pues estaban haciendo esperar a sus amigos.

(Jardines del palacio)

Tal y como acordaron, los cuatro jóvenes se encontraron a plena noche donde la luna asomaba su cálida luz en todo Egipto.

Moisés y Maya llegarían juntos, Nefertari y Ramsés ya se encontrarian en el lugar acordado esperando a sus amigos.

Nefertari recibió a Moisés con un suave beso y una sonrisa.

- ¿Por qué tardaron tanto?.- Preguntó Ramsés mirando a Maya.

- No es fácil evadir a los guardias del todo el palacio.- Respondió Maya.

- Tiene razón, tuvimos un percance con el rey, no tenemos permitido divagar a estas horas, pero gracias Maya todo salió bien.- Se sumó Moisés a la conversación.

- Ya estamos aquí, ahora lo importante es cancelar esa boda.- Habló Nefertari.

- ¡Tengo un plan!.- Dijo Maya levantando un dedo.

- Te escuchamos.- Le dijo Moisés.

- Si los dos nos rehusamos a casarnos, quizás el faraón lo reconsidere y cancele la boda.

- Es muy poco probable.- Respondió Moisés cruzando de brazos.- El faraón intentará a toda costa realizar la boda.

- Además hay muchos intereses políticos de por medio, el faraón ni loco cancela la boda.- Dijo Ramsés siguiendo el argumento de su hermano.

- Esto si que es gran problema.- Habló Nefertari con su tono angustiada.

- Tranquila, Nefertari.- Moisés la abrazó.- Todo estará bien.

- No puedo lidiar con la idea de perderte.- Respondió la joven aferrándose al chico.

- No me perderás, ya encontraremos una solución juntos.- Le susurró al oído.

- Ay, son tan lindos juntos.- Dijo Maya con una sonrisa en su rostro.

- Me dan náuseas.- Habló Ramsés haciendo muecas.

- Shh, arruinas su momento.- Le dijo la joven de ojos verdes al príncipe.

- Ay, perdón.- Dijo Ramsés encogiéndose de hombros.

- Bien, se me ocurre una idea... Pero no estoy seguro de que funcione.- Habló Moisés despegándose del abrazo y acercándose a sus amigos.

- En este momento no tenemos más ideas.- Le dijo Maya.

- Ya no nos quedan muchas opciones.- Habló Ramsés dándole la razón.

- Bien, anulemos esa boda.- Dijo Moisés.

Una historia diferente: Moisés y NefertariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora