Mis pies solo se movían lentamente, tenía la sensación de que todo había cambiado durante mi ausencia, sin embargo, no era así, todo está igual, las sillas con personas esperando su vuelo, la voz robótica anunciando el siguiente avión en salir
Me saqué los lentes de sol sintiendo mi corazón latir desenfrenado, solté la maleta importándome poco las cosas que guardé una vez salí de Thunder Bay, yo la veía, ahí caminando esquivando a todas las personas que se atravesaban en su camino, yo hacía lo mismo, joder, parecía como si todos se hubieran empeñado en meterse en nuestras narices.
Solo faltaban unos centímetros para estar en sus brazos.
Solo unos pocos más...
Un poquito más...
Entonces Romy no lo esperó más y saltó a mi cuerpo besándome por el todo rostro, con esa desesperación palpando en sus entrañas.
─No sabes cómo esperé este día ─susurró agitada, no había motivos para llorar, bueno, si lo había, pero lloraría de felicidad.
Estaba con mi princesa, con el amor de mi vida.
─Estoy aquí cariño, estoy aquí, juntos ─bajó sus piernas tocando el suelo.
Sonrió, sus ojos parecían la contestación misma. ─Estamos juntos, parece un sueño, joder, es el mejor día de mi vida ─dio unos saltitos sin dejar de sonreír.
─Tengo ganas de hacer de todo, quiero recuperar todo el tiempo perdido, recuperar los besos perdidos... ─susurré besando por fin sus labios.
Romy empuño sus manos en mi camiseta poniéndose de puntas para tener más acceso a mis labios. Posé mis manos en su cintura, dios, se sentía tan bien estar en los brazos de ella.
─Umh, no me cansaré que decirte que te extrañé como los mil demonios ─solté en un murmullo, Romy río abrazando mi cintura.
─Vayamos a casa, mis padres están emocionados por verte.
─Yo voy contigo hasta el mismísimo infierno, muñeca ─no me cansé de abrazarla en el camino, había manejado el carro de su padre hasta el aeropuerto, me enteré que en este año, cuatro meses y cinco días -sí, los dos llevamos la cuenta- tomó clases de manejo, lo reprobó por tres ocasiones y tal parece que en la cuarta vez el profesor se cansó de verla por ahí y le aprobó el examen a la primera.
─ ¿Tumbaste todos los conos y aun así te aprobó? ─pregunté riendo.
─Oye, lo hice bien ─alzó los hombros─ solo fueron dos conos, y fue en la curva... Él dijo que lo hice de maravilla y me aprobó.
Solté una carcajada, Romy iba en zigzag, a este ritmo tendríamos un accidente, así que a mitad del camino cambiamos de puestos.
─Y dime ¿Qué hiciste allá todo este tiempo?
─Recuperarme cariño, me sentía muy perdido, toda esa información pareció que hizo corte circuito en mi cabeza, no podías estar con alguien tan inestable, en ese tiempo me hice el fuerte, sin darme cuenta que me estaba matando lentamente... ─contesté con el recuerdo de un Jungkook agotado.
─Sabias que siempre hubiera estado contigo, de tu mano Jungkook, en las buenas y en las malas. ─musitó bajito.
─Lo sé, pero necesitaba estar bien conmigo mismo para estar bien con los demás, especialmente contigo. ─sonreí sincero, Romy estaba hermosa, su cabello castaño había crecido más y se hizo unas ondas en sus puntas, estaba sin maquillaje y era la más sincera belleza que veía.
─Pero lo importante es que ya nunca te iras ¿no es así Jungkook? Los para siempre son falsos, y caducan algún día, pero...el de nosotros es verdadero, será para siempre, dime que así será por favor ─susurró con su voz afectada.
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𝐏𝐀𝐒𝐒𝐀𝐓𝐎 |𝐉𝐊 |+𝟏𝟖
Teen FictionAnteriormente llamado Pecatti 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗞𝗢𝗢𝗞 ▏El misterio y el sexo nunca fue parte de la vida de Romy, pero dada las circunstancias de la vida, la conexión con Jungkook resultará más que solo un choque de miradas para Romy. Lo importante que te...