Pirates Heart (Stuckony Au)

Capítulo 28

Hola!! FELIZ NAVIDAD. ESPERO QUE LES GUSTE.
Capitulo dedicado:AntaresR
MarieMGC
TheDarenisher
LukaCrosszeria1
lauraxrdj
xoxo086

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A Obadiah le había sorprendido ver a Tony de pie en la puerta, realmente sorprendido. Tony había dicho,  estoy en casa , y su tío había dejado caer su taza de té, haciéndola añicos en el suelo y atravesando el desorden para reunir a Tony en un abrazo aplastante.

"Mi hijo." había dicho, sonando como si estuviera muy cerca de las lágrimas. "Me preocupaba haberte perdido".

Tony, por supuesto, había abierto la boca para decirle a Obadiah que necesitaban hablar, que tenía preguntas que debían ser respondidas de inmediato, que necesitaba saber la verdad y necesitaba saberlo  ahora ...

–Pero Obadiah solo lo había abrazado más fuerte, susurrando, “Pensé que te habías ahogado en el mar, Anthony. Pensé que tendría que colocar una tumba  junto a la de tu padre y no tener tu cuerpo para enterrar ".

Tony probablemente debería haberse apartado, probablemente debería haberse aclarado la garganta y enderezado los hombros y exigido que su tío fuera sincero con él, pero en cambio Tony dejó caer su bolso y envolvió sus brazos alrededor de Obadiah y le devolvió el abrazo.

Porque era bueno estar en casa. Para estar seguro. Estar con la  familia . Estar con gente que nunca había intentado hacerle daño.

Fue fácil pasar ese primer día en casa volviendo a familiarizarse con su antigua vida: paseando por la propiedad, visitando los establos para ver los caballos, robando dulces a la cocinera, sentándose junto a Peggy mientras ella repasaba las tareas de la semana con las sirvientas y sonriendo porque el ama de llaves lo abrazó con fuerza y ​​lloró por su desaparición. Lo había regañado rotundamente por hacer que ella se preocupara y luego lo había abrazado de nuevo, maldiciendo en voz baja y recordándole que ella había estado allí cuando él llegó gritando al mundo, y que era demasiado joven para enterrarlo todavía, gracias. .

Era incluso más fácil pasar uno o dos días en la gran biblioteca, acurrucado en una de sus viejas sillas que eran sus favoritas, con la nariz hundida en un libro y dejando que las palabras conocidas le tranquilizaran. Distraído completamente por las historias de travesuras y romance de los dioses griegos, Tony no tuvo que pensar en lo mucho que le dolía el corazón y lo ansioso que estaba por hacerle a su tío todas las preguntas terribles.

Su dormitorio era familiar y reconfortante, la cama suave y fácil de recostarse, las mantas y almohadas apiladas. El sol entraba por el ventanal todas las mañanas y Tony siempre tardaba unos minutos en orientarse, en recordarse a sí mismo que no había un océano fuera de la ventana, que Happy no estaría esperando su ayuda con los platos, que allí no habían quehaceres del hogar, limpiar cubiertas y practicar la lucha con espadas ...

Entonces Tony gemía y se daba la vuelta, presionando su rostro contra las almohadas de olor dulce y cerrando los ojos ante los recuerdos que lo inundaban, pero eso solo lo hacía sentir  peor  porque tampoco podía escapar de los sueños.

Eres hermoso, ¿lo sabías? Simplemente hermoso.

Solo lo poco de ti que he visto es suficiente para hacerme querer más.

Ven aquí cariño, te enseñaré a besar.

Tony, cariño, ¿me vas a mostrar cómo vuelves loco a Steve?