Capítulo 7

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Alfred no supo que decir. Se hallaba dentro de un enfrentamiento silencioso entre la chica de la camilla y su novia. Era como una disputa de territorio o algo. Lo peor es que ambas utilizaban palabras amables para decir cosas desagradables. A su lado María/Tsuki lo observaba todo con la boca abierta y cara de perplejidad extrema.

-Déjame que te cure, no te preocupes, apretaré la venda bien fuerte para que no te desangres, con suerte, aplastaré también tu cerebro.

-Oh, lo siento mucho, pero para su desgracia, no me desangro, ya quisiera que estuviera yo muerta.

-Pues es una verdadera pena, sí señor, el mundo sería un lugar mejor sin subnormales como usted.

-¿Cuánto tiempo llevan con esto?-preguntó la pelirrosa

Alfred consultó el reloj:

-Quince minutos.

-Oh.

¿Cómo llegaron a esa situación? Pues minutos después que Jonathan se fuera, Alfred intentó curar a la chica de la camilla, con el desagradable resultado de que Laia despertó su lado celoso. Y la chica de la camilla resultó ser una contestona. Mientras la pelea fue evolucionando, Alfred y María -ambos fuera de lugar completamente- se retiraron a una esquina como meros espectadores, que otra cosa podían hacer.

-Oh, sí creo que tenemos vendajes...espere un momento...-una voz mayor sonó lejana, aunque cada vez se aproximaba más- creo que tene-...

Una profesora -con fama de mala leche encima- apareció en la entrada de la enferrmería:

-¿Qué hacéis todos aquí?¿Y las clases?

María se recompuso un poco y enseñó su chichón en la cabeza:

-Y-yo tuve un pequeño accidente...

-¿Y los demás?

-Y-yo...no s-sé lo que les pasó. Llegaron cuando ya me iba y...-respondió,"no sé cómo voya salir de ésta" pensó

-¡Maldita zorra desgraciada!-gritó una de las dos contrincantes, que no se habían dado cuenta de la llegada del alto mando.

- Alfred, teníais que estar involucrados-suspiró-todos a dirección. María, tú también te vienes, necesito a alguien que tenga todas las tuercas de la cabeza para que me explique esto. Ahora voy yo.

-Joo-se quejó María en voz alta a pesar de que nadie le hiciera caso- si no fuera por vuestra culpa estaría saltándome las clases como toda buena alumna ejemplaaar.

Anduvieron por el pasillo, lentamente, arrastrando los pies y a la chica de la camilla, pues, Alfred y Laia ya habían cogido la costumbre de agarrarla por los hombros y arrastrarla por el suelo. Los pasillos se hacían largos y estrechos, lugúbremente, todos caminaban hacia su propia sentencia -otra vez con excepción de la chica de la camilla- en la cual todos se harían cortar la cabeza.

Alfred se estaba preguntando cuál sería la reacción del director al saber que una de sus alumnas se había escapado del hospital por la ventana de un nosecuántos pisos había dicho que eran, y encima, que siguiera andando descalza a falta de zapatos (no pisó su casa, se fue directamente a la escuela). Luego ya mirarían cómo lo arreglaban, no, mejor trazar un plan ahora. Sí, el A podría ser...

Laia también pensaba en el director, pero de forma más macabra, imaginándose la cara de perplejidad al verla arrastrar a una alumna por el pasillo...sí...sería divertido. Luego, le echaría la bronca y la castigaría haciéndole copiar un millón de veces una estúpida frase en un cuaderno de tres al cuarto. Siguió caminando, pero animadamente, con ganas, tarareando una canción infantil y con una sonrisa en los labios, pensando en lo malota que era, iba a copiar en un cuaderno, oohhh...

María caminaba despacio, qujándose obviamente, porque en vez de ir a dirección acompañando a unos alumnos que parecían estar mal de la cabeza -sobretodo aquella chica de pelo corto, Laia- podría haber estado leyendo las aventuras de Drizzt en la biblioteca. Casi que preferiría estar en tecnología. Para no llegar a un estado de mas agobio, puso el caminar en modo automático, y comenzó a rememorar las mejores escenas de lucha de Pandora Hearts. Se encontró mucho mejor después de eso, y decidió que no valía la pena prestarles atención a los demás alumnos que con ella se encontraban.
Los cuatro seguían avanzando, en un largo recorrido que no parecía tener fin, y llegaron a las escalera que daban al piso de abajo. Ya, ahí, no tuvieron nada más que hacer que recorrer otro pasillo, más ancho que el anterior que conducía a las aulas de primero, la biblioteca y dos aulas especiales-la de informática y la de plástica- y finalmente daba a la entrada principal del instituto y a consergería. Luego continuaba en un pasillo algo más pequeño donde se encontraban los departamentos de las distintas asignaturas y su destino: el espacho del Director.
A ojos de María era un lugar lúgubre y tenebroso, que cual caja de pandora, si abrías la puerta se desataba el peor de los males conocidos en el mundo existente hoy en día.
Desde el punto de perspectiva de Alfred la pequeña puerta era un minúsculo obstáculo hacia el verdadero -pero no muy importante-problema. Tan solo un par de discusiones con el hombre ahí sentado y solucionado. Que pena que en el fondo no fuera tan simple.
Con el enfoque de Laia, lq puerta que DEBÍA de abrir era un obstáculo más de estar con Alfred, porque el director la quería ver en un psiquiátrico, y eso sí que era un problema.
Finalmenre, desde el punto de vista de la chica de la camilla, esa puerta representaba la cortina que la separaba de su salvación, no se libraría del castigo, pero se vería completamente lejos de los DOS psicópatas que ahora representaban para ella la pareja que -aún- la arrastraban por el suelo por los hombros. Si antes había sentido interés por el chico, ahora ya no.
Y se quedaron parados frente a la puerta durante casi cuatro interminables minutos, hasta que un decidido Alfred, agarró el picaporte, y tras otra breve pausa de no más de treinta segundos, abrió la puerta.

NA: ¡Holi genteee! ¡Por fin se acabó la segunda evaluación y es semana santa! Jujuju, que felicidad. ¿Sabíais que había escrito el final ayer, pero que se me borró? Que triste me puse esta mañana cuando lo vi, pero al final estoy contenta de como me ha quedado. ¡Oh, y pasaron un montón de cosas chulas! ¿Qué?¿La feria del cómic y el manga? Pero que vaaaaaaaaa...
¡Este capitulo va dedicado a gatoelen!Pues porque es my mother y fue la primera que me comentó. Y fue un comentario corrigiéndome algunos errores ortográficos, no como ClauKcor, preguntándome porque le dedico el capítulo donde sale Laia por primera vez, por si había algún tipo de relación entre el personaje y ella. No tranquila, no tiene nada que ver.

Byebye!!:-)

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