Segundo día de trabajo.
Todo lo que pasó el día anterior fue demasiado para mí entendimiento.
Decidí no prestarle demasiada atención y asimilarlo lo más rapido posible, poniéndolo en perspectiva para digerirlo a grandes rasgos: dos profesores, que hacían cosas de profesores.No lo quería pensar demasiado, para no hacerme ideas locas.
En fin, tomé el autobús, me llevó al colegio y antes de entrar revisé mi horario una vez más. Mi primera clase era con los chicos de sexto año, conocía el salón, así que entraría al colegio, firmaría mi llegada en el registro y procedería a dar mi clase de las ocho.
A pesar de que iba temprano, no podía disminuir mi velocidad al caminar, viejos hábitos, gracias ansiedad.
Cuando menos lo pensé ya estaba de pie frente a un grupo semi vacío, me recibieron solamente 3 estudiantes sentados muy alejados el uno del otro, uno con audífonos, los otros dos leían un libro, muy callados, me respondieron el saludo de buenos días a media voz, es muy fácil identificar a los nerds introvertidos.Puse mi maletín sobre el escritorio mientras me sentaba frente a él y revisaba la hora, 15 minutos para que empezara la clase, así que los demás no tardarían en llegar.
Mientras le daba una rápida mirada al salón de clases alguien tocó a la puerta, me puse de pie y fui a abrir, para mi sorpresa, del otro lado estaba el profesor Hiddleston, ofreciéndome una cálida sonrisa.-"Buenos días, miss *T/N*, me parece que necesita esto..."
Dijo, y puso frente a mí un bolígrafo negro brillante, con detalles plateados, sosteniendolo de forma vertical con la punta de sus dedos.
Yo estaba confundida, ¿lo necesitaba? Yo siempre traía conmigo un juego de plumas... lo miré extrañada y dije.-"Gracias, aunque siempre traigo los míos, no se hubiera molestado."
El profesor Hiddleston giró un poco la cabeza, confundido, como si el hecho de que yo trajera mis propias plumas lo hubiera sorprendido más de lo que debería hacerlo.
-"Oh, sí, sí, este.. bolígrafo, es un obsequio, del instituto, todos los maestros reciben uno..."
Qué manera de mentir.
-"¡Ah!"- Respondí- "ya veo ¡muchas gracias!"
Tomé el boligrafo y lo revisé con cuidado, no tenía el logo del instituto ni algo parecido... levanté la vista y noté como el profesor Hiddleston me miraba intrigado, cuando sus ojos se cruzaron con los míos, disimuló con una tierna sonrisa que utilizó a modo de despedida, a la vez que se hacía a un lado para darle paso a los alumnos que llegaban a la clase, y se iba.
Qué raro.
-"Es mentira..."
Oí que una chica de cabello corto y rizado, sentada en la butaca más próxima a mi escritorio me decía, inexpresiva, mientras yo caminaba de regreso a mi silla.
-"No dan bolígrafos como regalo de bienvenida, mi mamá empezó a trabajar aquí en el área de ciencias hace poco y no le dieron uno..."
Le sonreí.
-"¿En serio? Qué raro entonces..."
Fue lo único que pude responder, para no complicar las cosas diciendo que no me había sido difícil cachar la mentira.
La niña regresó la vista a su libro mientras yo abría mi maletín para sacar mis marcadores y anotar la fecha en la pizarra blanca.
ESTÁS LEYENDO
Líneas y versos (Tom Hiddleston×T/N)
Romanceun maestro de Literatura ordinario, con un encanto extraordinario.