》WOLF EYES: El Comienzo《 •KOOKMIN•

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-Toma querido, dale más pan.- Le dijo extendiéndole una canasta de panecillos horneados.

-Muchas gracias Rosita, es usted aparte de guapa, amable.- Le mostró una sonrisa con hoyuelos.

-Que cosa más tierna es tu amigo Kook, también ha de venir de Oregón supongo.- Preguntó mientras veía el reloj en la pared.- Pero mira que tarde es Bernard, anda párate que aún alcanzamos a ver la repetición de las 11.

Se levantó del comedor mientras apuraba al hombre mayor, que respondía con un "si mujer" a todo lo que la viejecilla mascullaba.

-Ustedes terminen y tu amigo se puede quedar todo lo que quiera Kook. Buenas noches queridos.- Se despidió con un ademán.

el sonido del sorbido que hacía su amigo llenó la habitación.

-Bueno hombre no me mires así que no puedo comer a gusto.

- ¿Y cómo quieres que te mire? Si lo único que me has dicho desde que te encontré es "Aliméntame".- Rugió enojado.

-Bueno es que no había comido en dos días. Pero mira que ya estoy agarrando fuerzas con esta sopa que ha preparado-

-Namjoon.-Le cortó.

Su amigo le mira antes de dejar de comer y ponerse serio por primera vez desde su reencuentro.

-He escapado. Aunque más que escape esto estaba planeado. Tu madre nos ha reunido a los chicos para explicarnos todo. Joder Kook, la manada está hecha todo un lío con lo de tu padre y y el consejo ha puesto una orden en buscarte...

-Lo que me faltaba.-Murmuro para sí mismo.

-Tu madre dice que alguien te está cazando, por eso vine, a echarte una mano, como siempre.- Le sonrió.

-Te estás poniendo en peligro, vuelve.

-Vamos, no me digas que no me extrañaste.- Jugueteó

-Nam, volverás a la manada.

-¿Esa es tu primera orden como alfa? ¿Vas a ser de ese tipo que ya no necesitan la ayuda de nadie?

-Sabes que no es a lo que me refiero.

-Pues entonces no me voy, no solo vine aquí porque la omega de la manda me lo pidió, vine para ayudar a mi mejor amigo, y si eso no le parece al nuevo alfa pues me toca mucho los cojones.- Sentenció volviendo a probar su sopa.

-Nunca cambias.- Añadió.

-Cuéntame, que has hecho desde que llegaste aquí,- Le empujó por los hombros.

Pasaron horas desde que Jungkook comenzó a platicarle todo a detalle a Namjoon, ya habían dejado la cocina y se encontraban sentados en el sillón del garaje, ahora había una cama allí, misma que el señor Bernard trajo para él como regalo por arreglar los escalones del porche.

-Es es una mierda, creí que las cosas estaban mal en la reserva pero lo tuyo es una ostia.- Namjoon suspiró cansado. 

Ese chico Jimin, ¿sabe que él es un lobo?- Preguntó mirándolo de soslayo.

-No hombre, aún no estoy muy seguro de que eso sea.- Inhaló hondo.

-Pero si me has dicho que la primera vez que lo viste le oliste y que ese beta le quería reclamar en su celo.

-Si, pero Jimin no tenía ni idea de todo esto, loco se queda corto si le hubieras visto el día que me vio transformarme.

-Pues no lo sé hombre, tal vez se lo han ocultado o algo.