Los Taishō

Capítulo 14.

Izayoi pov.

Me encontraba en mi habitación leyendo y buscando pergaminos que hablaran acerca de esa isla que me mencionó Inu no Taishō, encontré uno donde hablaba acerca de esa isla

– Isla Horai un lugar donde los yokais y humanos viven juntos en paz, donde los niños hanyo viven tranquilamente sin la discriminación de ambas razas... esta isla aparece cada 50 años... ¿Cada 50 años?! – suspiré, Inuyasha se encontraba en esa isla entonces... ¿cuando sería? ¿Mi padre sabrá de esta isla? Tengo que preguntarle...; me dirigí a donde se encontraba mi padre al llegar me acerqué a él

Padre de Izayoi: Hola hija

– Hola padre, quisiera preguntarte algo...– mire que asintió dándome a entender que podía preguntar – ¿Sabes acerca de la isla Horai?

Padre de Izayoi: Si hija, esa isla aparece cada 50 años también en esa isla cuando aparece hay una delgada capa de niebla alrededor de ella, una vez mi padre entró

– ¿Y como es? ¿Te contó?– mi padre me vio

Padre de Izayoi: Me contó que es hermoso el interior hija, que se podía ver a demonios y humanos conviviendo tranquilamente unos con hijos niños corriendo por todos lados... si no mal recuerdo cuando mi padre me lo contó yo tenía 11 años de edad y mi padre fue a la isla cuando él tenía 21 años si no mal recuerdo... ya habían pasado 10 años yo quería conocer la isla pero ahí fue cuando mi padre me dijo que tenía que esperar 40 años para que volviera aparecer

– La isla apareció hace 5 años padre– me miró

Padre de Izayoi: Ya veo... bueno mis ganas de conocer esa isla ya no se podrán– río leve y suspire – ¿Porque el interés hija?

– Tal vez suene absurdo ya que después de tanto tiempo... pero, ya no había visto al hijo que tuve con el Lord del Oeste, a veces me lo encontraba en un lago pero ya desde hace tiempo para ser exacta 5 años que no lo vi más... fui al palacio de Inu no Taishō

Padre de Izayoi: ¿Fuiste a su palacio?– me pregunto algo alterado– ¿No te hicieron nada?

– Tranquilo padre, creo que todos saben que yo soy la madre biológica del hijo menor del Lord al caso que, hable con él y me dijo que lo llevo a esa Isla... y como casi no había escuchado de esa isla, creía que era un mito un cuento para niños, pero ahora se que esa isla realmente existe...– suspiré – padre si yo quisiera ver a ese niño...

Padre de Izayoi: Ese niño tiene nombre Izayoi

– Lo se, creó que su nombre es Inuyasha... como te decía si quisiera ver a Inuyasha tendría que esperar 45 años padre ¿y si para ese entonces ya no estoy con vida? – vi que mi padre suspiro

Padre de Izayoi: Lo estarás hija, tienes 28 años, Izayoi, al caso... ¿estás arrepentida de no haber querido a Inuyasha?

– ...yo...– no supe que contestarle a mi padre, ¿estaré arrepentida? No lo se, pero quiero ver a Inuyasha... que supiera que tiene un hermano pequeño, y que Ichiro supiera que tiene un hermano mayor, pero si ellos llegan a encontrarse Ichiro tendría 53 e Inuyasha 55 y las gemelas tendrían 49 años...– No lo se padre... creo que me había acostumbrado a encontrarme con él aunque fuera por poco tiempo... – mi padre solo asintió me despedí de él y fui al jardín al llegar vi como mis hijos jugaban con su padre a la pelota si hubiera dejado a Inuyasha conmigo Ichiro y las gemelas estarían jugando con Inuyasha pero no lo quise y ahora, creo que ya lo empece a querer... y creo que demasiado tarde

Ichiro: Mamá! Mamá! – salí de mis pensamientos al escuchar a Ichiro llamarme me acerqué a él y lo cargué

– ¿Que pasó?

Ichiro: Le ganamos a papá – me dijo sonriendo pero yo se que Takemaru se dejó vencer para animarlos

– Muy bien hecho– les sonreí

Takemaru: Felicidades mis niños, Ichiro después comenzaremos con tu entrenamiento de espada

Ichiro: Quiero ser como tu papá – sonrió y le besé su mejilla Takemaru lo despeino un poco a lo cual me reí leve al igual que las niñas

Takemaru: ¿Pasa algo cariño? Estabas muy pensativa cuando llegaste

– Todo está bien– sonreí pero Takemaru me conoce muy bien y se que después me volverá a preguntar y será mejor, Ichiro haría muchas preguntas si escucha que tiene un hermano al cual le encantaría conocer pero... ¿que pensaría de mí? Al saber que yo no lo quise desde que me enteré que estaba esperando a su hermano...

Takemaru: Ajá...– como sospechaba, me va a preguntar después.

– Bien Ichiro, Akina y Akira vallan a lavarse para dar un paseo– mis hijos se entusiasmaron y fueron hacer lo que les pedí.

Pasaron unas horas habíamos terminado de cenar e Ichiro ya lo habíamos dejado en su alcoba para que durmiera al entrar a la nuestra Takemaru me miró y sabía que comenzarían las preguntas

Takemaru: ¿Me dirás que tienes? – suspire y lo mire

– Es sobre Inuyasha...– me miró algo sorprendido

Takemaru: ¿Pasó algo con él?

– Ya no me lo eh topado desde hace 5 años y, fui al palacio del Lord Inu no Taishō a preguntar por él – Takemaru me miraba atentamente– Me dijo que no había sido aceptado en ninguna de las dos escuelas humanas y de demonios por lo cual lo llevó a isla que creía que era un mito un cuento para niños... pero al parecer si existe

Takemaru: ¿Que isla?

– La isla Horai, donde viven demonios y humanos en armonía que llegan a tener hijos donde esos niños no son molestados

Takemaru: Así que esa isla existe realmente...

– Así es, e Inuyasha está ahí... tal vez suene descarado de mi algo absurdo pero me gustaría verlo, decirle que yo soy su madre... suena mal por mi parte ¿verdad? Ya que al principio yo ni lo mire cuando nació

Takemaru: No Izayoi, tal vez para otros si lo piensen pero es tu hijo y cuando ya no lo viste ya que siempre lo encontrabas en algunas ocasiones por poco tiempo pero es tu hijo y hechas de menos a tu hijo mayor – se acercó a mi y me abrazo a lo cual correspondí, me hubiera gustado ver mas esa sonrisa alegre de Inuyasha

Tercera persona.
Habían pasado ya algunas lunas más y mientras tanto en la isla Horai que no se miraba a la vista se encontraba un niño viendo el cielo estrellado miro que su cabello pasaba de platinado a oscuro, su parte humana se completa cada vez que la luna desaparece, si estamos hablando de Inuyasha

Inuyasha: ¿Cuando vendrán por mi?– suspiro – Papá, mamá, hermano... – su amigo Bankotsu lo miraba algo lejos miraba como desde una rama de un árbol sentado miraba el cielo, él miró como un perro que volaba al igual que nuestro Inuyasha lo miraba, sin saber si eran sus padres o su hermano

Bankotsu: Extraña a su familia

Jakotsu: ¿Cómo no? Todos aquí tenemos a nuestras familias pero él no, mi Inuyasha...

Bankotsu: ¿Mi? ¿Desde cuando es tuyo?– Jakotsu se río leve al igual que Bankotsu y siguieron viendo a Inuyasha.