Capítulo 8.

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Tercera persona.

Irasue se encontraba con Inuyasha cantándole una canción para que se durmiera, ya no era un bebé para eso pero Inuyasha siempre se quedaba dormido le encantaba escuchar esa melodía que su madre le cantaba en las noches se arrullaba en ella y a los minutos quedaba completamente dormido. Al quedarse dormido Irasue beso la frente de su cachorro y salió de la habitación para ir a la de ella, entró y se encontró con su compañero muy pensativo

Irasue: ¿Que sucede Touga? – se acercó y el mencionado la miró

Inu no Taishō: Estoy pensando en qué escuela entrar a Inuyasha...

Irasue: Intenta primero con una humana, tal vez los niños no se burlen de él como lo haría los niños demonios a la que entró Sesshōmaru cuando era pequeño

Inu no Taishō: Tienes razón... si no es aceptado en esa escuela para humanos y tampoco en la de demonios – miró a su compañera directamente a los ojos– Lo llevaré a esa Isla

Irasue: ¿Qué? Pero ¿te das cuenta de lo que dices..? – él asintió– No lo veríamos por 50 años Touga, para nosotros no es tanto tiempo pero para él, que es un niño se le hará demasiado tiempo

Inu no Taishō: Lo se, pero ya sabes cómo está conformada esa Isla, los hanyo son aceptados no son molestados ni se burlan de ellos... no quiero que Inuyasha crezca siendo molestado y burlado todo el tiempo

Irasue: Entiendo esa parte a mí tampoco me gustaría... – ambos suspiraron

Inu no Taishō: Esta decidido, si Inuyasha no es aceptado en ninguna de las dos... lo llevaré a la Isla, apareció como hace 48 años probablemente dentro de dos año aparezca y si para ese entonces como dije no es aceptado en ninguna de las dos lo llevaré...– su compañera asintió, se cambiaron y se pusieron su yukata para dormir. Irasue se acosto pensado en que si eso pasaba no vería a Inuyasha por cincuenta años, para ella no era tanto tiempo pero para él, para su cachorro si sería mucho tiempo se quedó dormida con esa pensamiento hasta ver todo negro.

Al día siguiente, Sesshōmaru salía de su habitación para irse a sus clases, Irasue e Inu no Taishō estaban en la sala mientras que nuestro querido Inuyasha seguía dormido pues era aún temprano

Sesshōmaru: Ya me voy, nos vemos después

Irasue: No has desayunado, anda ve desayuna y te puedes ir– Sesshōmaru asintió y desayuno, desayuno poco pues se le hacía tarde se había quedado dormido y él era un tipo muy puntual que no le gustaba llegar tarde

Sesshōmaru: Ahora si, me voy– y se fue. Irasue suspiró al ver que desayuno poco su compañero se acercó riendo leve y abrazando a su esposa

Inu no Taishō: Se quedó dormido, tal vez se quedaría pensando en lo de Inuyasha

Irasue: Puede que si... Touga – lo mira– Estaba pensando en que, si Inuyasha entra a esa escuela de humanos y es uno de nosotros quien lo lleva los niños creerán que Inuyasha es un monstruo y estoy segura que Inuyasha quisiera hacer amigos

Inu no Taishō: Entiendo, entonces le dire a uno de los empleados que lo lleve, y creo saber quien tiene mucha apariencia humana a excepción de sus ojos y aparenta la edad de 13 o 14 años

Irasue: Estas pensando en la misma persona que yo ¿no es así? – su compañero asintió

Inu no Taishō: Enma Ai– su compañera asintió– Además se lleva bien con Inuyasha siempre están jugando

Irasue: Por que Inuyasha la obliga– rió leve– Pero no reprocha nada, hablaré con ella – su compañero asintió y se a buscar a Enma Ai
Enma Ai era muy callada, siempre tenía una expresión seria y era fría pues no tuvo una infancia muy buena que digamos, por eso aveces se identificaba con Inuyasha pues una vez ellos dos salieron a pasear cerca de los alrededores llegaron a una laguna, no a la que siempre iba con su padre era otra, pero no sabían qué unos humanos andarían ahí; Ai le había dicho a Inuyasha que la esperara ahí que no se moviera que iría a buscar algo, Inuyasha asintió y la espero en ese lugar hasta que los humanos llegaron donde estaba Inuyasha...

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