Capítulo 17.

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En el capítulo anterior.

Bankotsu: Wow Inuyasha... es hermosa la canción que te cantaba tu madre– lo vio– (¿Inuyasha? ¿Está llorando?)

Inuyasha: ...

~*~

Bankotsu: ¿Todo bien amigo?

Inuyasha: Eh... si, todo bien– dijo limpiándose las lágrimas – Perdón es que me trajo nostalgia

Bankotsu: Tranquilo amigo– le sonrió.

Mientras tanto en el palacio del Oeste con Lady Irasue se encontraba en el jardín con uno de los juguetes de Inuyasha recordando cómo jugaba corría y brincaba por el jardín, la risa que se escuchaba por todo el palacio cuando estaba ahí, realmente quería volver a verlo y tenerlo en sus brazos

Irasue: Inuyasha... ¿cuanto habrás crecido ya?

Inu no Taishō: Ya debe tener 20 años– dijo detrás de ella

Irasue: Si, me imagino lo grande que ya debe estar y también lo guapo, después de todo tiene parecido a ti

Inu no Taishō: ¿Tu crees?– dijo sentándose a su lado e Irasue asintió– Nos hace falta no?

Irasue: Mucho– seguían recordando los momentos que pasaron con Inuyasha cuando era un niño, mientras tanto en el palacio se encontraba Akira en la sala de practica con su arco y flecha practicando más su puntería pero no dejaba de pensar en ese hombre que llamó su atención

Akina: ¿Cómo es que no logro sacarlo de mi mente?– dijo mientras acomodaba la flecha en su arco para después estirar y soltar dando en el centro – Hasta soñé con él... y sobre todo es un demonio, nada más falta que me pase lo mismo de mi madre pero, yo jamás rechazaría a mi propio hijo nunca

Akira: ¿Con quien hablas onne-san?– dijo entrando a la sala

Akina: Conmigo misma

Akira: ¿Así que aún piensas en ese hombre eh?– burlona

Akina: No molestes ¿si?– la vio algo seria

Akira: Tranquila onne-san

Akina: Pásame un vaso de agua – dijo dejando su arco en el suelo y sus flechas

Akira: Aquí tienes – le dio el vaso de agua y Akina bebió – Onne-san y si te pasara lo mismo que a nuestra madre... ¿rechazarías a tu hijo?

Akina: Claro que no Akira, jamás haría eso... aún no entiendo es que mi madre rechazó a su primer hijo... ¿sólo por ser un hanyo?

Akira: Yo tampoco aún no lo entiendo pero... nuestra madre no estaba lista Akina

Akina: A pero si estaba lista para hacer eso ¿no? – algo molesta y Akira ya no dijo nada– Seguiré practicando

Akira: Yo iré a las clases de danza, ¿no vendrás?

Akina: No se, allá estará mamá y aún sigo molesta por lo que hizo años atrás...

Akira: Bueno... nos vemos onne-san– salió de la sala para ir al jardín y Akina siguió practicando su tiro Akira llegó al jardín y vio a su madre ahí sentada

Izayoi: ¿Y Akina?

Akira: Está practicando su tiro con arco y flecha madre...

Izayoi: Entiendo...

Akira: Comenzare con las clases madre– se acercó a su maestra y empezó con sus clases de danza, mientras tanto Ichiro se dirija a donde estaba su hermana

Ichiro: Akina– dijo entrando a la sala

Akina: Dime Ichiro-san– practicando

Ichiro: ¿Sigues molesta con nuestra madre?

Akina: Algo...

Ichiro: No puedes juzgarla

Akina: Se que no puedo, pero...¿Cómo pudo rechazar a su propio hijo? No lo entiendo ¿Tu rechazarias a tu propio hijo?

Ichiro: Claro que no, pero nuestra madre no...– fue interrumpido

Akina: No estaba lista para ser madre es lo que ibas a decir ¿No? – su hermano asintió – Tal vez no estaba preparada pero para hacer ese acto si lo estaba, y para dejarse embarazar también pero para hacer madre no... –suspiro

Ichiro: Akina... Nuestra madre era joven...

Akina: Pero no era una niña, ella ya tenía 18 años lo suficientemente grande para saber o más bien para pensar bien lo que hacía y las consecuencias que traerían sus acciones

Ichiro: ¿Qué hubieras echo tu en su lugar?

Akina: Aceptar a mi hijo sin importar si es humano o es hanyo, sin importar como hubiera nacido yo lo aceptaría por qué sería mi hijo, nacido de mí

Ichiro: Eso dices Akina, pero realmente no sabrías que hacer si estuvieras en ese momento

Akina: Ichiro-san tú estás protegiendo a nuestra madre, no lo niegues yo jamás rechazaria a mi propio hijo ahora por favor Ichiro-san déjame sola ¿si?– Ichiro suspiro y salió de la sala Akina siguió con su práctica.

Mientras tanto con Ichiro se había dirigido hacia el pueblo para pasear y observar cómo prosperaban la gente de su pueblo todos hacían una leve reverencia al pasar él, una chica iba en dirección contraria iba distraída al igual que Ichiro y estos chocaron cayendo la chica al suelo

Ichiro: Por favor discúlpeme iba distraído... – extendió su mano para ayudarla a levantar y la chica lo vio

??: No se preocupe príncipe... yo soy la iba distraída discúlpeme por favor – tomo su mano tímidamente

Ichiro: Los dos íbamos distraídos – le sonrió y ayudó a levantarla – Te tire el agua – recogió las jarras – Vamos al pozo y llenare tus jarras

??: Pero príncipe eso no se vería bien de usted

Ichiro: Oh vamos... dime, ¿Cuál es tu nombre?– mientras se dirigían al pozo

??: Mi nombre es Kaori– caminando detrás de él mientras estaban a unos pasos del pozo

Ichiro: Lindo nombre– sonrió llegaron al pozo y sacó el agua – Bien, dime donde vives y te acompaño – Kaori asintió y se fueron durante el camino seguían conversando sin darse cuenta habían llegado a la casa de Kaori para ambos había sido muy rápido.

~*~

Han pasado unos meses y Kaori e Ichiro habían seguido conociéndose e Ichiro pensaba en pedir a Kaori en matrimonio pero primero hablaría con sus padres para saber la opinión de ellos, Kaori era hija de unos nobles con tierras buenas para la cosecha así que también sería bueno ese matrimonio pero Ichiro no pensaba en eso solo en casarse con la mujer que había comenzado a amar hace unos meses atrás. Ichiro se encontraba fuera de la habitación de su madre pensando en las palabras que usaría para decirle a su madre acerca del matrimonio se decidió y tocó la puerta

Izayoi: Adelante – Ichiro entró– Hijo ¿Pasa algo? ¿En que te puedo ayudar?

Ichiro: Madre...¿qué opinas si quieres casarme?

Izayoi: Me parece bien hijo, ya estás en edad de casarte y dime ¿quien es la chica con la que quieres casarte?

Ichiro: Se llama Kaori es hija de una familia noble y muy linda madre

Izayoi: Con que ya estás enamorado ¿no?– Ichiro se sonrojó levemente – Por no está bien, y no creo que tu padre se oponga trae a la chica y a la familia para una cena y ya si quieres aprovechas

Ichiro: Gracias madre– se acercó y besó su frente sonriendo salió de la alcoba y fue con un sirviente a decirle a Kaori acerca de la cena.

Mientras tanto Akira se encontraba en el bosque dispuesta darse un chapuzón en el río después de un entrenamiento con el arco y flecha, pero aún en su mente seguía ese hombre que se había cruzado aquel día con cabello color platinado y algo entro al río y suspiró

Akira: ¿Quien será? ¿Porque será que no lo puedo sacar de mi mente? – con ese pensamiento se quedó en su mente mientras se relajaba en el río.

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