Los Taishō

Capítulo 21.

Izayoi había entrado a sus aposentos, perdida en sus pensamientos... la Isla había aparecido eso significaba que su hijo había vuelto y además lo había tenido tan cerca pero a la vez tan lejos, recordó cuando Inuyasha nació el cómo ella se negó a verlo y el Lord se lo llevó sólo diciéndole cómo se llamaría.

Justamente la Isla apareció cuando su padre moría, su padre había deseado conocer a su nieto mayor... deseo que no se cumplió.

Pero algo también llamó su atención cuando la esposa de su nieto Ichiro había dicho a su madre Kiyomi, también pensó que era sólo cosa de una niña, todavía le faltaban algunos años para entender esas cosas.

Habían pasado unos días, Izayoi se había armado de valor y se fue al palacio del Oeste con la fina determinación de decir la verdad. No se dio cuenta que ya se encontraba frente a las puertas del palacio uno de los soldados reconoció quien era y fue avisar a su señor; a los minutos Inu no Taisho salió.

Inu no Taicho: ¿Que buscas Izayoi?

Izayoi: Vine a ver a mi hijo – ante esto el Lord se rió un poco incrédulo

Inu no Taisho: ¿Cuál hijo Izayoi? Tus hijos están en tu palacio aquí no hay ninguno

Izayoi: ¡Claro que si! ¡Es Inuyasha! – Irasue se había percatado de la presencia de la humana con el simple olor así que salió daba gracias que Inuyasha no se encontraba había ido con Sesshomaru a resolver algunas cosas del palacio

Irasue: ¿Que hace esta mujer aquí? No eres digna – dijo con su expresión seria

Izayoi: Vine a decirle la verdad a Inuyasha, que yo soy su madre no usted

Irasue: Estas loca, su madre... ¡SOY YO! – se le acercó y la vio directamente a los ojos – Tú mujer, no lo quisiste desde que estaba en tu vientre, en cambio yo... yo si tenía las razones suficientes para no quererlo, pero yo amo a Inuyasha como si hubiera nacido de mi

Izayoi: Pero no nació de ti, sino de mi

Irasue: Así es, pero fui yo quien me dio el amor que tú le negaste, es a mi a quien vio cómo figura materna, fui yo quien lo alimentaba... es a mi, a quien llama madre – Izayoi ya no supo que decir pues todo era verdad

Inu no Taisho: Es mejor que te vallas Izayoi– le mostró el camino por donde ella había llegado, Izayoi sólo le dio una rápida mirada para después irse se había quedado sin palabras para responderle a Irasue, pero ella le dirá a Inuyasha la verdad.

Y así pasaron unos días y después semanas cuando finalmente Izayoi se topó como Inuyasha en el lago donde había conocido a Inu no Taisho, Inuyasha sólo la miro de arriba a bajo para después ignorarla

Izayoi: ¿Tu eres Inuyasha cierto?– preguntó el mencionado sólo la miro de reojo sin prestarle mucha importancia – Tengo algo que decirte, decirte una verdad que te han estado ocultado – ante esto captó la atención de Inuyasha y este la miro confundido

Inuyasha: ¿De que está hablando señora?

Izayoi: La verdad... es que yo soy tu madre biológica, fui yo quien te dio a luz – Inuyasha se encontraba sorprendido

Inuyasha: No... mi madre se llama Irasue...

Izayoi: Si pero es tu madre de crianza, tal vez cuando eras niño te preguntabas el porqué cuando la luna desaparecía tu te convertías en humano ¿verdad? – Inuyasha siempre se lo había preguntado, ¿porque se volvía humano cuando la luna desaparecía? Si sus padres eran demonios, no tenía caso que él se transformara en humano – Aquí esta la respuesta, eres el hijo de un demonio y de una humana