Se removió ligeramente entre las sabanas, la sensación cálida que le proporcionaban aquellos brazos que lo envolvían, le provocaba una calma absoluta. Su mente parecía volver a tener claridad y los recuerdos del día anterior parecían lejanos, como simples pesadillas. Aún con los ojos cerrados, se giró lentamente para poder acercarse más a su dulce protector, deseaba dejar un pequeño beso en sus labios y hacerle saber que todo estaba bien ahora.
—Jungkook...
Murmuró con voz ronca y se inclinó para besar de forma ligera y casi fugaz sus labios. Sintió como el agarre de sus brazos se afirmó, sosteniéndolo con mucha más fuerza mientras buscaba la forma de profundizar aquel beso. La boca contraria era demandante y se abría paso en la suya de forma intensa, lejos de provocarle una sensación agradable, lo incitó a abrir los ojos de inmediato, encontrándose con el rostro de Seokjin a escasos centímetros del suyo.
—Seokjin, ¿Qué haces? —lo empujó tratando de crear una distancia con él, pero su agarre no cedió, ganando apenas un pequeño espacio entre ambos.
—¿Qué hago yo? Fuiste tú el que me besó, Taehyung —Le lanzó una mirada divertida que lo hizo sentir incómodo— Aunque, a juzgar por tu reacción, asumiré que no es a mí a quien esperabas ver.
—Por supuesto que no, Seokjin. Ni en un millón de vidas volvería a besarte. —esta vez, golpeó su pecho con fuerza para hacer que se apartara.
—Veo que hoy estás mucho más fuerte. —espetó mientras se incorporaba ligeramente para lograr observar el cuerpo de Taehyung con detenimiento. —No podrás negar que soy el mejor para cuidarte, una noche conmigo y luces perfectamente recuperado.
Taehyung quiso protestar ante sus palabras, pero, era cierto. El día anterior experimentó una abrumadora sensación que consumía su cuerpo, un punzante dolor en su pecho y una gran confusión en su mente, que lo habían hecho actuar de forma impulsiva, alejarse de Jungkook y correr en busca de Seokjin. Sin embargo, la sensación de tranquilidad que recorría su cuerpo ahora era casi mágica, no podía entenderlo.
—¿Qué hiciste? —preguntó Taehyung intentando mostrarse molesto, aunque se sentía tan aliviado en su interior, que le era difícil fingir.
—No estaba seguro de si funcionaría, pero utilicé un poder de curación en ti.
—¿Por qué no habría de funcionar?
—Bueno, es un poder utilizado para ayudar a acelerar el proceso de curación natural de cada ser vivo. La legión suele canalizarlo en medicinas para ayudar a sus Eternos en batalla, sin embargo, sólo funciona con heridas físicas, la capacidad de recuperarse del daño provocado por su propia habilidad no es algo que pueda manipularse.
—¿Eso qué significa, Seokjin?
—Cuando un Eterno ha sobrepasado los límites de su habilidad, sufrirá consecuencias físicas, mentales, emocionales. No existe medicina alguna que pueda sanar eso... —Se acercó un poco más a Taehyung y posó delicadamente una de sus manos en el pecho de este— Piensa que la habilidad de un Eterno no es algo tangible, va mucho más allá, es comparable con el alma misma.
—¿Aunque te permita hacer todas esas cosas, no es algo físicamente ubicado en tu cuerpo?
—Exacto. No existe de forma material, no puedes ver o tocar tu poder, sólo nace de tu interior, por eso, las heridas provocadas por este debilitan directamente tu espíritu. Podrías perder la razón, las emociones, los sentimientos, si llegaras a exceder los límites. —Taehyung hizo un gesto de angustia por lo que se apresuró a agregar— De todas formas, tu cuerpo resentirá primero el daño y te avisará cuando sea momento de detenerte, esa es la razón por la que se presenta un fuerte agotamiento físico antes de que el malestar emocional se haga presente.
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Eterno | KookV♡
FanfictionJungkook hace parte de los "Eternos", una legión secreta de seres con habilidades especiales. En medio de una misión conocerá a Taehyung, un joven y brillante estudiante que no sabe nada del mundo sobrenatural que lo rodea, pero terminará involucrad...