🌞🌻Capítulo 2🌻🌞

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Desperté a duras penas, me puse de pie para dirigirme al baño y abrir la regadera

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Desperté a duras penas, me puse de pie para dirigirme al baño y abrir la regadera.
En cuestión de segundos el agua tomó la temperatura perfecta. Dejé caer mi ropa en el piso y entré para que junto el agua y el jabón se llevaran cualquier rastro de sudor.

Salí después de algunos minutos, y envolví mi cuerpo en una toalla blanca. Tome mi mejor conjunto porque hoy más que nunca tenía que ir arreglado. Kao y yo habíamos terminado, así que no podía haber rastro alguno de debilidad. Al contrario, debía demostrar que todo seguía siendo más que perfecto.

Dejé mi cabello al natural. Puse solo un poco de brillo en mis labios para que se vieran bien obviamente.

Tome mi mochila, el cual traía algunos libros. Ya que la mayoría estaban en mi casillero.

Baje las escaleras. Mi madre estaba en la sala. La mesa de centro como siempre estaba llena de papeles, su laptop y sus tres teléfonos celulares. Sin duda alguna una mujer ocupada.

— Me voy... — Le avise antes de salir.

— Que te vaya bien — Me contesto.

Hace dos meses que no conducía. Kao siempre iba por mí y me llevaba a la escuela, saliendo nos regresábamos juntos y cualquier cosa que necesitaba lo hacía Kao.

Llegue al campus y estacione mi auto. Me gustaba llegar algo tarde. Y así lograr capturar la atención de todas y todos. Obviamente, no era algo difícil de lograr.
Baje y todas las miradas se posaron en mí. Las de las mujeres eran despectivas al contrario de las de los hombres que solo indicaban deseo.

Solo que esta vez todos murmuraban cosas entre ellos. Seguro sería la ausencia de "Kao" a mi lado. Abrazándome por la cintura y cargando mi mochila.

Lo ignore y seguí caminando lentamente agitando mis caderas suavemente en un ritmo único ¡rayos! Pensé molesto ¡donde demonios está Tay! No lograba verlo. Y realmente lo necesitaba.

Llegue a mi casillero. Saque mi celular y comencé a presionar botones, escribiendo un mensaje para Tay.

— ¿Por qué tan acelerado? — Una voz burlona casi hace que el celular cayera de mis manos.

— ¡¿Donde estabas?! — Le conteste alterado.

— En mi casa — Contestó extrañado.

— No me dejes solo... — Le dije seriamente.

— Ves... Gulf necesitas unos amigos o amigas — Se burló.

— Bien sabes que Gulf y amigos... no van juntos en la misma oración, a menos que lleve un "no necesita" en medio — Comenzamos a caminar hacia el salón.

Las clases transcurrieron rápido, debido a mi ansiedad por que diera la hora del receso y hacer que Kao se arrepintiera de haberme dejado.

Finalmente el estruendoso timbre nos liberó del maestro de álgebra. Espere a Tay.
Ya acompañado por este, caminamos hacia la cafetería. Acomode mi cabello antes de entrar y escuché una carcajada de Tay.

— Ves lo que te digo... él tiene toda la razón — Lo fulmine con la mirada y empuje las puertas de la cafetería para entrar.

— Adiós lindo.
— Hermoso.

Halagos de ese tipo, algunos leves. Chiflidos y besos tronados se escuchaban al momento en que yo pasaba entre las mesas. Ya se habían enterado. Ya que estando con Kao absolutamente nadie se atrevía a abrir la boca.

Como amaba esta atención. Todos desde los deportistas hasta los "inadaptados" volteaban a verme. A excepción de alguien...

— ¿Donde demonios está Kao? — Pregunte en un susurro solo audible para Tay y para mí.

— Disfrutando de su libertad.

— Sabes, creí que eras mi amigo — Le dije seriamente.

— Oh vamos, sabes que es juego — Contesto riendo.

Platicábamos de tonterías, como era común en nosotros. Pero aún así no podía evitar pensar en donde rayos estaba Kao.

— ¡Hey! — Se escucharon cuatro voces al unísono. Los amigos de Tay.

— Nos abandonaste Tay — Le reclamó uno mientras todos se sentaban en la mesa.

— Lo siento, mi amigo necesita apoyo — Les contesto y lo fulmine con la mirada.

— Oye... es cierto —- dijo un rubio — Terminaron tú y Kao... — Todos en la mesa me miraban atentos — ¿Qué te parece si tú y yo?

— Hoseok... ni lo pienses si — Lo interrumpió Tay y le agradecí con una sonrisa.

No me molestaba la presencia de todos en la mesa, de hecho era divertido. Lo que me molestaba era la ausencia de mi ex-novio.

Ya estábamos todos más internados en la plática, cuando uno de los amigos de Kao emitió un "Oh no" mientras miraba hacia la puerta de la cafetería.

Todos volteamos a verlo a él, para luego seguir la dirección de su mirada.

Todos volteamos a verlo a él, para luego seguir la dirección de su mirada

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Me  myself & I (Adaptación al Mewgulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora