- ¿Quién es él? - Pregunte ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y valla que era atractivo.
- Olvídalo... él no te hará caso ni en un millón de años... - contestó sonriente
- Tay nadie rechaza...
- Él si... como puedes ver...
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Me di la media vuelta pero lo vi y recordé lo bien que la habíamos pasado el viernes, sábado y domingo. Así es había salido todo el fin de semana con él. El sábado nuevamente me invitó a cenar y esta vez se vengó diciendo que no me conocía lo suficiente para besarme y el domingo habíamos estado en su casa. Así que la pasamos con Thorn y Thanya.
— No Tay, no puedo seguir jugando con él — Me di rápido la media vuelta hacia mi amigo y de inmediato me lleve mi mano a mi boca — Mierda Tay — Casi gritó reclamándole por no avisarme que New estaba ahí.
— Perdón, pensé que ya no dirías nada — Dijo con los ojos abiertos a tope.
— Y-Yo lo... lo siento — Balbuceó New nervioso — No era mi intención escuchar — Cubrí mis ojos con desespero y una vez más me giré para caminar hacia mi casillero ignorando los llamados de New.
— ¿Mala mañana? — Me encantaba sentir su aliento en mi oído.
— Pésima — Confesé alargando un suspiro.
— ¿Te ha molestado alguien? — Preguntó serio.
— No — Reí — Un problema con Tay nada más — Saque el último libro que necesitaría para las clases de hoy.
— ¿Seguro?
— Completamente.
— Bien — El timbre nos indicó que era hora de entrar a clases. Física, nos tocaba juntos.
— Hey ¿A dónde vas?
— A mi lugar — Conteste obvio y negó con la cabeza, la ladeó hacia la izquierda indicándome que lo siguiera.
— ¿De verdad? — Pregunte con los ojos abiertos a tope, quería que me sentara con él.
— De verdad — Afirmó y sin pensarlo dos veces lo seguí.
— Muévete — Le ordenó a un sujeto que la verdad ni sabía que estuviera en el salón.
— Pero ahí hay dos lugares — Señaló intimidado los dos sitios de adelante.
— Muévete — Repitió y estaba por decirle a Mew que nos sentáramos en los de adelante cuando el sujeto tímidamente se puso de pie. Dejando libre el lugar.
— Eres un bravucón Mew — Le dije riendo.
— Siéntate — Me dijo cediéndome el asiento de atrás.
La clase comenzó, era primera hora y yo ya quería salir corriendo. Bueno todos queríamos salir corriendo. El profesor explicaba el procedimiento para la resolución de unos problemas y no dejaba escribir. El marcador azul rechinaba al ser presionado contra el blanco pizarrón.
Mew con fastidio hecho la cabeza hacia atrás, por lo que no dude ni por un segundo divertirme con sus castaños mechones.
— Me encanta tu cabello — Confesé en un susurro inconscientemente, volteó a verme y sonrió.
