Me myself & I (Adaptación al Mewgulf)

🌞🌻Capítulo 25🌻🌞

— ¿Por qué preguntas eso? — Su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro. -"Bien hecho Gulf"- Me recrimine a mí mismo.

— Y... Yo — Tartamudee nervioso al sentir su fija mirada — Es que Thanya me dijo algo así — Ya no sabía ni qué decirle. Regresó su mirada al frente enfocándose en el camino — Lo siento si te incomode con esa pregunta — Me disculpe, ya que yo mejor que nadie sabía lo que era hablar de ese tema.

En silencio llegamos hasta el salón de fiesta donde horas antes habíamos dejado a la pequeña. Se estacionó y estaba por bajar pero lo tome del brazo evitando que bajara.

— ¿Puedo ir yo por ella? — Le dije en tono de súplica, rodó los ojos y cerró la puerta acomodándose nuevamente en el asiento — ¡Gracias! — Le dije con una enorme sonrisa. Baje rápidamente y camine hasta la puerta del salón infantil.

El salón de eventos estaba decorado con globos rosas y blancos, además de pequeños adornos de princesa... lindo.

Había muchos niños y niñas corriendo de un lado a otro, no lograba encontrar a Thanya.

— Hola — Una señora rubia, ojos verdes me saludo con una gran sonrisa.

— Hola — Le respondí el saludo — Vengo por Thanya Suppasit, pero no logro verla — Le informe mientras agudizaba mi mirada tratando de encontrarla.

— Ah claro — Pero que empalagosa sonrisa tenía esa mujer — Espera que voy a buscarla — Se dio la media vuelta para después dirigirse hacia donde estaban todos los niños.

— ¿Dónde está? — Escuche la voz de Mew detrás de mí, así que de inmediato giré y levanté mi mirada.

— Fueron a buscarla — Sonreí y me acerqué a él.

— ¿Por qué querías venir tú por ella? — Preguntó mientras su mirada divagaba por el rosado lugar.

— No lo sé — Me acerqué aún más y lo rodee con mis brazos.

— ¿Qué haces? — Preguntó dando un paso hacia atrás.

— Se llaman abrazos Mew — Dije obvio — No sé si los conoces — Puso los ojos en blanco.

— Si sé que son, pero porque lo haces — Volvió a retroceder tratando de librarse de mí abrazo, pero no lo lograba.

— ¿Y por qué no hacerlo? — Mi barbilla estaba cargada en su pecho para poder verlo.

— ¿Mew? — Una voz femenina se escuchó a mis espaldas — ¿Cómo has estado cariño? — Ante su cara de nerviosismo, note que era hora de soltarlo.

— Muy bien y usted — Contesto con cortesía pero sin perder su forma ruda de ser.

— También muy bien — La voz de esta mujer tenía alegría, ternura entre otros sentimientos mezclados. Se acercó a Mew y lo abrazó. Después se acercó a mí y saludó con el típico beso en la mejilla — Anong Saeli — Se presentó.

— Gulf Kanawut — Hice lo mismo.

— Que lindo es tu novio Mew — Dijo la ahora agradable mujer poniendo su mano en mi hombro.

— Gracias — Dije con una enorme sonrisa, tratando de no reír por el tono rojo carmesí que se había apoderado de las mejillas de Mew.

— No — Tartamudeo — Él no es... — No pudo terminar la frase cuando el pequeño grito de Thanya lo interrumpió.

— ¡Gulf! — Grito más que feliz, mientras corría hacia mí.

— ¡Hola! — Conteste con el mismo tono que ella — ¿Cómo te la pasaste? — Le pregunte sonriente mientras la cargaba.

— ¡Genial!

— ¿Es Thanya? — Preguntó Anong y Mew asintió con la cabeza.

— ¡Pero qué grande estás! — Dijo acercándose a nosotros — Seguro no me recuerdas — Acaricio su mejilla — Pero yo te conozco desde que eras una bebé pequeñita — Solo le sonrió — Yo era...

— ... Amiga de mí mami — La interrumpió la pequeña como si nada, solo noté la seria mirada de Mew — Vamos Gulf ¿me acompañas por mi trozo de pastel? — Como negarle algo a esa dulzura. La baje y de inmediato tomó mi mano para correr hacia donde estaba el pastel.

— Dame pastel Thanya — Le decía Thorn a su hermana quien gustosa comía la gigante rebanada de pastel que le habían dado.

— Thanya, es demasiado para ti — Hablo Mew — Compártele a Thorn — Le ordenó y la pequeña enseguida obedeció.

La luz roja hizo que Mew se detuviera, me recargue en el asiento y volteé hacia la izquierda para poder verlo, lo miraba fijamente esperando a que volteara. Finalmente lo hizo y sonreí, nuevamente reprimía sus ganas de reír. Pero que hombre tan más antipático eres Suppasit. Seguí mirándolo fijamente y volvió a voltear, esta vez le guiñe un ojo y le mande un beso sin que los pequeños se dieran cuenta. Y ahora si dejo escapar un pequeña sonrisa. Negó con la cabeza y volteó su mirada al frente.

Puse mi mirada al frente al ver una luz blanca que no era precisamente del semáforo, el cual seguía en rojo, esta luz blanca comenzó a hacerse mayor y con más velocidad se acercaba directamente hacia nosotros.

— ¿M... Mew? — Tartamudee asustado volteando a verlo, este con el ceño fruncido trato de mover la palanca de los cambios, pero no entraba. No era solo una luz, era un auto que venía a toda velocidad en dirección a nosotros.

Espero que disfruten el capítulo 😊😊😊😊😊

Cuídense, LOS AMO 🖤🖤🖤🖤🖤