Finalmente se escuchó la puerta de mi habitación cerrarse y seguido de esto los zapatos de Gulf sobre el piso de madera anunciaban su llegada.
Su cabello estaba perfectamente acomodado. Portaba unos pantalones negros y pegados como los solía llevar siempre, una camiseta blanca y un saco abierto azul marino.
— Estas precioso — Dije y el corazón se me estrujo.
— Gracias — Dijo sonriendo — Tú te ves guapísimo — Dijo al momento de estar a solo centímetros de mí — Si claro como digas, pensé sarcástico.
— ¿Nos vamos? — Pregunte haciéndome a un lado.
¿Era mi imaginación? O ¿Mew me estaba evitando? Seguramente es mi imaginación. Tome su mano y este volteó a verme. Le sonreí y no era mi imaginación... forzó una sonrisa.
Seguramente era porque esto de los bailes no le gustaba, pero sería el último que tendríamos y no me lo quería perde. Y él tampoco debería perdérselo.
Todas las miradas se posaron en nosotros al entrar al enorme lugar pero ya no me interesaba mucho que los demás me pusieran atención. Ahora lo único que quería era la atención de Mew.
El lugar estaba decorado como si realmente estuviéramos en el casino Montecarlo, desbordaba elegancia. Había mesas de Black Jack, Póker, ruletas entre muchas cosas más.
La mirada despectiva de Up me recorrió de pies a cabeza, mientras podía jurar que Kao estaba rojo de la rabia.
Había unas cuantas mesas al aire libre, y Mew prefirió esa zona. Claramente no me negué. Vuelvo a repetirlo ahora solo me interesaba él.
El clima estaba increíble, el viento corría levemente pero no hacía ni frío, ni calor. Estaba perfecto.
— ¿Qué tienes? — Le pregunte ya que estaba muy serio.
— Nada — Sonrió y pasó su brazo sobre mis hombros.
A los pocos minutos Tay atravesó la puerta acompañado por New que lucía un hermoso traje anaranjado, que quedaba Perfecto con su nuevo tinte de cabello, rojo.
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Me myself & I (Adaptación al Mewgulf)
Fanfiction- ¿Quién es él? - Pregunte ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y valla que era atractivo. - Olvídalo... él no te hará caso ni en un millón de años... - contestó sonriente - Tay nadie rechaza... - Él si... como puedes ver...