Pidiendo un favor a Syr

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Narrador

Archer veía con un poco de melancolía la hoja de su estado, sobre todo el nombre que estaba escrito en ella.

Archer: -susurrando- Shiro Emiya... ¿Hace cuánto deje de ser el? ¿Hace cuánto me convertí en ésto?

Archer llevaba bastante tiempo viendo su hoja de estado en la oficina de Hestia y siguió así por un buen tiempo, después de dar un suspiro triste decidió qué era mejor dar una vuelta por la mansión y tratar de distraerse y evitar pensar de más en su pasado.

Cuando salió de la oficina de Hestia recorrió por el extenso pasillo hasta llegar a las escaleras, y las bajó, al bajar las escaleras llegó a la sala donde vió a la diosa de esta familia dormida en el sofá con una botella de vino que era de Caster en su mano, también vió el hueco y los escombros que hizo cuando fue invocado, más tarde arreglaría eso, su agudo oído escuchó ruidos provenientes de la cocina, así que con cautela se asomó por la puerta de la cocina.

Lo que vió al llegar ahí fue a la Lancer urgando en el refrigerador en su busca de uno de sus números platillos de media noche, cuando Lancer tuvo lo que ella creyó era suficiente para sacear su hambre cerró el refrigerador, fue ahí que se dió cuenta de la presencia de Archer, Lancer solo le dió un asentimiento de reconocimiento y se fue sin decir nada a su habitación.

Archer solo dió una pequeña sonrisa divertida, había visto incontables veces a su Arthuria hacer eso, supuso que el hambre del Rey de los caballeros era un rasgo que todas compartían y sin más continuo con su recorrido de la mansión.

Archer terminó de recorrer la mansión, se dió cuenta que aún faltaba bastante tiempo para que amaneciera, si bien había leído que tenía una habilidad donde la falna con el tiempo haría que tuviera otra vez sus necesidades fisiológicas, podría aprovechar el tiempo ahora que no necesitaba dormir, así con su magia proyecto una escoba y un delantal y fue a limpiar y reparar el estrago que hizo en la sala.

Time skip

Ya había amanecido y Archer se maldijo, no era la primera vez que Archer se maldecia, pero se dió cuenta que había hábitos que nunca se irían ni con el pasar del tiempo.

No solo limpio y reparó la sala, si no también que había limpiado toda la mansión a excepción de las habitaciones, le había dado mantenimiento a algunas partes de la mansión y había cortado el césped de la entrada.

Archer se disponía a escoger una habitación, pero vio a dos personas bajar por las escaleras, concretamente a su Master y Lancer.

Bell: Buenos días Archer, ¿Cómo te fue en tu plática con Kami Sama?
Archer: Fue informativo además de que me uní a esta familia
Bell: Me alegro, entonces después de que termine mi entrenamiento con Lancer, te acompañaré a que hagas tu registro al gremio
Archer: ¿Entrenas con Lancer?
Bell: Si ella me ayuda a volverme más fuerte
Archer: ¿Y para que quieres ser fuerte? -temiendo la respuesta-
Bell: Para poderme convertir en un héroe -con un brillo de determinación en sus ojos-

Archer solo dió una pequeña mueca de disgusto, después de todo el en algún momento también compartió ese sueño y desde su perspectiva diría que el ser un héroe estaba muy sobrevalorado y mentalmente dió un suspiro cansado como su servant era su deber apoyarlo y en ocasiones guiarlo, pensó que tal vez podría guiarlo para que no cometiera su mismo error.

Bell: ¿Pasa algo Archer?
Archer: No, no es nada Master, dijiste que irías a entrar ¿Te importa si observó un poco?
Bell: Yo no tengo problemas, ¿Lancer tienes problemas que Archer observé nuestro entrenamiento? - mirando a Lancer que se había quedado callada todo el tiempo-
Lancer: Mientras no te distraiga de tu entrenamiento está bien -dirigiéndose al patio-

La familia de los héroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora