La excursión comienza; Impresiones

1.1K 106 29
                                    

Los relámpagos envolvieron a Bell como una armadura y para los más débiles y el minotauro el albino desapareció dejando solo unas cuantas chispas eléctricas.

El minotauro solo sintió un contundente golpe paralizante, pero cuándo trato de localizar a su oponente, un destello a la derecha fue apenas percibo por la bestia y un corte apareció en su hombro derecho, pero incluso antes de poder reaccionar, el ojo izquierdo de la bestia fue reclamado.

Abrumado e iracundo por la perdida de un órgano, el minotauro atacó con rabia por todas partes esperando golpear su oponente, pero era inútil, era demasiado lento, corte tras golpe recibía el monstruo, sin poder ver siquiera al albino, en un abrir y cerrar de ojos la batalla se igualó, Bell detuvo su ataque frenético por el cansancio, esa nueva magia lo drenaba mucho, así como también se dio cuenta de la debilidad de esta magia y de el, carecían de la fuerza bruta para hacerle un golpe crítico, si bien ahora el monstruo estaba bañando en sangre por parte de sus múltiples cortes en su cuerpo, ninguno poseía la profundidad suficiente para fuera mortal.

Lo máximo que puedo hacer el subcapitán de la familia Hestia, fue cortar los ligamentos de una de las manos de la bestia así como quitarle un ojo, de ahí en fuera por mas que trato en las zonas mas robustas del cuerpo del minotauro no pudo hacer mas daño.

Pero a pesar de ese gran inconveniente llegó a igualar las cosas, el minotauro lenta pero constante estaba perdiendo sangre, comenzaba a fatigarse y los últimos ataques ya no tenían esa fuerza imponente y destructiva del inicio, Bell sabía que no podía utilizar mucho más está nueva magia, así que la situación estaba en un punto muerto.

La bestia también pareció comprender la situación, con su único ojo transmitió su deseo de como quería terminar esta lucha.

Aparentemente su mensaje fue entendido por Bell que dio una pequeña resicita y asistió.

El minotauro de puso en posición, una que los aventureros rápidamente reconocieron como el ataque definitivo de estos seres.

Por su parte Bell por instinto y recordando un poco la charla con su diosa sobre el cuchillo, canalizó toda la magia en el arma.

Los relámpagos cubrieron la hoja, pero para sorpresa de todos, el cuchillo evolucionó y adoptó una forma nueva, el de una lanza tan negra como la noche, Bell tomó su postura y la lanza rugía con los rayos dando voz a su voluntad y sin ninguna duda o temor de ambos combatientes se lanzaron en línea recta en una inminente colisión que puso fin su duelo a muerte.

Bell se lanzó hacia el minotauro con la recién transformada lanza en su mano. Cada paso resonaba en el piso de la mazmorra, y el aire parecía cargarse de electricidad con su avance.

Por su parte, el minotauro, pese a estar herido, mostró una feroz determinación, lanzándose también a toda velocidad, con su cuerno restante apuntando directamente al corazón del albino.

La distancia entre los dos se acortaba rápidamente. Bell, con su mirada fija en el minotauro, concentraba toda su energía en su arma, la cual brillaba con una luz eléctrica intensa.

A su alrededor, las chispas volaban, creando un espectáculo de luces y sombras en las paredes de la mazmorra.

En un instante, ambos colisionaron. Bell, con un grito de pura determinación, lanzó su lanza directamente hacia el pecho del minotauro. El impacto fue ensordecedor.

La lanza, potenciada por la magia de Bell, atravesó la carne y el hueso del minotauro, causando una explosión de energía que iluminó todo el piso 9 de la mazmorra.

El minotauro soltó un rugido ensordecedor, lleno de dolor y furia, mientras su cuerpo comenzaba a convulsionarse. Sin embargo, su momentum no se detuvo, y su cuerno impactó contra Bell, lanzándolo hacia atrás con una fuerza devastadora. El albino voló por los aires, estrellándose contra una pared con un estruendo.

La familia de los héroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora