La familia de los héroes

SS: Lo que pudo ser y no fué; el sueño de una vida que jamás paso parte 1

¿Sabías que?

A excepción de mi fic de Izuku x Tsugumi, todos de mis demás fics están relacionados y los eventos que ocurren en sus respectivas tramas son provocados directa o indirectamente por culpa de Zelrech.

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Bell: A...al.. Alfia

Fueron las palabras del peliblanco que actualmente se encontraba teniendo un sueño de una vida que jamás vivió.

Sueño de Bell

Un sueño de un crepúsculo tranquilo y calmado en algún lugar lejano, no aquí, no en Orario pero sobretodo no en esta vida.

El sol comenzaba a ocultarse, la luna comenzaba a surgir a la lejanía, quieriendo tomar el lugar del astro Rey en los cielos.

Con la llegada de la Luna, las infinitas estrellas comenzaron a adornar el bastó cielo de la noche, brindando tranquilidad al cielo crepuscular.

Bajo ese cielo, en algún lugar del bastó mundo, un niño peliblanco recorría el camino de regreso a casa al anochecer.

El camino era adornado con las siembras de trigo que se extendían como un mar dorado que aparentemente no tenía fin.

Una vista maravillosa, que Bell era capaz de ver todos los días,Bell había visto aquel "mar" de trigo bajo la luz del Sol o bañados por el delicado resplandor de la luna.

A lado de Bell se encontraba una mujer de incalculable belleza, un vestido tan negro como la noche más oscura que hacía contraste con la tonalidad gris de su cabello, para el pequeño albino el rostro de aquella mujer era el más hermoso que haya visto, sus rasgos finos, elegantes y totalmente serenos, su expresión totalmente tranquila y con los ojos cerrados la hacían ver cómo si estuviera dormida.

A pesar de que Bell nunca la había visto sonreír debido a su continuo semblante inexpresivo además de que no ha tenido el privilegio de ver de qué color eran aquellos orbes, sabía que aquella mujer tenía su lado sensible pero sobretodo cálido y una muestra era el calor que emanaba de su palma cada vez que tomaba su mano.

Bell podía afirmar que cuanto más la veía, más hermosa era, tomado de la mano a la mujer mientras regresaban a casa Bell abrió la boca, perturbado así el silencio ameno que los había acompañado en toda su caminata.

Bell: ¡Oye tía!

Antes de que el peliblanco pudiera seguir hablando un dolor en la parte de atrás de su cabeza se presentó.

Bell: ¡Auch!

Bell miró con un puchero a su tía, a pesar de que no siquiera la había visto moverse sabía que ella lo había Gil por hacer un ruido bastante fuerte.

Era bien sabido por su tío, sus abuelos y por el que su tía odiaba los ruidos fuertes, pero Bell era un simple niño así que a veces se le había llegado a olvidar ese pequeño gran detalle, haciendo que sufra el castigó, un castigó que secretamente su abuelo y el llamaron "el Golpe del Evangelio"
¡Un golpe que más rápido que un canto súper corto!

La velocidad del golpe del evangelio, que no está en está dimensión, como en un abrir y cerrar de ojos, deja solo el resultado de ser "golpeado" ¡Imposible de defender, evitar o percibir!¡Un golpe que penetra en la parte superior de la cabeza y ruge por todo el cuerpo! ¡Dolor y sufrimiento!

Mientras Bell era víctima del dolor que acompañaba el golpe del evangelio, Alfia "miro" en dirección a la altura de Bell.

Alfia: -con un tono tan suave que parecía un susurró- ¿Podrías repetir como me llamaste?