Aɢᴇɴᴛ Jᴇᴏɴ > +18

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❯── 𝔹𝕦𝕖𝕟𝕒𝕤, ℕ𝕠𝕖𝕞𝕪𝕤 ──❮ 

Me desperté cansada, ya es habitual despertarme así. ¿porque duermo, si me encuentro más cansada al despertar? Pues ni la menor idea. 

Ayer Eric me obligó a dejar que el médico de la interpol me hiciera unas pruebas, hoy me darán los resultados. 

Para hacerme las pruebas me tocó ir a un veterinario. Si un veterinario, no que fuera un animal. A Eric le pareció divertido, a mí no. 

Me pareció raro despertar sola en la cama, pero a veces él suele levantarse antes y empezar a trabajar. 

Me levanté y fui en su búsqueda. Pero no había ni rastro de él, me dije que encima de la encimera había una nota, junto a un vaso para mi desayuno. 

< Salí a comprar, no te desperté porque es a la tienda de abajo y estarás durmiendo. No tardaré en llegar 

Pd : desayuna  o  me  enfado. – Eric, tu dios  griego >

Rodé los ojos, mientras dejaba la nota a un lado. Me preparé el desayuno, estaba por comerlo, pero llamaron a la puerta. Eso me pareció raro. 

Eric no ha pedido nada de comer o al menos no me ha avisado. Puede que se haya dejado las llaves. 

Me acerqué a la puerta, pero no podía ver nada por la mirilla, era como si la estuvieran tapando. Abrí despacio y me arrepentí al instante. Eduar Marchini estaba delante de mí, son su sonrisa de seductor, él piensa que es de seductor, pero es de acosador sádico. 

Eduar - buenos días, señorita ¿Nina? 

Lea - ahm… no, se equivocó. Soy Maria Manuela. 

Eduar - oh, ¿segura? Vengo a pedirle un poco de sal, la necesito para un juego. 

Lea - ah está bien, espere un momento… 

Me alejé de la puerta, fui a la cocina, intenté sacar mi teléfono y marcar a Eric, pero cuando me di la vuelta, Eduar estaba delante de mí. Todo se nubló y perdí la conciencia. 

Cuando desperté, estaba encerrada en cuatro paredes de cemento y una puerta de acero blanca. Las luces eran muy fuertes, estaba en un colchón en el suelo y uno de mis pies estaba atado a una cadena de hierro que estaba enganchada a la pared. 

Mi cuerpo estaba paralizado, solo podía observar en silencio mi alrededor. Tenía un pequeño retrete y un lavamanos. No había nada más en la habitación, era más bien una celda. 

Intentaba moverme con todas mis fuerzas, pero mi cuerpo no reaccionaba. Estaba segura de que me habían inyectado algo, para paralizar me. Debo ser paciente y relajarme, si no, tardaré más en despertar mi cuerpo. 

Necesito a Eric, lo necesito a mi lado. 

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Pv - Jungkook 

Cuando llegamos a Japón nos instalamos bastante bien, Yoongi se encargó de eso. Me hice un poco Japón, aún no teníamos nada más de Eric Nam. Solo que estaban en Tokio y que no habíamos salido de aquí. Debí suponer que sería Japón el segundo núcleo de la prostitución, es un país bastante sexualizado en cuanto a mujeres. 

Apenas me acababa de levantar, cuando Jimin me llamó por teléfono todo histérico. 

《Jimin - ¡¡¡Jeon!!! ¡¡Jungkook!! ¡Se dónde está! ¡Sé dónde está Eric Nam! Acaba de utilizar su tarjeta de crédito para comprar fresas en una frutería a tres manzanas de donde están ustedes. No es temporada de fresas… ¿no sabe lo caras que son fuera de temporada?