Alma Dinamita [Paulo Dybala]

Capítulo Veinte

26 de Junio 2019
Río de Janeiro, Brasil.

Llegamos a Río con las chicas, me había vuelto más unida a Agus Gandolfo y ya tenía un viajecito planeado a Italia.
Con las chicas y sus respectivos hijos nos encontrábamos en el hall del hotel donde se estaban quedando los chicos, porque hoy era día familiar, faltaban dos días para que los chicos jueguen contra Venezuela. Cuando los jugadores ingresaron le sonreí a Paulo quien caminó hasta donde estaba su familia, Giovani se acercó hasta donde estaba envolviendome en sus brazos.

- Hola bombón - le dediqué una sonrisa.
- Hola mi vida, ¿cómo estás?
- Bien, bien ¿vos?

De repente sentí que dos brazos se enredaban en mi cintura y me levantaban del piso, solté un grito que hizo que todos se dieran vuelta a verme, Joaquín me alzaba a upa y logré ver que Desire nos estaba grabando. Empecé a reír cuando me bajo y lo abrace.

- Tucu- pegue el grito mientras me abalanzaba contra él.
- ¿Cómo estás amiga?
 - Bien, bebe. Salimos a entrenar con mi señora- decía mientras abrazaba a Desire.
- Ya me la estas robando, no se vale- se cruzó de brazos y soltó un  puchero que nos hizo reír. 

Me senté con los chicos y sus familias a tomar mates, estábamos riendo de las anécdotas y escuchando música. De repente la Familia Dybala se acerca a donde estábamos, entre ellos estaban los sobrinos de Paulo, la madre y los hermanos, saludaron en general, menos Lautaro, siempre dando la nota.

- Hola Tía- gritó sonriendo, de repente me ahogue con mi propia saliba y me puse toda colorada.
- Hola Lau- dije dedicándole una media sonrisa.
- ¿Vos sos Milagros?- preguntó la madre de Paulo y sentí que me moría, me levanté y saludé con un beso a la familia de él. 
- Si, soy yo, un gusto- dije removiendome incomoda.
- No es mi novia- dijo Paulo viendo que su hermano iba a hablar- a Lautaro le gusta joder porque le re corto el rostro- Lautaro abrio la boca y se llevo la mano al pecho, finguiendo estar indignado.
- Lo bien que haces- dijo Gustavo, el padre.

Ellos charlaron un poco más con Leo Paredes y su familia, de repente Giovanni Paredes se desperto y empezo a llorar, cuando Camila se acerco él nene solo negaba, Leo lo intento levantar y lloraba más fuerte, me acerqué hasta él y lo tomé en brazos, se acurrucó contra mí y empezó a calmarse.

- No tenes que llorar, gordo. Siempre voy a estar acá para abrazarte, pero tenes que dejar de estar tan caprichito- dije acariciando su espalda, él balbuceaba algo- No, nada de peros, tienes que portarte bien para que la tía esté feliz, ¿bien?- lo alejé de mi cuello y lo hice mirarme, Gio tiro un puchero y al final asintió, le bese los cachetes regordetes y lo deje despejar de su sueño contra mi cuello.
- Se le dan bien los nenes- dijo Alicia, la madre de Paulo mirándome con ternura.
- Si, es una loca, no se porque, de repente ves que va Mili y todo su séquito de pitufos atrás que son todos nuestros hijos- dijo Leo riendo. 
- Gorda- dijo el Tucu apareciendo de la nada- Hola- dijo saludando a quienes estaban ahí- Che gorda, ¿Vamos a comer? Gio está esperando.
-Dale, ahí voy- le sonreí, me acerque a Leo y le tendí a su hijo- Después nos vemos chicos- salude a todos con una sonrisa y me aleje soltando un suspiro.