Capítulo Díez

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París, Francia.
28 de Enero 2019.

M

e desperté temprano y decidí preparar el desayuno para todos, hice hotcakes, corte fruta, hice tostadas y jugo de naranja, prepare el mate y por las dudas deje la cafetera calentando el café.

- Hola Mili- dijo Camí entrando a la cocina y sonriendo.
- Buen día, hice el desayuno.
- No tenías que molestarte.
- No es nada. Vos laburas y tenés dos críos y encima me aceptaste así en tu casa. Así que sentaré ¿Café o mate? 
- Yo café.

Leo y Paulo entraron a la cocina mientras yo tomaba unos mates. Giovanni venía a upa de Paulo y cuando se sentaron al lado mío estiró los brazos pidiendo que lo agarre.

- Hola chancho hermoso- dije besando su mejilla repetidas veces.- Hola princesa - bese la mejilla de Vicky 

Estuvimos charlando un rato y con Paulo levantamos la mesa.

- Voy a ir a correr, cuando vuelvo vamos ¿Querés?
- Dale, mientras veo dónde vamos.

Me fui a cambiar con unos shorts y remera deportivos, me até el pelo y me puse las zapatillas. Salí saludando a la familia Paredes y emprendí mi camino.
Una hora después estaba entrando a la casa, Paulo estaba mirando el noticiero y tomando mate, cuando entré me miró fijamente.

- ¿Mate?
- Uy si

Tome dos mates ahí parada y le dije que me esperara que me bañaba. Me bañe y me cambie, me maquille un poco y sali.

- Estoy lista.
- Joya- se levantó- vamos Leo me dejó el auto.

Paulo puso su mano en mi cintura y sentí una corriente eléctrica, no dije nada. Caminamos hasta el auto.

- Vamos a ir a él Castillo de Versalles, ya tengo las entradas comemos ahí y eso y después… Torre Eiffel.
- Genial. Gracias por hacer eso- dije sonriendo.
- No te preocupes. Aparte así nos conocemos más.

Emprendimos un pequeño viaje estuvimos charlando en el auto y me dejo poner musica, puse unas canciones de Bizarap y Wos, porque amo.
Llegamos y no tuvimos mucha cola. Estaba concentrada mirando para todos lados emocionada y no me di cuenta que casi me mato. Paulo me agarro de la cintura y me estabilizo.

- Cuidado- me dijo en un susurro.
- Gracias- dije poniéndome colorada al toque.
- No es nada- dijo dedicandome una sonrisa.

Empezamos a caminar y recorrer nuevamente, este lugar era hermoso, los jardines eran una cosa de ensueño. Paulo estuvo contento y me contaba cosas de su vida, del lugar que recorrimos y otras cosas.

- Che, Gorda, son la una- me dijo  y lo miré arqueando la ceja.
- Que me decis gorda, gil- dije mirándolo mal.
- Es cariñoso- dijo entrecerrando los ojos.
- Y desde cuando flasheas confianza- me crucé de brazos.
- Bue…
- Te estoy cargando, tonto. Si, vamos a comer- dije riéndome de su cara.

Nos sentamos en un restaurante que había ahí mismo y Paulo me ayudo a elegir que comer. 
Estaba ansiosa y cagada de hambre. Así que charlamos un poco de boludeces como el idioma y que era lo que más me gustó hasta ahora.
La comida llegó y agradecimos. 

- Entonces…
- ¿Entonces?
- No sé, no quiero que se vuelva incomodo pero tampoco quiero ser una intensa que habla de más.
- No pasa nada, contame algo de vos.
- A ver, me encanta cocinar, la fotografía y leer. Odio el café y puedo vivir a base de mate. Amo el futbol y jugué mucho tiempo al basquet. Soy hija única, vivo en Palermo porque estudió en la UBA y si todo sale como espero, en Marzo me recibo. Cumpli 22 años el 7 de septiembre y… no se. Amo la musica y bailar. Ahora entreno porque me gustan las carreras en montañas y esas cosas.
- Bueno, yo juego al fútbol, en la Juve, tengo dos hermanos, Gustavo y Mariano, y dos sobrinos Dolores y Lautaro. Tengo 24 años. 
- Ya se todo eso, está en google.
- ¿Me googleaste?
- A todos.

Alma Dinamita [Paulo Dybala]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora