The Walker and the God library - [PROYECTO MM]

Capítulo 16

frente a sus ojos, aquella pequeña se estaba convirtiendo en un monstruo. entre llantos dejaba salir gruñidos mezclados con gritos y chillidos inhumanos. su verde cabellera comenzó a oscurecerse, teniéndose de un rojo sangré, al igual que sus ojos, los cuales brillaron en la noche. su tersa piel blanca se tornó verdosa, perdiendo la suavidad a tal punto de asemejarse a la de una lagartija. aun con estos cambios esta seguía llorando como una niña, a pesar de haber mostrado aquella apariencia.

— pequeño monstruo... seguirás fingiendo humanidad después de mostrar tu  verdadera forma? — cuestiona la asesina molesta y un tanto sorprendida por el cambio de su objetivo

aun así, el destino que le aguardaba no cambiaria. la mataría de todas formas. a pesar de esperar por algunos minutos, la criatura enfrente suyo seguía llorando de una manera extraña- seguía en su papel de infante, o al menos eso veía la asesina, que sin decir más se lanzó hacia ella para encajarle la daga en el cráneo.

— mierda — alcanzó a decir al ver detrás de la niña un grupo enorme de criaturas de las mismas características que la niña monstruo.

estaba claro que si atacaba a uno tendría que enfrentarse a los demás, y sabía que en grupo eran más letales que un ejército humano. maldiciendo una y otra vez, no tuvo más opción que retirarse y perder su oportunidad por enésima vez.

mientras eso sucedía, sin percatarse de su apariencia, incluso después de las palabras de la asesina. se sintió salvada por aquellas criaturas, de quienes desconocía, pero aun así parecía comprender su lenguaje de gruñidos. sentía que decían cosas complicadas, pero que podría comprenderlos, incluso hablar con ellos.

intentando comunicarse para agradecerles, lo único que salió de su boca fue un extraño gruñido que al final se distorsionó mezclándose con un "gracias".

los presentes no prestaron mucha atención a esto, sin embargo, al momento de avanzar hasta el cadáver de la madre e intentar devorarlo, la niña intento defender a su madre, y sin saberlo suelto un rugido que detuvo a las criaturas.

hasta la niña misma se asustó de la reacción de las criaturas, que por fin parecían notarla.

entre los gruñidos de quejas que la niña lograba entender, algunos parecían preguntarse quien era aquella extraña que los había detenido.

acobardada por las consecuencias de sus acciones, intento preguntar algo, pero las criaturas comenzaron a rodearla lentamente. parecía que no solo se comerían el cadáver de la mujer