— ¿te ha gustado el campo? — pregunta la mujer viendo a la niña sentada en la mesa a un lado suyo
— ¡si!... es muy grande y bonito... — expresa emocionada la niña mientras come algunas frutas
la mujer solo sonríe en silencio, la vista de su hija era hermosa por donde fuera y más cuando se emocionaba por algo. al otro lado de la casa, el padre de la niña habla con otro hombre, quien viste un traje elegante y lleva en manos un sobre. el cual luego de unas palabras entrega al residente. este se muestra preocupado, pero aun así asiente en silencio acompañando al visitante hasta la salida.— ¿qué dijo? — pregunta su esposa al verlo llegar a la sala
el marido no responde, solo se sienta cerca de su hija la acaricia sonriendo, aunque en el fondo un gran pesar se oculta.
al anochecer, la pareja recuesta a la niña, con un peluche y algún cuento. al salir de la habitación por fin el hombre se dispone a hablar del tema.
— temen por la seguridad de la niña, por eso el rey ha ordenado que ella debe vivir en el palacio, como es debido. — explica el varón, evitando dirigirle la mirada a su mujer
— entonces ¿por qué la preocupación? Solo nos volveremos a mudar — menciona esta de forma entusiasta, más es interrumpido por su esposo
— solo ella... nosotros no — aclara volteando a verla, su expresión preocupada ahora mostraba algo más, una profunda tristeza.
ambos solo se abrazan, sabiendo que volverían a estar solos y tal vez para siempre. resignándose a perder a la pequeña que había llenado ese vacío. en medio de sus lamentos, un chirrido los alerta. la puerta de la habitación de la niña se abre, y la pequeña se asoma asustada.
— ¿estás bien? — pregunta la madre acercándose a ella mientras seca sus lágrimas vuelve a sonreír
la niña asiente en silencio, sin atreverse a hablar por un momento
— mama... hay algo afuera — dice por fin con un claro temor
la pareja queda helada del susto en un inicio, pero el padre solo ríe levemente acariciando la cabeza de la niña
— ¿algún monstruo? — pregunta para confirmar que fuera solo una pesadilla
pero la niña niega. de pronto algo sacude la casa. en un reflejo la mujer toma a su hija en brazos y el padre se prepara para defenderlas de lo que fuera. la niña se apega a su madre, viendo hacia el interior de la habitación descubre en la misma una silueta iluminada por una tenue luz naranja.
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The Walker and the God library - [PROYECTO MM]
FantasíaUna princesa perdida. Un poder oculto. Una raza al borde de la extinción. La imagen de la portada pertenece a CHUBY MI