Capítulo 0

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A paso lento un hombre robusto avanza por un páramo en cenizas. Poco más que carbón queda en lo que anteriormente pudo haber sido una pradera, tal vez un bosque. Imposible saberlo cuando todo está cubierto por una capa de humo y cenizas tan densa que el rango de vision del hombre se ve reducido a pocos metros.

Sin descuidar su camino, ve a través de los orificios de una máscara de madera tallada con un rostro de una especie de reptil, y tintado de un verde grisáceo. Su respiración es cada vez más lenta y cuidadosa, pues el ambiente lo exige. Nadie querría inhalar más aquel pesado humo.

A sus pies las cenizas se elevan a cada paso. Hasta las rocas se encontraban cubiertas con esa capa gris casi negra. Tras avanzar por un tiempo, el suelo delante de él se siente mucho más sólido, cada paso resuena en una roca negra que no parece ser natural en esos lares mientras que la ceniza se eleva al ser desplazada.

—¿Acaso se abrió otra puerta al infierno? —piensa en voz alta deteniéndose para observar a su alrededor

Aun con la espesa fumarola, debería verse alguna estructura de ser el caso, pero nada. A excepción de una luz tenue de color naranja que apenas logra distinguir. No parece estar muy lejos de él. Continúa su camino, y rectifica sus pensamientos, aquella luz se encontraba mucho más lejos, pero la intensidad que mostraba hacía pensar lo contrario en medio de aquel paramo. Mientras avanza siente una briza calida llegar desde el frente, y pocos segundos despues su grueso calzado se siente caliente, igual que el resto de sus ropas.

Sabiendo que no podría quedarse allí por mucho tiempo, acelera el paso hacia aquella luz. Al principio solo camina apresurado, pero al ver que la luz se hace más intensa pero sigue sin alcanzarla decide que es necesario correr. Y lo hace a una velocidad increíble para un humano corriente. Mantiene un brazo frente a su rostro, pues a pesar de llevar una máscara, El humo se colaba por los orificios de la misma, sumado al aire caliente que sentia podia rasgar su piel.

Casi al final de su recorrido, llega a escuchar un sonido tal vez no tan inesperado considerando el lugar y las condiciones. A cada paso que da el suelo se resquebraja y un vapor extremadamente caliente expulsado de entre las grietas generadas, lo que lo hace retroceder de inmediato a saltos, pudiendo solo quejarse del dolor de casi ser calcinado. sudaba a montones y su respiracion se agitaba, pero no podia continuar aun con aquella luz a la distancia, solo observaba como sus pisadas en el suelo inestable que tenia en frente extienden mas grietas que al final se detienen frente a este formando un limite horizontal de varios metros que no alcanza a ver un fin. De pronto oye un borboteo muy viscoso, la cantidad de vapor se incrementa y la luz violeta parece acercarse rapidamente. Aun curioso por esto, el hombre espera poder ver de que se trata, pero en su lugar es obligado a retroceder por el excesivo calor que casi parece derretir los trastes que lo cubren. Sin muchos animos va retrocediendo de a poco esperando ver el origen de la luz, el cual se muestra alcanzando el mismo limite horizontal que habian formado las grietas, pero entonces el calor alli se hace insoportable, siendo obligado a retroceder definitivamente. Para su sorpresa, la luz parece incrementar de tamaño mientras se aleja, entendiendo de inmediato de lo que se trataba solo sonrie huyendo de alli pues comenzaba a toser lo que significaba su limite.

—sin duda es eso. Pero no pensé que terminaría en un lugar tan inhóspito —piensa mientras aun corre sintiendo el aire cada vez mas frio— bueno, es mejor así — menciona en voz alta al llegar a salir de aquella nube de humo y cenizas, pudiendo respirar con tranquilidad.

Con más calma, comienza a rodear el páramo para así alcázar el otro lado, pues tenía planes allí.

[Días Antes]

La luz de medio día ilumina el interior de la carpa, armada a mitad de un bosque. En el interior de la construcción, una mesa con un mapa extendido en el centro es sujetado por las manos de un hombre de mediana edad. Contextura delgada pero de buena estatura. Se mantiene apoyado en la mesa viendo en el mapa distintos puntos. Algunos marcados con clavos, y otros con banderas miniatura de distintos colores. Aunque en todo el mapa resaltan las dos de color azul profundo, que a diferencia del resto, se encuentran a mayor altura. El resto son banderas entre blancas y celestes, pero todas casi tocando el mapa y con unas pocas a una altura media. Aun así las azules seguían muy por encima del resto.

The Walker and the God library - [PROYECTO MM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora