30. Quedate conmigo

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22 de junio 2019

Tener a Sirius Black en mi cama, era la sensación más agradable que del mundo.

Había pasado un mes desde el juicio de los Black, a pesar de que el resultado no había sido el que esperábamos, nos sentíamos más tranquilos. Ted y Andromeda habían recibido a Sirius y Regulus en su casa y sus padres habían perdido todo el contacto con ellos.

-No he escuchado nada de ellos en semanas.- Me decía en ese momento.- Ni siquiera le han escrito a Reggie, pero no se si siente aliviado por eso.

Desde mi perspectiva, ambos hermanos se encontraban mas contentos, era como si les hubieran quitado un peso de encima.

Ver sonreír a Sirius era mi nuevo pasatiempo favorito.

Era una tarde soleada, mis padres no estaban en casa y ambos habíamos pasado toda la tarde juntos. Estábamos recostados en mi cama, frente a frente, él tenía sus ojos cerrados, pero los míos estaban fijos en su rostro. Comencé a trazar su mandíbula con mi índice, mi dedo bajo y  siguió la línea de su cuello hasta su mandíbula.

-Voy a besarte, sino dejas de hacer eso.

Me acerque a sus labios y sonreí, estaba molestándolo y le encantaba.

-¿Qué estas esperando?

Nuestras bocas chocaron, me senté a horcajadas sobre él y su manos se encontraban peligrosamente en el borde de mis jeans.

De pronto sus dedos se deslizaron por mi abdomen y mi camisa terminó en el suelo. Nuestro beso se profundizó aún más, el resto de nuestra ropa terminó en el suelo y nos encontrábamos debajo de las sábanas.

No sabíamos lo que estábamos haciendo, todo era nuevo y emocionante, pero a la vez era aterrador.

Cuando terminamos ambos nos quedamos dormidos y ese fue nuestro error.

-¡Remus, ya llegamos!-Mi madre grito, causando que me despertará de golpe.

-Mierda, Pads - Él se encontraba boca abajo y roncaba ligeramente.- ¡Despierta!

-¿Estas arriba, Remus? Te traje una sorpresa-Exclamó mi padre, el color se fue de mis mejillas al escuchar como subía las escaleras.

Sacudí a Sirius y se despertó sobresaltado.

-Rápido, vístete.- Al ver la mirada de pánico en mis ojos, se apresuró a  buscar su ropa, encontró sus jeans en el suelo y se los estaba poniendo justo cuando mi padre entro en la habitación.

-Remus, yo... ¿Quién es ese? ¿Qué está pasando aquí?

Su cara se deformo a causa del disgusto, mi padre no era tonto y no le costó trabajo atar los cabos.

-Papá, yo... N-no es lo que p-parece-tartamudeé mientras Sirius se terminaba de vestir.

-¿Tu crees que nací ayer? ¡Te crié mejor que esto, Remus! ¡Yo no te crié para ser un degenerado!

Antes de que pudiera detenerlo, Pads se acercó a mí padre, me levante de la cama y busque mi suéter con las manos, a la vez de que intentaba detener a mi novio de hacer alguna estupidez.

-Diculpeme, señor, pero no tiene porque hablarle así a Moo... Remus.

Mi padre se enfureció aún más, su cara se puso roja y nos miró con una mezcla de repulsión y de desprecio.

-¡¿Quién te crees que eres para venir a mi casa, corromper a mi hijo y dirigirte hacia mi?! Son un par de desviados.

-¡No le voy a permitir que hable así de Remus!

Abrazo de Luna [Wolsftar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora