Cada día era igual.
Cada jodido día era exactamente igual.
Me llama, pregunta cómo estoy, no me presta atención cuando respondo y dice que debe colgar porque está ocupado.
Apoyo mi cabeza en la pared de la ducha, mientras pillowtalk hace eco en el baño.
No sé cuánto tiempo pasa, no tengo noción de nada. Con mis ojos cerrados oigo como la canción cambia, como Habits retumba en el lugar.
Throw up in the tub.
Then I go to sleep.
And I drank up all my money.
Days get kinda lonely.
You're gone and I gotta stay.
High all the time.
To keep you off my mind.
Las lágrimas corren por mis mejillas, camufladas por el agua.
Al acabar la canción, cierro el agua y quitó las lágrimas de mi rostro, nadie merece mis lágrimas.
Me coloco la bata de baño, contesto un mensaje de Megan, mi mejor amiga y salgo del baño, secandome el cabello.
—Tienes los ojos rojos. — dice una voz a mis espaldas.
—¡Santos zorros! — digo sobresaltada. —Tía Janice, me asustaste.
—Lo siento, Liv, no era mi intención. — se acerca a mi. —Entonces ¿Ojos rojos?
—Eh si, me entró algo de... De shampoo en los ojos, si.
La tía Janice me sonríe.
—No debes mentirme, Liv, he pasado por lo mismo que tú.
—Tu... ¿También tienes...?
—Si. Fue duro al comienzo, sigue siendolo, pero se aprende a vivir con eso, te acostumbras. Quizá no te ayude, pero quiero que sepas que, cuando sientas... Ya sabes, tienes con quien hablar, aunque no estés aquí, cuando estés en la universidad o tengas cuarenta años, puedes llamarme. — se enoje de hombros. —Espero me busques y no intentes afrontar todo sola.
Le sonrio.
—Claro, tía. Que bueno saber que no estoy sola.
—Nunca lo has estado, Liv, ni lo estarás.
Luego de eso, la tía y yo bajamos por las escaleras, yo hasta el sótano, dónde está el cuarto de Shanie, y ella hasta la cocina.
Me pongo mi pijama, junto a una sudadera, amarro mi cabello en una cola alta y salgo preparada para cenar.
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Noches De Verano
Ficção AdolescenteVacaciones, el momento ideal para organizar un viaje con amigos, escapar a fiestas cada noche, pasar días enteros en una playa paradisíaca... Pero no, eso no fue lo que ocurrió. A Olivia le arruinaron el viaje de sus sueños, un viaje que ya había pa...