Vacaciones, el momento ideal para organizar un viaje con amigos, escapar a fiestas cada noche, pasar días enteros en una playa paradisíaca... Pero no, eso no fue lo que ocurrió.
A Olivia le arruinaron el viaje de sus sueños, un viaje que ya había pa...
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Que tú madre te avise, con solo diez minutos de anticipación, que debes preparar el cuarto de invitados, porque su mejor amiga de la preparatoria y su hija van a venir durante todo el verano, no es agradable. Menos si tenías pensado escaparte cada noche, luego de sobornar a tu hermanita para que cierre la boca.
En fin, horrible ¿Verdad? Pues, eso me pasó.
—¡Ya están aquí! —grita emocionada mi madre. —Quiero que se comporten y hagan que Liv se sienta cómoda. Pobre niña, debe estar muy enfadada. —murmura al final.
—¿Por qué? —pregunta Shanie, mi hermanita. —¿Qué has hecho, Jack?
—Yo nada. —levanto mis manos en señal de inocencia. —Aún no la conozco.
—Claro que la conoces, eran muy pequeños, por eso no la recuerdas. — mira a Shanie. —Por lo que me dijo Yarely, ella ya había planeado y pagado sus vacaciones. Pero la muy idiota se había olvidado que venían para acá.
La miro con una ceja enarcada.
—¿Cómo tú?¿La que avisa diez minutos antes?
—Cierra esa boca, Jackson. No querrás quedarte sin salir por lo que resta del verano ¿Verdad?
—Mamá, hace cinco minutos que deberías haber abierto la puerta. —La distraigo.
—Cierto. Jackson, ayudalas con las maletas.
Me levanto del sofá y camino junto a ella y mi hermana hacia a fuera.
—¡Yarely!
—¡Janice!
Ambas señoras corren en su encuentro, causando que choquen y caigan al suelo.
Shanie está muerta de la risa, mientras yo, de repente, soy conciente de la castaña junto al auto, la cual tiene una sonrisa ladina en sus labios.
Es bellísima.
Los lentes de sol no me permiten ver sus ojos, pero me enfoco en su cuerpo —su cuerpazo— los jeans escritos, con el tiro lo suficientemente bajo como para permitir ver el piercing en su ombligo, una blusa corta, dejando su abdomen completamente al aire, la capa inferior de cabello es completamente blanca, y sus labios carnosos, con un piercing en el costado derecho de ellos... Maldición, es sexy.
Pero no lo suficiente como para alterarme.
Shanie corre hacia ella y la abraza, me obligo a seguirla para oír lo que dicen.
—Dormirás conmigo, a menos que quieras compartir habitación con tu madre o Jackson.
—Creo que estaré bien contigo. —sonríe la castaña, para después dirigir su mirada a mi. —¿Jack?
—¿Me recuerdas? —Digo sorprendido, ya que éramos demasiado pequeños.
—Tengo buena memoria. —baja la cabeza y sonríe, mientras juega con el brazalete en su muñeca. —Olivia, preferiblemente Liv. —me extiende su mano.
