Escape

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Las grietas en las paredes se la prisión se veían desde lo lejos, George en sus tantos intentos por sacar a Dream de la prisión conocía perfectamente la posición en donde se encontraba, así que corrió debajo de la prisión flotante, sin importarle morir aplastado, paso un momento y vio un agujero justo en la posición de Dream, George lo estaba esperando en medio del lago que ahí se encontraba y como lo supuso el cuerpo de Dream calló al agua, parecía estar inconsciente al caer, así que se lanzo al agua y logró sacarlo de ahí mientras aun podían.

-Dream, Dream, despierta- se escucha a George gritando en medio de un bosque rodeado de flores, era su lugar seguro y sabía que no los buscarían ahí.

Paso un momento y Dream se despertó, se había golpeado la cabeza y escuchaba borroso.

-Dream, gracias a Dios que estas bien- George lo abrazo fuertemente.

Poco a poco Dream abrazó a George y se dejo consentir con pequeñas palmadas en la espalda y en la cabeza. -George...-

-Si, dime- respondió George, esperando lo que sea que pidiera Dream, él era libre y estaba sumamente feliz por eso.

-Eres George- 

-Si, soy yo-

-Y yo soy...- hubo un silencio.

-¿No recuerdas tu nombre?-

-No recuerdo nada-

-¿Estas diciendo que perdiste la memoria?- George se sintió un poco triste, Dream había perdido la memoria, pero por otro lado se sintió muy feliz porque a pesar de olvidarlo todo no lo había olvidado a él-

-Tu nombre es Clay- George pensó que sería mejor llamarlo de otra manera, todos pensarían que Dream murió en el derrumbe de la prisión y sería mejor que no hubiera rastro de él, no quería que lo buscaran de nuevo.

Después de que Clay se sintiera un poco mejor se dirigieron a una cabaña que George tenía, estaban lejos de la ciudad, muy lejos de prisión, tal vez lo mejor sería tener a Dream alejado de todo y que viva una vida feliz y tranquila. ya tenía mucho tiempo que no encontraba paz, y George se la traería.

Pasó la noche ahí, ambos durmieron tranquilos, por un lado Dream no tenía nada de que preocuparse y George estaba tranquilo al tenerlo cerca, así pasó la noche.

A la mañana siguiente George se despertó y no vio a Dream por ningún lado, preocupado salió a buscarlo, pero en la entrada una figura enorme lo detuvo, era el Dios con el que había hecho el trato.

-Bueno días pequeño George, ¿Cómo estas?-

-estoy buscando a Dream-

-Él esta bien, no te preocupes, pero necesito que hagas algo por mi, ya sabes, por nuestro trato-

-Dime que necesitas-

-Escuché que en prisión había un libro muy importante, uno que valía mucho, parece que lo escribió tu pequeño amigo-

-Ese libro fue destruido, ya no existe-

-Eso pensaba también- el Dios se sentó en el pasto fuera de la cabaña mientras explicaba -Al parecer ese tal Dream no lo destruyó, solo lo escondió donde no pudieran encontrarlo-

-Tu también quieres el libro- Dijo George, sospechando que se trataba de un ayudante de Quackity.

-No, solo quiero que lo encuentres y lo destruyas, ese libro tiene información mía que no debe revelarse, así que puedes estar tranquilo-

-¿Eso es todo, quieres que lo encuentre y lo destruya, estas seguro?-

-Si, confío en que lo harás bien, además para demostrar mi confianza en ti te daré esto- El Dios le dio una brújula, estaba hecha de arcilla -Esto te dirá dónde está tu amigo, espero que cumplas tu parte-

Cuando George levanto la mirada ya no estaba nadie, así que siguió la brújula.

Paso un tiempo caminando y encontró una pequeña aldea, Dream estaba ahí, hablando con los aldeanos y jugando con los niños, no pudo evitar sonreír y cuando Dream lo vio corrió hacia él.

-George, mira lo que encontré, todos son muy amables-

-Clay, no vuelvas a irte sin avisar-

-Lo siento, no lo haré de nuevo- George sonrió satisfecho con la respuesta, después de pasar un tiempo ahí con Dream y los aldeanos se despidió, le explico a Dream que se iría de viaje un tiempo, necesitaba arreglar algunas cosas y no sabía exactamente cuanto tardaría.

Dream aceptó quedarse ahí, era más fácil que se mantuviera alejado de la ciudad ahora que tenía amigos y personas a su alrededor, y así fue como George se fue, tenía un libro que destruir.

El Dios del engaño (DNF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora