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Capítulo 10

Tang Junhe quería correr instintivamente.

En el momento en que levantó el pie, Zhou Lin lo llamó: "¡Xiao He!"

La voz no era ni alta ni baja, pero parecía muy clara en el campus oscuro y silencioso en este momento. Tal vez sea más seguro quedarse en el campus que salir corriendo. A la mente de Tang Junhe se le ocurrió ese pensamiento, al menos la oficina de seguridad de la escuela no estaba muy lejos, y Yang Xuan todavía estaba parado en el patio de recreo detrás de él, excepto, ¿Yang Xuan todavía estaba allí? ¿O ya se había ido?

Zhou Lin caminó hacia él y extendió la mano para tratar de tirar de su brazo.

Tang Junhe lo evitó. Dio dos pasos hacia un lado, giró su cuerpo ligeramente hacia el patio de recreo y luego miró rápidamente hacia el patio de recreo. Yang Xuan todavía estaba allí, y no podía decir por qué, pero se sintió un poco aliviado.

Respiró hondo con calma, miró a Zhou Lin y preguntó: "Maestro Zhou, ¿por qué está aquí?"

"Vine a verte, tomé un permiso especial de ausencia", la cara plana de Zhou Lin se veía fresca y ordenada, pero no hacía que su temperamento se viera mucho más limpio. Miró a Tang Junhe un poco incómodo. "Tú-tus compañeros de clase dijeron que tú te habías transferido aquí, así que quería verte ".

"Intentaste acecharme ayer". Tang Junhe hizo todo lo posible para parecer más relajado. Se inclinó dos pasos hacia el viejo árbol al lado que no había brotado, e hizo una postura de apoyarse contra el árbol con un lado de su cuerpo, de hecho, solo quería mirar hacia la cancha para confirmar que Yang Xuan aún no se había ido.

"¿Quién vino a recogerte ayer?", Zhou Lin se movió de espaldas. Dio la espalda al patio y trató de acercarse a Tang Junhe. "Vi a un hombre que venía a recogerte. Te subiste a ese coche, ¿Qué relación tienes con él? "

"¿Qué tiene que ver contigo?" Tang Junhe miró hacia el patio de recreo y dijo: "Aléjate de mí".

Vio que Yang Xuan también lo miraba.

Yang Xuan estaba apoyado en el aro de baloncesto para beber agua, y cuando se miraron, pareció sonreír inexplicablemente. Luego, mientras bebía agua lentamente, miró con interés la dirección de Tang Junhe.

Ese tipo de mirada debería ser un malentendido, las uñas de Tang Junhe están clavadas en la carne de sus palmas.

—Tal vez lo que Zhou Lin le hizo ahora, Yang Xuan solo lo miraría desde la distancia.

"¿Qué estás mirando?" Zhou Lin siguió su mirada y miró hacia atrás, luego rápidamente giró la cabeza. Levantó el brazo, como si quisiera caminar y abrazar a Tang Junhe.

"Mi hermano nos está mirando." Tang Junhe dio un paso atrás y dijo de repente.

Zhou Lin se sorprendió y se detuvo a punto de levantarse: "¿Qué?"

"¿Nadie te lo dijo? Mi hermano, medio hermano". Tang Junhe hizo todo lo posible para que su voz sonara lo más tranquila posible, bajó la voz, "Puedes mirar hacia atrás, en la cancha de baloncesto detrás de ti. Vamos, él está mirándonos ".

Su expresión y tono eran demasiado tranquilos, como si estuviera diciendo algo definido, por lo que Zhou Lin miró hacia atrás nuevamente.

En el cielo oscuro, a una distancia de más de diez metros, Zhou Lin no podía ver la expresión de Yang Xuan en este momento, solo podía ver vagamente a adolescentes altos apoyados en el aro de baloncesto, mirándolo en secreto.

El comienzo de la primavera aún no ha llegado y el frío sigue apretando, pero la parte superior del cuerpo del niño solo lleva una camiseta de media manga, y las líneas todavía verdes de los músculos de sus brazos están marcadas con mucha arrogancia por el crepúsculo que se oscurece.