Capítulo 28

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Pero Tang Junhe todavía tarareaba de vez en cuando, y la melodía continuaba perforando los oídos de Yang Xuan con la dirección del viento. Yang Xuan estaba un poco irritable al principio, pero luego se acostumbró gradualmente. Más tarde, escuchó algunos patrones, como los lunes por la mañana, cuando Tang Junhe tarareaba más feliz, y los viernes, parecía marchitarse y dejar de tararear. Sentándose malhumorado en el asiento trasero en silencio, sin saber lo qué estaba pensando.

¿Tan apasionado por ir a la escuela? Yang Xuan sintió un poco de diversión por el hecho de que su medio hermano era realmente diferente de la gente común.

El caso de Zhou Lin desapareció gradualmente. La policía investigó durante muchos días. Además de descubrir que Zhou Lin era un maestro de escuela primaria pedófilo, las pruebas sobre los crímenes de Yang Xuan y Tang Junhe no progresaron. Se llegó a la conclusión de que Zhou Lin tuvo un accidente automovilístico porque violó las reglas de tráfico al pasar por error una luz roja, y fue entregado a su madre, quien que pasó sus días arrastrando a la policía por justicia.

Después de salir del trabajo ese día, Tang Xiaonian fue a un centro comercial cercano, encontró un mostrador de Adidas y compró un nuevo conjunto de ropa deportiva para hombres y un par de zapatos deportivos. Cuando Tang Xiaonian miró la etiqueta de precio, quedó secretamente atónita; este conjunto valía casi el salario del mes anterior cuando trabajaba para alguien que vendía ropa.

Aunque duele, de todas formas, fue al cajero a pagar el dinero. Antes de salir por la mañana, echó un vistazo especial a las marcas de zapatillas de Yang Xuan, todas son grandes marcas que suelen aparecer en los anuncios y ninguna de ellas es barata.

Tang Xiaonian salió del centro comercial con bolsas de Adidas, planeando dejar que Tang Junhe le diera estas cosas a Yang Xuan por la noche. Aunque dijo que "todos tienen su propia vida", Yang Xuan fue descalificado del equipo provincial debido a su hijo. Este favor debe ser devuelto. Tang Xiaonian siente que lo ha hecho muy amablemente.

Por la noche, Tang Junhe estaba haciendo la tarea en su habitación. Tang Xiaonian empujó la puerta y entró. Se paró a su lado y lo vio escribir durante un rato, luego le acarició el cabello y dijo: —Fui al centro comercial hoy a comprar un conjunto para Yang Xuan y un par de zapatos, cuando lo veas, cuéntaselo.

—¿Por qué? —Tang Junhe se volvió para mirarla.

—Es solo que... el equipo provincial —dijo Tang Xiaonian— Le devolveremos algo y no le debemos nada.

—Eso no es suficiente —dijo Tang Junhe.

—¿Por qué no es suficiente? —Tang Xiaonian no estaba contenta—, Adidas, ¿sabes lo caro que es? Me siento tan angustiada.

—No es suficiente —Tang Junhe volvió la cabeza hacia atrás y continuó haciendo su tarea—. Si quieres habla con el tú misma. No lo querrá.

—Oye, chico, ¿Cómo sabes que no lo quiere antes de que podamos dárselo?

—Él seguramente dirá "no es necesario" —dijo Tang Junhe— De todos modos, no lo haré.

—Te estoy devolviendo el favor, ¿no lo sabes? —Tang Xiaonian le palmeó la nuca sin demasiada fuerza—. ¿Cómo es que no sabes como apreciarlo y frunces el ceño?

—Voy a devolver mis propios favores —dijo Tang Junhe mientras escribía.

—Lo devolverás, ¿Cómo lo devolverás? ¿Seguirás trabajando como un caballo para él? —Tang Xiaonian escuchó su desaprobación en su tono y dijo: —Te robó y te lo pagó poco a poco, y todavía estás agradecido por ello, ¿eres estúpido?

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