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Capítulo 24

 Al borde de la carretera, Yang Xuan montaba su bicicleta y detrás de él estaba sentado un amortiguado Tang Junhe, con la cabeza gacha, sosteniendo un balón de baloncesto, sus dedos inconscientemente rascando la superficie del balón.

Yang Xuan se sintió aliviado sin el zumbido enérgico de la mañana detrás de él.

El camino verde que conducía a la puerta de la comunidad estaba vacío: Zhou Lin no vino, o tal vez se estaba escondiendo. Tang Junhe no sabía por qué estaba inexplicablemente perdido. Obviamente, lo que más le preocupaba antes era acostarse y ver la mirada codiciosa de Zhou Lin.

El cielo de la tarde hace unos días era demasiado sombrío, y él estaba en un estado de nerviosismo extremo. La escena de Yang Xuan golpeando a Zhou Lin con fuerza en su mente parecía estar enjaulada en una niebla brumosa, nebulosa como una fantasía, tanto que no podía decir qué escenas eran reales y cuáles eran productos de su imaginación.

Quería volver a verlo y quería confirmar que el Yang Xuan de esa noche era real.

Tang Junhe estaba envuelto en una doble decepción, sosteniendo el balón de baloncesto con bajo ánimo, siguió a Yang Xuan y regreso a casa.

Al ver a Yang Xuan, los ojos de Tang Xiaonian brillaron con sorpresa, pero su atención fue rápidamente atraída por el balón de baloncesto en los brazos de Tang Junhe: "¿Por qué volviste con un balón de baloncesto?"

"Lo recogí". Tang Junhe dijo mientras ponía el balón en el gabinete de zapatos y se cambiaba a sus pantuflas.

"Mira que sucio está, y todavía la pones en el gabinete de zapatos". Tang Xiaonian recogió el balón de baloncesto, giró la cabeza y miró alrededor de la casa, como si estuviera pensando en dónde ponerlo, "Cuál es el punto de recoger un balón de baloncesto y recuperarlo, quieres jugar baloncesto? ¿Dónde lo recogiste?"

Tang Junhe tomó el balón de manos de Tang Xiaonian llevando su mochila escolar en una mano y sosteniendo el balón en la otra, y caminó a su habitación.

"No lo pongas en tu habitación", Tang Xiaonian lo persiguió, "Está tan sucio"

"No está sucio en absoluto", Tang Junhe estaba molesto por los murmullos de Tang Xiaonian que no pudo evitar responder: "No solo quiero ponerlo en mi habitación, sino que también quiero abrazarlo para dormir". Después de terminar, puso el balón en la cama.

"¡Está sucio!" Tang Xiaonian se inclinó para tirarlo al suelo, pero Tang Junhe se dio la vuelta y cayó sobre el balón, protegiéndolo con su cuerpo, enterró su rostro en la colcha y dijo con voz apagada: " Mamá, déjame en paz"

" ¡¿Qué tipo de actitud estás teniendo?!" Tang Xiaonian estaba furiosa y trató de golpearlo en la espalda, sin embargo, cuando su mano se levantó en el aire, perdió el aliento y miró a Tang Junhe con enojo por un segundo, volvió la cabeza y salió de la habitación, cerrando la puerta de golpe.

Tang Junhe abrazó el balón de baloncesto en la cama durante mucho tiempo antes de sentarse y mirarlo. No era nuevo, pero no estaba sucio en absoluto. Apretó el desinfectante de manos y lo lavó cuidadosamente. Sintió que Yang Xuan no lo quería porque estaba demasiado sucio.

Se puso de pie sosteniendo el balón de baloncesto, caminó hacia el escritorio y lo puso junto a los dos Transformers que Yang Xuan le había dado cuando era niño, que había guardado y luego los miró.

Todos se desvanecieron, junto con la leve cicatriz en su frente.

Es poco probable que el tiempo deje ir una sola cosa.

Antes de irse a la cama, Tang Junhe se lavó y caminó de regreso a su habitación, y descubrió que sus sábanas y colchas habían sido reemplazadas por otras nuevas: Tang Xiaonian las cambió mientras se lavaba y regresó a su habitación después de cambiarse, sin decirle nada.