Jimin caminaba por los pasillos blancos, de aquel enorme hospital en el cual llevaba tres años trabajando, otro turno muy agitado, emergencia camas llenas, sala de observación también, llevaba decenas de ingresos y ni que decir los pacientes en cuidados intensivos, ya que era cardiólogo, debía das sus rondas en varios servicios, y siendo bastante común que lo llamaran de cualquier lado, todos le decían desde sus años de estudiante que cargaba como con una maldición, ya que sus turnos eran realmente agitados y siempre había uno que otro paciente grave sin falta.
El aceptaba los comentarios, si sentía que tenía una maldición que lo rodeaba, pero no realmente por sus turnos agitados, sino porque desde que tenía memoria tenía una especie de particularidad, él podía observar sombras extrañas detrás de las personas que estaban cerca de fallecer, al cuando era niño creía que todos podían verlas, pero al comprobar que no hasta pensó que podía estar loco, pero su madre que lo crio sola le enseño a no tener miedo de lo que él veía, ni que pensara que estaba demente, ya que ella misma decía que podía verlas.
Debido a esta particularidad decidió estudiar medicina creyendo que así podría evitar que personas murieran, pero conforme fue pasando el tiempo supo, que no sería así, las sombras no se iban, e hiciera lo que hiciera, las personas morían, por lo que fue pensando que, era el destino talvez, y no podía evitar lo inevitable.
Estaba tan metido en sus pensamientos, caminando por los pasillos hasta que vio unas luces parpadear por el pasillo, quedando incluso a oscuras por unos dos segundos, no era que le causara miedo, pero no era común que en el hospital pasara eso, iba a continuar su camino pero se detuvo al observar a un chico completo de negro en el pasillo frente a él, nunca lo había visto, ni supo en que momento este llego ahí, llevaba una chamarra que tapaba parte de su rostro, jeans negros y botas negras, su asombro llego más en cuestionarse que estaba haciendo ahí, no era lugar donde pudiese estar cualquier persona que no trabajase ahí.
-Joven, disculpe, pero esta es área restringida- pudo ver como el chico elevaba el rostro hacia él, con su ceño fruncido y una expresión de pocos amigos
- ¿Puedes verme? - el rubio asintió porque no podría
-Si puedo verte porque pregunta algo tan- el rubio callo de inmediato al ver la rapidez sobre humana con la que el chico se acercó, teniendo un enorme escalofrío en el momento.
-Mmm que raro, a ver déjame ver- el chico tomo el mentón de Jimin ladeando su cabeza para observar su cuello, el rubio quedó paralizado ante el tacto frio de este – Ahh si eres un vidente, es asombroso que estés aquí, y no ganándote la vida como otros como tu -el chico relajo su toque por lo que el rubio se alejó de inmediato
- ¿Otros como yo?
-Sí, que creías que eras el único que podía ver recolectores
- ¿Recolectores? - el rubio estaba tan confundido
-Hay rubio preguntas mucho, supongo que puedes ver sombras extrañas ¿no?, bueno las sombras que ves, son recolectores, se encargan de ayudar a las almas a cruzar al otro lado, y que no se queden vagando, a veces más de alguna se escapa, pero de eso me encargo yo
- ¿TU? ¿entonces tu eres un recolector o como se llame?
-No, no lo soy, yo soy más importante- un escalofrío más fuerte paso por el cuerpo del rubio no entendía porque de pronto le sintió tanto miedo a ese chico pelinegro frente a él.
- ¿Qué haces aquí entonces? - el pelinegro bajo su mirada,
-Alguien importante esta en esa sala- el rubio dirigió hacia la puerta de cuidados intensivos- su tiempo ha llegado, y he
decidido yo mismo conducir su camino- el rubio volvió a ver hacia el chico, pero este ya había desaparecido, se dirigió a la sala escuchando ruidos de las máquinas provenientes de uno de los pacientes.
Se dirigió al lado de su colega y los enfermeros que asistían al paciente- Dr. Kim, ¿dígame que necesita?
-Vigilar parámetros hemodinámicos Dr. Park- el rubio rápidamente se encargó de monitorear los datos del paciente en las maquinas, vigilando mucho más los latidos de este
-Fibrilación ventricular DR
-Ok apártese- el moreno se acercó ya con una máquina de desfibrilación dando la primera descarga- iniciando 120 Juls- el cuerpo del paciente en la camilla se elevó levemente, pero sin mejoría absoluta ante la arritmia cardiaca que estaba sufriendo, el moreno continuo dando dos descargas más y siguiendo el protocolo requerido que duraba treinta minutos, no pudieron salvarle la vida, para el rubio era extraño, no había visto a ninguna sombra, pero las palabras del pelinegro retumbaban en su cabeza.
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Espero les vaya gustando, disculpen algún error en la escritura
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Preludio - Kookmin
Fanfiction-No puedes estar aquí- -¿Puedes verme?- Jimin ha tenido un don fuera de lo normal notando sombras extrañas cerca de las personas antes que estas mueran desde que tenia memoria el cual era su maldición, pero que pasara cuando un chico extraño se le a...