Preludio - Kookmin

6- Preludio

Jimin despertaba en medio de la noche, sonreía sabiendo lo que había pasado pero se sorprendió al sentirse solo en su cama, volvió su vista a ambos lados pero el pelinegro no estaba en ninguna parte, pensaba este se había ido, le enojaba un poco que este se halla ido sin decir nada, pero al presentar mucha atención comenzó a escuchar voces fuera de la habitación, asustado se puso rápidamente una bata encima saliendo a ver que es lo que sucedía.

En la sala de estar observo al pelinegro en una especie de discusión con una chica rubia, más baja que él, pero se miraba muy hermosa, al inicio se enojo mucho, pero luego se pregunto como esa chica había llegado a su departamento.

-No puedes evitarlo Jeon- el pelinegro al notar al chico salir de la habitación hizo ademan a la chica para que esta callara, dejando al rubio dudoso, la chica se volvió mirando al chico, sonriéndole en cuanto lo vio.

-Oh, hola Park Jimin, soy el Ángel de la vida, Renacer, pero puedes llamarme Solar- El rubio dio una leve reverencia, pero aun no entendía lo que pasaba y no mentía al decir que esa chica lo intimidaba- Me disculpo aparecer así en tu casa, pero vengo por el ángel de la muerte, ya que sus obligaciones están descuidadas, y no hay nadie que las haga mejor que el, así que se ira conmigo, ¿está bien?

Antes de que el rubio hablara, el pelinegro lo interrumpió- Largo Solar, te dije que iría lo mas pronto que pudiera - Esta volvió su vista a este con el ceño fruncido, ya que no le creía nada- Esta bien, solo dame unos minutos.

-Bueno está bien no tardes, no puedo hacer mi trabajo y el tuyo al mismo tiempo-esta observo al rubio dándole una sonrisa cálida- Nos vemos Jimin, y perdóname.

Antes que él pudiera decirle algo, este vio que esta ya no se hallaba ahí, esto de gente apareciendo y desapareciendo aun lo sorprendía en demasía 

-Lo lamento en serio, ella es así- el mayor se acercaba al rubio tomando las manos entre las de el

- ¿Sociable?

-Intensa- ambos rieron

- ¿Te iras ya? - el pelinegro asintió

-Sí, pero en un rato, además prometo volver pronto- se acercó al rubio dándole un beso cálido- Te quiero Jimin.

-Y yo Te quiero JungKook- ambos tenían sus frentes unidas el rubio estaba totalmente feliz, no sabía que resultaría de todo esto, pero solo esperaba que durara.

Los días para el rubio pasaron rápidos, el mayor no había aparecido en los días siguientes, seguro estaba realmente ocupado, pero entendía, eso de encargarse del trabajo como muerte no debía ser fácil.

Había quedado con su mejor amigo en ir a un café luego del trabajo, no tendría turno el día de hoy, por lo que acepto rápidamente, aunque no se había percatado que durante casi toda la salida había pasado pensando en el pelinegro.

-Aja, ¿me dirás quién es él? - había llegado a la cafetería que se encontraba cerca del hospital,  y ya se disponían a irse, solo esperando la cuenta.

- ¿De qué hablas?- el rubio quiso fingir que no entendía, pero claramente comprendía de lo que hablaba su amigo, llevaban tantas años de amistad que ambos sabían muy bien cuando uno de los dos tenia algo entre manos.

-Que llevas algo así como casi cuatro semanas que ya no sales con nadie, no me has contado de alguna salida o algo, así que me suena que estas saliendo con alguien, y que ese es algo importante- el rubio sonrió, a veces odiaba que su amigo lo conociera tan bien, mas porque asi era mas difícil mentirle.

-Bueno, si hay alguien, pero es complicado- sabia que no ganaba nada con ocultarlo, aunque tampoco confesaría todo de una vez

- ¿Complicado? ¿No quiere formalizar?