Habían pasado semanas desde su primer encuentro y el pelinegro seguía apareciendo en la vida del rubio, de vez en cuando, divirtiéndose casi siempre ya que el rubio siempre terminaba tirando algo del susto que tenia al pelinegro aparecerse de repente.
Terminaban saliendo ocasionalmente a lugares no tan concurridos, el rubio sospechaba que talvez el pelinegro odiaba mucho el contacto con otras personas, por lo que si lo miraba algo incomodo tomaba la iniciativa de regresar a su departamento, teniendo así conversaciones con el mas alto hasta altas horas de la noche.
Solo suspendiendo sus salidas cada vez que al rubio le tocaban sus turnos o su trabajo lo dejaba realmente agotado, sospechaba que el pelinegro lo vigilaba, ya que en esos días este ni se aparecía.
En este momento el rubio se encontró en uno de sus días libres, y sabiendo que eso era que el pelinegro podía parecer en cualquier momento se dio una ducha rápida, salió del baño solo con una bata, secándose su cabello con una toalla, pero al mirar hacia su cama, dio un salto al ver una figura acostada con un celular en la mano.
- ¿Por qué te dilatas tanto en la ducha ah? - el pelinegro lo vio con una sonrisa ladina, realmente era algo extraño pero le encantaba ver al rubio sobresaltarse.
- ¿Y tú porque estas en mi habitación? ¿No manejas el concepto de privacidad? - Jimin trato de sonar seguro, pero sabia que sus palabras
-No sé de qué te asustas, no es la primera vez que estoy en este lugar, ni la primera vez que te veo así- el rubio elevo sus cejas y abriendo grande sus ojos
- ¿Como? Oye tu ...- el pelinegro avanzo con una rapidez descomunal, quedando frente al rubio y haciéndolo callar al colocar uno de sus dedos sobre la boca de este.
-Vengo para llevarte a un lugar que creo que te gustara ¿quieres ir ?, es especial - el rubio relajo un poco el rostro, asintiendo
-Sí, pero sal de aquí, necesito vestirme, no me vas a ver desnudo- el pelinegro sonreía caminando al rubio pasando a su lado
-No es algo que no haya antes tampoco- El rubio tomo rápidamente visto una pieza de ropa que tenía en la cama arrojándosela
- ¿Qué has dicho? - El pelinegro reía en grande.
- Nada, solo apúrate- salió de la habitación dejando a un rubio realmente sonrojado
Habían salido minutos después de la casa del rubio, el pelinegro le había indicado manejaría un par de horas, no era un lugar cercano pero prometía que le gustaría, como siempre Jimin bromeaba con el mayor diciendo que no era justo ya que si el intentaba asesinarlo , no podría llamar a la policía diciendo "La muerte me ha intentado matar" ya que seria tomado por un loco.
Jeon solo reía ante las ocurrencias del menor, aclarando que sus intenciones jamás serian de dañarlo, después de un largo camino después de llegar al lugar, el rubio estaba maravillado por lo hermoso que era, he llegado a un lago, el cual estaba rodeado por un frondoso bosque, desde la orilla el agua se miraba cristalina, y el aire se respiraba totalmente puro.
El rubio caminaba por la orilla de este, volvió su vista al pelinegro para comentarle que el lugar era magnifico, pero volteo rápidamente el rostro al ver que este estaba quitándose su camisa
- ¿Qué haces? - no se atrevía a dirigir nuevamente la vista, el nunca había sido tímido pero al ver el abdomen tan marcado de este solo volteo por reflejo, aunque se sintió tentado a volver a ver.
-Lo más obvio, entrare al agua, y claramente no lo hare vestido así- el rubio dirigió su vista a este luego de un momento sonrojándose un poco al verlo solo en ropa interior
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Preludio - Kookmin
Fanfiction-No puedes estar aquí- -¿Puedes verme?- Jimin ha tenido un don fuera de lo normal notando sombras extrañas cerca de las personas antes que estas mueran desde que tenia memoria el cual era su maldición, pero que pasara cuando un chico extraño se le a...