Jimin tenia nuevamente sus días libres, en esta semana siguiente el y el pelinegro se habían visto un poco mas, pero el rubio entendía que este siempre tendría cosas importantes que hacer, salió de su habitación hacia la cocina, buscando algo que prepararse, pero se sorprendió al ver a la rubia en su cocina, sentada cómodamente en uno de los banquillos
-Ah, hola Jimin- él la miraba extrañado, sabia que ella debía estar ahí por algo, por lo que suponiendo que venia por el pelinegro le hablo.
-JungKook no está- vio como la chica le sonreía incómodamente, dándole a entender que no venia realmente por el pelinegro.
-Sí sé que él no está, la verdad es que yo, vengo a hablar contigo- el rubio enarco sus cejas acercándose a esta, solo esperaba no fuese nada malo
- ¿Quiero saber si JungKook te ha dicho ya toda la verdad? - el rubio asintió, esperando que esa rápida respuesta no metiera en problemas a JungKook.
-De lo que son los recolectores, de su amigo, de ti, si eso lo sé- vio como la rubia sonreía, pero aun con un semblante triste esta solo suspiro, sospechando había mas cosas detrás de todo.
- ¿Te ha dicho porque tú puedes ver a los recolectores? - el rubio abrió grande los ojos
-Dijo que era un vidente- la chica solo negó con su cabeza bufando, se notaba frustrada
-Sí, así es, ¿Pero te dijo lo que significa ser un vidente? - el rubio negó, realmente esa incógnita jamás se la había preguntado al mayor, solo creía era una especie de maldición, aunque esa maldición fue la que lo llevo hasta JungKook, talvez ahora podía considerarla como un don.
-Cada mortal, por así decirlo, tiene un numero de vidas pero no son infinitas, cuando estas ya se acaban tu alma al haber vivido tantas vidas, reconoce el mundo como realidad es no como los humanos lo ven
- ¿Se acaban? Ósea...-
-Los videntes son seres en su última vida Jimin, esta es tu ultima vida- el rubio abrió sus ojos, nunca había creído en la reencarnación, ni que estas fuesen varias, pero al saber que esta era la última vida para el era extraño, sintiéndose hasta un poco acongojado- Pero bueno el problema no es ese.
- Entonces, ¿Cuál es?- esto solo se volvía cada vez peor para el, pero ya se imaginaba que es lo que estaba pasando.
-Tu vida debió de haber acabado hace ya varias semanas, pero JungKook ha evitado que eso pase mas de una vez- El rubio no pudo evitar sorprenderse a un más y sentarse en uno de los banquillos contiguo a la chica
-Esto no lo digo porque sea malo sabes, yo le tengo mucho aprecio, y entiendo que se ha enamorado, sino para que lo comprendas y te cuides, no quiero talvez que al tu no saberlo solo pase sin que el este cerca
- ¿Y qué es lo que puede pasar ahora, digo, cuando podría morir? - la chica suspiro viéndolo
-El destino es algo que ni JungKook ni yo controlamos, y este es quien en realidad dictamina cuando un alma debe avanzar a la siguiente vida, así que no sabría decirte que puede pasar, el que sabría mas de eso es JungKook, yo manejo más lo del inicio de la vida, él maneja mejor los conocimientos que se relacionan con el final de esta- El rubio le asintió a esta
-JungKook en verdad te ama sabes, sino te dijo todo esto, es su manera de protegerte, pero creo que es mejor que lo sepas
-Entiendo, muchas gracias- vio como la rubia desaparecía teniendo todas las palabras de su conversación presente en su mente.
El pelinegro llego a casa del rubio buscándolo por todo el departamento, encontrándolo al fin en su habitación acostado, no lo dudo y se acostó al lado de este, el rubio al sentir su presencia, solo se volvió a él acostándose en su pecho
-Hola- se acercó al rubio besando sus labios lentamente
-Hola- el rubio lo miraba fijamente vio sonriendo- JungKook- El rubio tenía la vista fija en el- ¿Por qué no me habías dicho la verdad de porque puedo ver a los recolectores? ¿Por qué no me habías dicho que esta es mi última vida?
Pudo ver como la cara del pelinegro cambio completamente, frunciendo su ceño, notando leve furia en su mirada- ¿Quién te ha dicho eso?
-Eso no importa- el rubio realmente quería golpearse al decir todo tan rápido, pero en verdad deseaba preguntar eso.
- ¿Fue solar verdad? - El rubio solo lo miraba un poco preocupado- Si quien más que ella- el pelinegro se respondía solo, nadie mas se atrevería en hacer eso.
-No importa si fue ella, solo quiero saber porque no me lo dijiste- el rubio aun sobre su pecho lo miraba aun con duda, el no estaba enojado, pero quería saber porque se le fue negado ese conocimiento.
-Porque estoy buscando la manera que eso cambie
- ¿Cómo? - el rubio intentada que su cerebro atara cabos- ¿Me convertirás en un recolector? - vio como el pelinegro negaba tristemente
-Aunque es algo que desearía, no puedo, los humanos no pueden ser recolectores, aunque nosotros podamos vivir, ustedes no pueden ser como nosotros, pero yo, he querido buscar una manera para que Solar pueda hacer que esta no sea tu última vida, ella nunca lo ha hecho, pero yo aún busco una manera, solo necesito tiempo- la mirada del pelinegro era sufrida, el no quería que el alma del ser que amaba se fuera de esta realidad.
-JungKook está bien, sino puedes no pasa nada, mi vida fue algo monótona, pero tú lo has cambiado, y si-
-No digas eso Jimin, por favor, no seas egoísta- el rubio vio como la tristeza en el contrario solo se intensificaba- Yo no puedo volver a lo monótono de mi existencia, tú has hecho que esta por primera vez en milenios valga la pena haber seguido aquí, si pudiera retroceder en el tiempo y vivir junto a ti una y cada una de tus vidas lo haría, me odio a mí mismo por solo encontrarte en esta, porque yo no puedo seguir si no estas.
El rubio tomo el rostro del mayor en sus manos -Después de la última vida ¿Qué pasa?, Solar no me supo responder- vio al pelinegro suspirando
-El destino funciona de diferentes maneras, pero sé que solo hacemos que el alma en esta realidad ya no pueda existir, no hay manera de cambiar eso
-Solar dijo que mi tiempo aquí ya había acabado, ¿Qué pasara? - el pelinegro solo suspiraba profundamente
-El destino mueve las oportunidades
-Así, que, anda buscando ¿Cómo matarme? -vio al pelinegro reír rápido y fruncir levemente la nariz
-No, solo permite que el preludio de tu muerte se alargue, es como si desde el momento que debió de ser tu muerte hasta ahorita estés viviendo ese Preludio- el menor asintió comprendiendo un poco mejor su situación
-JungKook, ¿Cuándo debí haber muerto? - el rostro del pelinegro palideció
-El día que te lleve al café- el rubio abrió grande sus ojos, no quiso preguntar los detalles, pero si no dejaba de pensar que esa fue la segunda vez que el pelinegro había aparecido en su vida, sabiendo ahora que este no solo apareció por casualidad.
- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no dejaste que muriera?
-Realmente no lo sé, llámalo impulso talvez, pero sentía que no podía dejarte ir, y agradezco tanto haberlo hecho.
-Sabes JungKook mi vida, a pesar de ser agradable, no era del todo feliz, no hablo con mi familia por el hecho de que nunca aceptaron que soy gay, mis amigos son escasos, no soy tan sociable en el trabajo, pero desde que apareciste tú, he sido realmente feliz, no se si el destino desea o no que estemos juntos, pero sé que soy feliz con el simple hecho que me permitió conocerte- sus ojos se cristalizaron, el pelinegro lo acerco, para besar sus mejillas donde empezaban a caer sus lagrimas
-Eres lo mejor que me ha pasado en mi larga existencia Park Jimin, talvez es muy pronto, pero Te Amo
El rubio sonrió, a pesar de aun seguir llorando- Y yo Te Amo a ti, y lo hare siempre
Sellaron su amor con un beso, un beso con tantas y cálidas emociones sutiles en él, no sabían que prepara el destino para ellos, pero aun así disfrutarían de su felicidad
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Preludio - Kookmin
Fanfiction-No puedes estar aquí- -¿Puedes verme?- Jimin ha tenido un don fuera de lo normal notando sombras extrañas cerca de las personas antes que estas mueran desde que tenia memoria el cual era su maldición, pero que pasara cuando un chico extraño se le a...