Serpientes

XIV.- La Voluntad de un Jones

Stiles gruñó cuando el acónito amarillo entró en contacto a su piel, sentía su cuerpo débil y le ardía por completo y sentía que estaba en llamas, si seguía de esa manera acabaría muerto ahí pero no podía dejarse matar, aún tenía en casa a su manada, a su cachorro y a Derek, apenas estaba aprendiendo a amar de nuevo, al fin se había dado la oportunidad de abrirse con alguien más, de mostrarle sus demonios. No podía simplemente morir y dejarlos solos, no ahora que todo parecía ir bien, estos hijos de putas no lo quebrarían, no los dejaría llevarse su vida.

Stiles abrió los ojos viendo como Kate sonreír con el cuchillo cubierto de acónito y su sangre, se volvía a acercar a él pero está vez estaba furioso.

- Debo decir que jamás había conocido a un lobo que durara tanto, si tan solo fueras humano serías un gran cazador

Cuando Kate se acercó lo suficiente Stiles le mostró sus orbes carmesí y logró sacar sus colmillos mordiendo el brazos de la mujer con fuerza. La mujer lo vio sorprendida y con temor.

- Ahora tú serás como yo – le dijo con maldad – Pero puedo asesinarte si es lo que quieres

- Hijo de puta – le dijo con dolor enterrando el cuchillo en el abdomen del lobo dejándolo ahí

Kate salió de ahí con su mano tratando de parar el sangrado, Stiles sonrió al asaborar la sangre de la mujer, puede que ni fuera mucho pero le había hecho daño y sabía que el loco ese de Gerard no dejaría que su hija siguiera vivía podía ver lo mucho que el hombre respetaba su código. El lobo cerro los ojos tratando de concentrarse en no sentir el dolor del chuchillo aún enterrado en su abdomen.

Unas horas después la puerta se volvió a abrir mostrando a Gerard que arrastraba por el cabello a Kate, quien gritaba y se veía bastante aterrada.

- Veo que te gusta morder a las personas, ahora esta inútil se volvió aún más

Gerard lanzó a la mujer frente a él mientras apuñalaba a su propia hija una y otra vez sin piedad hasta que Stiles pudo escuchar su corazón detenerse. No podía creer que ese hombre fuera tan cruel ahora veía que los rumores acerca de él eran verdad y ahora comenzaba a temer por Derek y su manada.

- Como ya no tienes quien te torturé te dejare a alguien más y desearás jamás haber mordido a mi hija

Gerard salió de ahí dejando el cadáver de la mujer en el suelo, unos minutos después entraron tres hombre, los primero dos se llevaron el cadáver mientras que el otro de cabello pelirrojo de ojos verdes se acercó a él con una sonrisa que realmente le causo escalofríos.

- Eres bastante hermoso, vamos a divertirnos mucho

............................................................

Las manadas recorrían el bosque cuando FP y Peter llegaron a su encuentro.

- Papá

- ¿Aún no encuentran nada? – les pregunto FP

- No es como si su olor hubiera desaparecido – dijo Archie frunciendo el ceño

- No deben de haberse ido muy lejos, ellos son cazadores de Beacon Hills y a pesar de lo locos que están deberían de estar aquí

- Nuestra familia siempre tuvo bunkers subterráneos con acónito para que lo lobos no se acercaran – dijo Allyson a lo que su padre asintió buscando de inmediato en un pequeño cuaderno que guardaba

- Aquí deberían de estar todos sus escondites, todos los bunkers. – vio el cuaderno con atención – Hay uno cerca de la mansión

- Llévanos – dijo Peter mientras tomaba a mano de FP con fuerza

Derek gruñó siguiendo al cazador, tenía que encontrar a su compañero y esperaba que estuviera en una pieza o los mataría sin piedad.

Al llegar se encontraron con dos cazadores caminando por la zona, vigilando.

- Yo me encargó – dijo Jason transformándose en un hermoso lobo blanco con algunos mechones pelirrojos

Jason gruñó acercándose a una velocidad impresionante a los cazadores y arrancarles la cabeza.

- Ustedes no se van con rodeaos – comentó Aiden sorprendido

- Somos bastante salvaje y nos gusta ser suaves con los enemigos y menos si son cazadores y ahora tiene a Mica así que no podemos perder el tiempo – dijo Archie restándole importancia al asunto

Antes de que pudieran entrar la puerta se abrió y de ahí salió Gerard con una sonrisa asquerosa.

- Vamos lobos, salgan – al ver que no salían sonrió – Erik por favor trae a nuestro invitado

........................................................

Stiles estaba encadenado en una mesa de metal boca abajo, su cuerpo estaba mucho más lastimado, el acónito lo había debilitado mucho y en medio de sus piernas podía sentir sus sangre salir, se sentía usado como nunca lo había hecho, solo soltó una pequeña lágrima. No era la primera vez que le sucedía algo así pero esta vez quería que Derek fuera quien lo volviera a tocar y no un maldito enfermo.

- Vamos lobo – le dijo el pelirrojo, Erik, colocándole solo los bóxer y tomándolo con fuerza, su cuerpo estaba mu endeble así que el cazador no tenía problemas con tomarlo y arrastrarlo por el suelo

Cuando Stiles fue golpeado por la luz del solo miró al frente encontrándose con sus manadas, apenas y podía mantener los ojos abiertos pero eso no evitó que escuchara los gruñidos furiosos.