TEN

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     Fue jalado ligeramente hacia atrás, TaeHyung retrocedía llevándolo con él —Tenemos que huir. —apretó su mano, listo para emprender carrera.

HoSeok estaba dispuesto a seguirle, a correr tanto como fuera necesario para ponerlos a ambos a salvo, pero sobre todo para proteger a su novio, pero antes de siquiera dar un paso vio la imagen de su tía en su mente, le miró duramente y le dijo —Suéltalo, él tiene que hacer esto solo.

—¡No!

Ella se interpuso entre él y TaeHyung, Helu apareció y les separó empujándolos, HoSeok rebotó en el sillón antes de quedar hincado, mareado y afectado por todo lo que acaba de ver, pero sobre todo, por verse de vuelta con JiMin y los padres de TaeHyung, su joven amigo llorando aliviado de tenerle otra vez de vuelta.

—¡Te desvaneciste!

—No, no, no, no —sólo hizo eso al principio, negarlo—, ¡No, yo estaba con TaeHyung! ¡Tía, tengo que ir con él!

—HoSeok, cálmate, es peligroso para ambos, sobre todo para ti.

El joven siguió negando, las lágrimas escapándose de sus ojos al darse cuenta que mientras él estaba siendo retenido por su tía pidiéndole que se calmara, TaeHyung estaba solo con ese hombre.

—¡Alguien entró! ¡TaeHyung está con un hombre! Tenemos que sacarlo ya, está en peligro... por favor...

No podía calmarse, y su agitación se contagió a los padres que se horrorizaron al pensar el verdadero peligro en el que estaba expuesto su hijo en ese momento, con ellos y los presentes sin poder hacer algo por él.

El ruido aumentaba, sin saberlo, dejaban entrar la obscuridad y el caos a su hogar, y Helú se apresuró a detenerles —¡Piensen en él! ¡Sigan llamándolo!

» HoSeok —luego se dirigió a él, agachándose frente a él— ¿Dónde estaba él ahora mismo?

—Aquí aquí aquí... sala... —tembló, intentando calmarse y parar el llanto, se gritaba internamente pidiéndose concentración para ayudar a TaeHyung.

La mujer se levantó, dando un vistazo a su alrededor y concentrándose, logró divisar brillos y destellos que rodeaban la figura del joven que estaba más cerca de ella de lo que sentía, se acercó lentamente, notando también que esa obscuridad entrando a rastras a la casa estaba acompañada de la presencia del ente que chupaba a TaeHyung y a su familia.

El riesgo era enorme, y el momento era crucial, no podía dejar pasar ni un segundo más.

Avanzó segura hasta él, su mano izquierda encerrándose en el dije de su collar para mantenerse segura durante su intervención, aguantó el aire en sus pulmones mientras su mano contraria se cerraba en el brazo del muchacho, heló a TaeHyung para que no volteara a verla y ahí le susurró al oído órdenes simples —Corre, entra a tu habitación, enciérrate.

Al soltarle ella se mareó por lo concentrada que tuvo que estar, perdiendo por completo parte de su energía y de vista a TaeHyung, se tambaleó y cayó de rodillas en el piso alfombrado, su mano izquierda temblando y sangrando por accidentalmente encajarse parte del dije.

—¿Qué ocurre? Díganos qué hacer ahora, por favor... mi hijo... —moviendo ligeramente su brazo, el padre del joven pidió explicaciones, su voz temblando por la preocupación.

Señaló con la mano sangrante a la habitación del joven —Deje la puerta abierta, por ahí entrara, párense frente a ella y llámenle... HoSeok, ve y ayuda, también tu amigo.

Aunque estuviera débil, reconocía que no era momento de auxiliarle, se quedó sola viendo cómo se dirigían apurado a la habitación, dándose cuenta de que realmente algo ocurriría porque les costó mucho poder abrir la puerta, esta temblaba y se sentía demasiado pesada.

Con la fuerza de todos y un fuerte grito lograron su cometido, la puerta se empujó y se quedó abierta aunque temblara, como si una fuerza invisible la sostuviera moviéndola pero impidiendo que se cerrara si quiera ligeramente. HoSeok y JiMin vieron la escena junto al matrimonio, notando cómo a pesar de que el foco estaba apagado en el cuarto de TaeHyung este se obscurecía de repente y se aclaraba, algunas cosas se caían de las estanterías y la cama se recorría sola unos centímetros.

—Todo debe acabar ya...

El hombre mayor asintió a las palabras de su esposa y tomó su mano —Digan su nombre.

—TaeHyung.

No fue coordinado o a la vez, algunos lo pronunciaron dos veces y otros una sola. Pero fue fuerte y estremecedor, sintieron como una corriente de aire salió del cuarto removiendo sus cabelleras y ropas, pero dejándolos de pie observando la escena.

—No dejen de pensar en él, tiene que ser fuerte para luchar.

Con sus mentes centradas en buenos recuerdos de TaeHyung, sus corazones mandando amor hacia él, cada uno apoyó al joven en su lucha mientras de momentos la familia le llamaban en susurros.

—TaeHyungnie... mi amor.

HoSeok susurró cerrando sus ojos, pensando en su novio sonriéndole, cómo era despertarse con él cada mañana mientras estaban en la universidad, amarlo a cualquier fuera cuando fuera posible, y aunque la imagen reciente de él llorando rodeado de la obscuridad de un hogar vació, indefenso ante el invasor, le abrumaba de momentos intentaba no pensar en ello.

Esos pensamientos tristes no ayudarían a TaeHyung.

Las luces parpadean con fuerza, encendiéndose en varios puntos de la casa, aparte los sonidos aumentan siendo los muebles de la casa moviéndose solos los que los provocan, pero hay otro ruido que llega a sus oídos y les hiela la sangre. Es TaeHyung, quejándose y gritando, todos son capaces de escucharle lo que les hace temblar y preocuparse en gran medida, solo esperando a que algo ocurriera, el intenso clímax.

El aire comenzó a sentirse pesado, era difícil respirar, un ambiente cargado de pesadez llevó al padre de TaeHyung a tener que sostenerse de la pared, mientras los jóvenes se sostuvieron el uno al otro agarrándose del brazo, y la mujer, madre de TaeHyung, sí cayó al suelo aferrándose a la pierna de su esposo. Como si de un temblor se tratara, sintieron que tembló el suelo pese a que ningún objeto o mueble se cayó, solamente fue algo fuerte que les hizo perder el equilibrio y terminar por caer todos, gritando asustados cuando las luces de la casa de repente subieron de su intensidad, los focos iluminando cada vez más hasta que se sobrepasó su capacidad y explotaron de repente.

La puerta del cuarto de TaeHyung se cerró definitivamente, y todo se detuvo para el matrimonio y para los amigos. Nada se escuchaba.

[one side]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora