THREE

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     Entendía completamente porque nadie le recibió en la estación de trenes, pero eso no hacía menos doloroso el asunto. Miró todo el tiempo a su ventana esperando ver a su novio emocionado esperando a su llegada, saltando feliz al verle y corriendo a sus brazos dándole la bienvenida a su hogar.

HoSeok se montó solo por primera vez en un taxi de Daegu y se dirigió a la casa de su novio, estaba algo lejos y por eso le cobraron una alta tarifa, pero no le importó en absoluto, necesitaba llegar cuando antes y los camiones rodeaban mucho.

Desde que se bajó el vehículo se encontró con una desalentadora escena, afuera de la casa de Tae estaba llorando la hermana menor, siendo abrazada por su hermano quien le consolaba aunque se notaba que él también estaba bastante triste. Cuando escucharon la puerta cerrándose del taxi, los dos levantaron la cabeza y sonrieron al verle —¡HoSeok hyung/oppa! —corrieron hacia él, por lo que dejó caer su maleta y les abrazó reconfortándolos, los sintió a los dos llorar por lo que alargó el abrazo, por más que él deseara entrar para saber qué había ocurrido en lo que él realizaba el viaje.

—¡TaeHyung oppa no está! —la pequeña le contó sin dejar de soltar lágrimas— ¡No está!

—Hyung, ¿T-tú sabes dónde está? Omma y appa no saben. —el infante preguntó luego de un momento, sorbiendo por su nariz. Ambos se apartaron de HoSeok mostrando sus rostros llorosos, mismo que limpió el mayor con sus manos.

Les sonrió ligeramente —A eso vengo, vamos a buscarlo, ¿Qué hacen aquí afuera, eh?

—Es que mi appa nos pidió que nos quedáramos afuera.

—¿Y eso?

No se esperó esa respuesta —Omma está enojada.

El chico miró a la casa, intento escuchar algo desde su interior, pero los ladridos de Soonshim eran lo que más resaltaban. Terminó suspirando y dándoles a los niños unos golpecitos en la cabeza antes de levantarse tomando su maleta —Voy a entrar, tranquilos. —se despidió y luego hizo lo que dijo, se encaminó a la puerta emparejada de la casa de su pareja. Al entrar se encontró con JiMin primero, el chico estaba pegado a su celular en uno de los sillones de la sala, su ceño fruncido y ojos rojos.

Al ver de reojo que alguien ingresaba a la casa, el chico había levantado su vista esperanzado topándose con HoSeok, sin duda no era quien esperaba pero eso no impidió que se levantara y fuera a abrazarle corriendo. HoSeok le recibió sintiendo que las lágrimas se asomaban de sus ojos, ambos dejaron salir algunas mientras se apretaban el uno al otro —Te-tenías razón... TaeHyung no está.

Mientras oía hablar a JiMin miró a la casa que había visitado más de una vez, lucía exactamente como la recordaba, las mismas fotos de la familia estaban colgados, también la grande fotografía de TaeHyung en su graduación del instituto, estaban los mismos adornos, todo parecía igual a excepción de la clara aura de tristeza. HoSeok acarició la espalda de JiMin escuchando una discusión de fondo, sus ojos buscaban aun a TaeHyung en carne y hueso ahí en la casa cuando escuchó al padre de su pareja sollozar.

—¿Q-qué ocurre?

Tras su pregunta, JiMin se separó y se cruzó de brazos, suspirando —Todos estamos vueltos locos, yo no he dejado de llorar, su papá quiere llamar a toda su familia para que nos ayuden a encontrarle, su mamá, bueno, está furiosa, como yo cree que es una broma, creía, ya no creo que Tae este bromeando.

HoSeok asintió, podía escuchar la pelea desde el fondo, parecía que se peleaban en la habitación de TaeHyung —¿Saben que venía?

—Se los dije, pero tal vez no me escucharon. Vamos, hyung.

[one side]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora