Carajo, ¿Estoy enamorado? © Rodrick Heffley

Capítulo 14

Finalmente las clases del día de hoy habían acabado. Al poner un pie fuera de la universidad solté un gran suspiro. Hoy había sido un día de locos.
¿Quién lo diría, no? El gran Rodrick Heffley confesando sus sentimientos por mí, la persona con la que menos pensaría que llegaría a tener algo secreto.
Con secreto quiero referirme a que nadie sabe lo "nuestro" por así decirlo, no sé con exactitud que es lo que realmente está surgiendo entre nosotros, pero de lo que si estoy segura, es de que jamás había experimentado algo así en mi vida. Y eso me agrada.

─Hey (tn) ─giré mi cabeza rápidamente en dirección a donde provenía aquella voz. ─¿En qué tanto piensas, eh? Te he notado pensativa desde que entramos a clases después del receso, ¿todo bien?

─Si, todo está bien ─le dediqué una sonrisa.

Comenzamos a caminar rumbo a nuestras casas. Maddie se colocó un auricular en una de sus orejas y seguido de eso hice lo mismo con el otro auricular.
La tarde no estaba mal, el cielo estaba nublado, como si estuviese a punto de llover. No había algo mejor que caminar con el clima así en dirección a casa, en compañía de mi mejor amiga.

(...)

Estaba adelantando un poco de mi tarea mientras escuchaba música de fondo en el ordenador, de vez en cuando me ponía a bailar sobre mi cama, tratando de despejar mi cabeza con totalidad de la tarea. He de decir que aún no llevaba más de la mitad de ella y ya estaba fastidiada.
Cerré el libro un momento y lo dejé sobre el escritorio que estaba frente mío.
A lo lejos pude escuchar mi celular sonar dos veces, era sonido de notificación de mensaje. ¿Quién podría ser? Me levanté en busca de el y me percaté de que lo había dejado en el bolsillo del pantalón que se encontraba en el cesto de ropa sucia, lo saqué y efectivamente era un mensaje.

¿A qué querrá venir a mi casa? Que yo sepa no tenemos un proyecto juntos, bueno, tal vez quiere que le ayude con alguna tarea. Lo dudo en realidad, pero me es imposible su visita ahora. Mis padres habían invitado a mis tíos y primos a comer, no quería lidiar después con sus reclamos del porque había invitado a alguien si ellos me habían pedido estrictamente que no lo hiciese.