Carajo, ¿Estoy enamorado? © Rodrick Heffley

Capítulo 10

Después de todo, terminé subiéndome a la furgoneta de Rodrick. En camino a la universidad, ninguno de los dos decía una palabra, ni siquiera nos dirigiamos la mirada. Sinceramente no tenía ganas de hablar con él, la lluvia nuevamente había arruinado mi ropa y mi mochila.
Me di cuenta de que ya estábamos una calle antes de la escuela, Rodrick se estacionó y apagó la furgoneta.
Lo miré de reojo y vi que pasaba su dedo índice por su barbilla.

─ Gracias ─dije sin mirarlo.

Abrí la puerta y me bajé, cuando iba a cerrarla pensé que al último momento me hablaría, pero no fue así. Cerré la puerta y escuché como encendía la furgoneta, para luego arrancar con dirección a la escuela.
No quise que viera como observaba que se marchaba, así que busqué mis audífonos y me los coloqué. Comencé a caminar hacia la escuela y vi como Rodrick saludaba a sus amigos.

Ya adentro de la universidad me dirigí a mi casillero para dejar algunas cosas que traía en mi mochila. Mi ropa ya no estaba tan mojada por lo tanto opté por quedarme así, sólo espero que no me dé un resfriado.
En camino a mi clase, vi a Rodrick platicando con Heather en el salón de alado, preferí ignorar eso y adentrarme al mío.

─ Hola (tn), ¿qué te pasó? ─dijo Maddie, una de mis amigas.

─ Ya vez ─me senté─ fue un inicio de mal día

─ No te vi llegar en tu carro ¿te trajeron?

Mientras abría mi libro, dejé mi mirada fija en él. ¿Y si me vio llegar con Rodrick?
Salí de mi mundo y le contesté aún sin dirigirle la mirada.
─ ¿Tú crees que si me hubiera venido con alguien estuviera así de mojada?

Okay, tal vez sonó un poco grosero.

─ Tienes razón

En eso entró la profesora y prosiguió a darnos su clase. Estuvo algo aburrida a mi parecer, en estos momentos, odié la clase de historia.

Salimos al descanso y todos caminamos a la cafetería.
Al entrar lo primero que veo es a Heather sentada en mí mesa, ¿qué carajo le pasa? Me acerqué rápidamente y puse mi mochila sobre la mesa.
─ Podrías hacerme el favor de quitarte de mi mesa, y no es pregunta

Seguía platicando con sus amigas para después ambas posar su mirada en mí. Heather me miraba confundida.

─ ¿Y tú eres?

Finalmente habló.

─ La dueña de esta mesa

Ella y sus amigas se miraron entre sí, y soltaron una risa.

─ Mira cariño, yo no veo tu nombre en ningún lado, así que la que me hará el favor de retirarse eres tú y tus amigas ─se levantó.

Cerré los ojos y solté un suspiro.

─ Te lo digo por última vez, por las buenas, quitense de mi mesa

─ ¿Y si no qué? ─se me acercó.

Estaba apretando mis puños con fuerza, tengo unas ganas de desgreñarla justo en este momento, frente a todos.
¿Quién se cree qué es? Acaba de llegar y ya cree que puede mandar, ¡Está loca!

─ Oigan tranquilas

Sin mirar a esa persona, podía saber que era Rodrick.
Y sí, interfirió en medio de las dos y posó su ojos en mí.

─ Tranquila (tn), hay más mesas ¿sí?

─ No me importa si hay más mesas imbécil, esta a sido mía por años

─ Pues ya no más, ahora es mía ─dijo Heather.

No contuve más mi coraje, así que esquivé a Rodrick y le planteé una cachetada a Heather.
Se lanzó sobre mí y caímos al suelo, quería jalar mi cabello pero la posicioné debajo mío evitando que lo hiciera.