Capítulo 6: Refugio pt. 2

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Se durmieron todos en sus respectivas camas, por fin. Menos Sakura que tenía que hacer guardia hasta las 4, después le tocaba a Hanniex hasta que se despertasen todos.

—Pss, pss— siseaba Sakura a Hanniex para que se despertase— dentro de 10 minutos te toca guardia.

—Sí, ya sé— dijo Hanniex mientras se hacía el remolón en la cama. Sakura se fue al tejado del colegio el rato que le quedaba de guardia.

—No te vayas— dijo Vito abrazando a Hanniex.

—Lo siento, me toca guardia— respondió Hanniex devolviéndole el abrazo, y añadiendo un beso en la frente. Los dos cada vez estaban más abrazados.

—Ya me tengo que levantar— Vito hizo un puchero pero Hanniex ya tenía que hacer la labor.

Sakura iba a volver a irse a la cama, pero oyó algo, o alguien. Se acercó al sitio de donde venía el ruido.

Era Sia, había despertado. Estaba tosiendo.

—¡Despiértense!— gritó Sakura, lo suficiente para lo oyeran todos.

—¿Que pasó?— preguntó Gaby, frotándose los ojos.

—Es Sia, ha despertado— dijo Sakura, mientras hacía una cara mexclada de felicidad y miedo.

—¿Sia?— dijo Nick sobresaltado.

Todos se pusieron alrededor de Sia, para ver si decía o hacía algo, solo miraba al frente respirando muy profundo. Awa trajo una sopa caliente que Gaby hizo para cenar.

—Sia, ¿tienes hambre? Hace días que no comes...¿Quieres que, quieres que te dé de esta sopa que hizo Gaby? A lo mejor recuperas fuerzas— ofreció Awa.

—Sí— y Sia asintió y Awa le empezó a dar cucharaditas de la sopa, la había calentado antes. Awa notó que las manos de Nick y Sia estaban entrelazadas, pero no dijo nada. Siguió observando y la venda que tenía Sia en el costado estaba llena de sangre.

—Emm— dijo Awa interrumpiendo el silencio— creo que tendremos que cambiarle la venda a Sia— la señala— está llena de sangre.

—Oh, será mejor que vaya a por unas vendas— dijo Gaby, yendo a por unas vendas que trajeron del sótano.

—Gracias— dijo Sia cuando Awa terminó de darle la sopa. Awa le respondió con una sonrisa aliviada.

—Ponte de lado, así será más fácil poder cambiarte la venda— dijo Nick mientras la empujaba hacia un lado. Sia asintió.

Awa se puso en el lado donde miraba Sia, diciéndole que todo iba a salir adelante bien y que era muy fuerte. Gaby le quitaba la venda del costado y Nick le ayudaba, detrás de Sia. Mientras Gaby le quitaba las vendas, alguna que otra vez Nick le retiraba el pelo de la cara y se lo ponía detrás de la oreja a Sia, no quería que se le ensuciarse de sangre ni que le molestara, aún sin dejar de entrelazar las manos.

La herida sorprendentemente estaba cicatrizando.

—Ya estaría— dijo Gaby cuando terminó de cambiarle.

—Me quiero poner de pie— propuso Sia.

—No debes— Nick no cedió.

—Me siento con fuerzas para andar.

—¿Quieres que te ayude?— dijo Vito. Sia asintió y Haru y Vito la ayudaron a levantarse.

—¿Dónde estamos?— preguntó Sia después de dar unos pasos sola.

—Encontramos un colegio abandonado, y había provisiones de comida en el sótano y tal, decidimos poner nuestro refugio acá y quedarnos.

—Está bastante bien, gracias por la sopa Gaby y Awa— ambas asintieron— ¿dónde está mi arco y mis flechas?— Haru lo señaló.

—¿No deberíais dormir?— dijo Hanniex.

—Sí, deberíamos. ¿Y tú?

—Yo haré guardia en lo que queda de noche, no se preocupen por mí.

—Ten ciudado Hanniex— dijo Sia volviéndose a acostar en su cama. Hanniex asintió.

Cuando los demás ya se durmieron, Sia notó una mano que la estaba envolviendo.

—¿Nick?— preguntó Sia, susurrando.

—¿Te hice daño?— Nick apartó un poco su mano.

—No, no era eso— Nick volvió a abrazarla con un brazo.

Se formó un silencio un tanto incómodo.

—¿Me perdonarías?— preguntó Nick, rompiendo el silencio.

—¿Perdonar? ¿Por qué te iba a perdonar?

—Por lo que te hice— señala la venda del costado de Sia.

—Sé que fue sin querer, no te preocupes por eso. No te tengo que perdonar nada.

—¿Segura?

—Que si tonto— Sia se dio la vuelta para encontrarse cara a cara con Nick. Él le abrazó, le abrazó lo suficientemente fuerte como para no hacerle daño. Y Sia le devolvió el abrazo.

—Porfavor, no me vuelvas a dar esos sustos— dijo Nick en su oído, con una voz un poco rasposa, como si estuviera  a punto de llorar.

Sia le estuvo acariciando el pelo hasta que ambos se quedaron dormidos.

—¡DEJENME ENTRAR!— un grito se escuchó desde afuera del colegio.

Todos nos levantamos sobresaltados. Nick se levantó y fue hacia la planta de arriba, donde estaba Hanniex.

—¿Escuchaste eso?— le preguntó Nick.

—Sí, creo que es una chica huyendo de los zombies.

—Ah.

—¿No vais a hacer nada?— apareció Sia detrás suya.

—¿Sia? ¿Qué haces aquí? Tienes que...— Nick iba a decir algo antes de que Sia le interrumpiera.

—Debemos ayudarle, está en apuros.






Fanfics de "El club de las cagadas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora