Capítulo 4: Reencuentro

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Vito y Hanniex entraron en un supermercado ya que se habían quedado escasos de comida.

-Bien, tú vigilas por la derecha y yo por la izquierda- propuso Vito mientras preparaba su escoba, Hanniex asintió.

Entraron en posición al establecimiento, Vito apuntando con la escoba y Hanniex atento mirando a su alrededor, con dos navajas, una en cada mano.

—Parece ser que no hay nadie aquí, separémonos— Vito asintió y fueron a investigar.

—Oye Vito, ¿Qué es lo que nos hace falta?— preguntó Hanniex desde el pasillo de enfrente.

—Algo de comida caliente no nos vendrá mal, pan y... Agarra todo lo que pilles.

—Vale— Hanniex cedió y agarró varias cosas.

—Oye Vito, ¿Por allí hay algún...?— ambos se quedaron quietos y callados cuando un sonido extraño les llamó la atención.

—Hanniex, ten cuidado— le susurró a Vito a Hax, haciendo un hamago con laano para que vayan al lugar.

—¿Quién anda ahí?—dijo una voz desconocida— y salió una chica pelimorada con una pistola por el pasillo derecho. Y al ver que nadie contestaba disparó al techo— dije que quién anda ahí.

—Somos humanos, no somos zombies— la chica bajó el arma.

—¿Os han tocado, o mordido?— dijo mientras se acercaba a ellos.

—No no, nos defendemos bien.

—Vale, ¿De dónde sois?

—De esta ciudad, ¿Por qué?

Varias personas salieron de detrás de un pasillo, Vito y Hanniex se sorprendieron.

—Yo soy Haru, él es Nick, Sakura, Awa y Gaby— dijo Haru mientras presentaba a los integrantes del pequeño grupo. Vito y Hanniex se quedaron con un poco de cara desconcertada.

—Si queréis podéis uniros a nuestro grupo, dos integrantes más nos vienen bien y a vosotros también os vendrá bien— añadió Nick.

—¿Puedo consultarlo con mi amigo un segundo?— preguntó Hanniex y Nick asintió. Se voltearon para hablar solos.

—¿Qué te parece? Tendremos un refugio estable y comida para sobrevivir— dijo Vito emocionado.

—Sí, estaría bien, pero no me fío mucho de ellos, ni siquiera los conocemos— comentó Hax.

—Venga, solo míralos, creo que son indefensos.

—Bueno está bien.

Ambos giraron.

—Decidimos que sí, podríamos entrar a vuestro grupo.

—Bien, ¿Tienen comida?—preguntó Gaby.

—Gaby es la cocinera del grupo— dijo Nick— guardarlo todo en esta mochila— Nick señaló su espalda— yo cargaré con ello mientras vosotros nos protegéis de los zombies— Vito y Hanniex asintieron.

—¿Qué estábamos haciendo aquí?—preguntó Vito.

—Buscar comida, lo mismo que vosotros— respondió Awa poniéndose en pie.

—Bien, y ahora ¿Adónde vamos?— preguntó Hanniex, aún confuso por su decisión.

Pero sin esperarlo, una orda de zombies está atravesando la puerta del supermercado.

—¡Nos atacan!

Vito se puso a dar escobazos en la cabeza a los zombies y Hanniex solo pegaba navajazos, mientras que el grupo que se encontraron traían pistolas y armas de balas.

—¡Vito! ¡Detrás tuya hay uno!— Vito se dio la vuelta pero antes de poner darle un escobazos al zombie, ya tenía una flecha que le atravesaba la cabeza. El zombie, ya definitivamente sin vida, se abalanzó sobre Vito.

—¡Quitadme esto de encima!— gritaba Vito mientras intentaba quitarse a la criatura sin vida de encima. Después, el grupo le ayudó, intentando no tocar mucho al zombie.

—¿Estáis bi...? ¿¡Hanniex, qué haces aquí!?— la chica corrió a abrazar a su amigo.

—¡Sia! ¿Enserio eres tú? No puedo creerlo, yo...— dijo Hanniex siguiendo el abrazo.

—¿Sia?— preguntó Nick— ¿No te acuerdas de mí?— Sia miró a la chica que preguntaba por ella—

—Lo siento, tu cara me resulta familiar, pero no lo sé— Nick miró al suelo.

—¿Estáis todos bien?— volvió a preguntar Sia.

—Hubiéramos estado mejor si no hubieras hecho que un zombie se cayera encima mío— dijo Vito.

Sia se separó de Hanniex.

—Me alegro de verte amigo, te he echado mucho de menos,— después de decir eso, recogió la flecha que estaba clavada en la cabeza del zombie para guardarsela— ahora debo irme.

—Espera— Nick la frenó— no.. no te vayas, te necesitamos, quédate con nosotros.

—¡Eso!— apoyó Hanniex.

—¿Cómo? ¿Habéis visto como literalmente ha dejado que casi me muerda un zombie?— dijo Vito.

—Pero Vito, tiene armas, y parece buena persona, seguro que puede sernos de ayuda, aparte de nuestra amiga— dijo Awa, apoyando a Nick y Hanniex.

—¿Más personas en el grupo? ¿No somos ya demasiadas?— dijo Gaby.

—Propongo algo— intervino Nick— dejemos que se quede con nosotros una semana, y si no nos sirve de ayuda pues...

—No soy como un objeto que puedas desechar tan fácilmente, soy una persona— interrumpió Sia.

—Porfavor, dejen que se quede— suplicó Hanniex.

Después de estar un rato debatiendo, Sia se acopló al grupo, y en poco menos de una hora, el grupo pasó a tener tres integrantes más.

—¿Enserio no te...no te acuerdas de mí?— preguntó Nick a Sia mientras vagaban en busca de refugio.

—Mmm, lo siento, suelo ser muy olvidadiza, ¿Me repites tu nombre?

—Nick, soy Nick— Sia se quedó pensando.

—Tu cara me suena, pero no logro recordar.

Nick apagó un poco su rostro, algo decepcionado con la respuesta de Sia. Diablos, creía que sí la iba a recordar, solo habían pasado 8 semanas desde que la vio en la biblioteca.




Fanfics de "El club de las cagadas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora