𝗼𝗯𝘀𝗲𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗰𝗮𝗿𝗺𝗲𝘀𝗶 ━━ hyunlix

02

El silencio era demasiado incluso para Felix que estaba siendo victima de los agudos y penetrantes ojos del castaño. No sabia que hacer, incluso pensó en salir corriendo y escapar a donde sea porque ni siquiera estaba al tanto del lugar en donde estaba. Por la ventana vio mucho verde, un lugar enormemente verde, así que supuso que era una zona algo apartada de la ciudad.

No lo encontró tan descabellado, después de todo en esa casa vivía un grupo de locos con tendencias a decir barbaridades y alimentarse de los pobres patos, no es como si pudieran vivir muy cerca de la civilización con esa locura encima.

Mientra sus pensamientos y opciones se hacían un lio entre si, Hyunjin soltó una risa cargada de diversión mientras miraba, diciéndose que nunca se había divertido tanto con los pensamientos de alguien.

—Estas equivocado— dijo entonces llamado la atención del azabache que lo observo al instante. —Podemos vivir tranquilamente entre humanos, pero esta casa me la cedió mi padre antes de irse— conto borrando su sonrisa en un segundo para volver su expresión en neutralidad completa.

—Deja de meterte en mi cabeza, es molesto — se quejo Felix visiblemente disgustado. Eso lo hacia sentir mas vulnerable, como su estuviera desnudo. Nunca se sintió así y ahora sabia que la sensación era bastante incomoda.

—Piensas demasiado, así cualquiera puede saber lo que pasa por tu cabeza incluso sin leer tus pensamientos— explicó cruzándose de brazos y piernas, recargando todo su peso en el respaldar del sofá mientras seguía mirando al rubio.

—Eso no era un problema hasta ahora.

—Claro. Entonces, ¿Hay trato o no?

—¿Estas loco? Por supuesto que no. Lo que dices es ridículo, ¿Crees que voy a dejar me claves los dientes y me chupes la sangre como si fueras una sanguijuela? No fastidies.

—Tres cosas. Primero, no voy a clavarte los dietes, eso es poco higiénico. Alguien va a extraerte sangre comos i fueras a donar al hospital, técnicamente lo haces. Segundo, no me ofende que me llames sanguijuela, incluso hasta divertido se me hace. Y tercero, ¿eres consiente de que no debías ver aquello? La única forma que tienes de salir con vida de aquí es haciendo un trato conmigo.

Al rubio casi vocifero con rabia en cuanto lo escucho, aunque por otro lado, debía admitir que le provoco algo de calma saber que no iba a tener el cuello lleno de agujeros. Instintivamente se llevo la mano a la garganta mientras pensaba mejor las cosas. Y ano podía ar vueltas, debía salir de ahí e ir a casa porque lo ultimo que queria era preocupar a su madre, ya demasiadas preocupaciones tenia.

Y su única manera de salir sin ser herido en el transcurso era haciendo esa estupidez del trato que queria Hyunjin. Al pesar en eso, ensancho los ojos al darse cuenta de algo.

—Es una larga historia— habló Hyunjin, seguramente respondiendo su pensamiento. —Algún día quizás te la cuente, si te postas bien y no me das problemas.

—¿Y que tiene que hacer uno para no darte problemas?— pregunto hastiado y renuente, en realidad.

Hyunjin se sonrió con cierta satisfacción antes de levantarse e ir hasta uno pequeña biblioteca, tomo libro y de ahí saco una hoja que Felix miro con cautela.

—Lo que dice ahí es palabra santa para ti una vez que firmes— se detuvo enfrente y le extendió la hoja con una expresión vacía en el rostro, alimentando un poco bastante la curiosidad de Felix.

Agarro la gruesa hoja color hueso y la miro con espanto al ver la cantidad de puntos que habían. ¿Qué carajos? Comenzó desde el inicio con desgano.

Las siguientes clausulas y puntos deben ser respetados y seguidos mientras este contrato permanezca vigente.

Hyunjin no quiso seguir leyendo en realidad, pero tenia al rubio a pasos de distancia así que leer aquello era mejor que alzar la mirada y enfrentarlo.